No, no es calima: este es el sorprendente motivo por el que el cielo está turbio
Al mirar al cielo estos días, muchos se han encontrado con un ambiente plomizo.
El cielo anaranjado es fruto de los incendios en Canadá. / Troy Harrison
Algunos dirían que es calima. Otros, que se trata de contaminación. Pero la realidad es que el cielo está turbio estos días en España por una razón mucho más lejana: los incendios forestales que están teniendo lugar en Canadá.
En el país norteamericano se ha producido, a lo largo de las últimas semanas, un gran número de incendios. Concretamente, 428. Eso ha provocado que ese aire llegue a la península "empujado por la circulación atmosférica, el movimiento general del aire en la atmósfera terrestre, que distribuye el calor y la humedad alrededor del planeta", tal y como han explicado los responsables de la web eltiempo.es.
No todas las zonas de nuestro país se verán afectadas de igual manera. El valle del Ebro, Cataluña, Navarra, Aragón, Cataluña, el norte de la Comunidad Valenciana y las islas Baleares serán las zonas en las que más presencia tenga este fenómeno. En las últimas horas, también en Galicia se ha podido apreciar con claridad.
LOS40
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El fenómeno se ha podido apreciar en varios puntos de la península. / Busà Photography
El fenómeno se ha podido apreciar en varios puntos de la península. / Busà Photography
El fenómeno no es exclusivo de este lado del océano Atlántico. De hecho, a lo largo de los últimos días se han producido imágenes muy importantes en ciudades estadounidenses como Nueva York o Nueva Jersey, donde muchos han tomado imágenes casi apocalípticas de un cielo anaranjado.
¿Es peligroso?
La respuesta es no. Al menos, no por el momento. Según los citados expertos, "no se esperan consecuencias relevantes en superficie o que puedan perjudicar a la población, ya que no está afectando a la calidad del aire".
No es la primera vez que se produce un episodio como este. De hecho, esta temporada de incendios forestales en Canadá ha sido más moderada que la del año pasado, cuando las llamas consumieron la cifra récord de 17 millones de hectáreas de terreno. A lo largo del verano, el país norteamericano llegó a afrontar hasta 900 incendios forestales activos simultáneamente, en su mayor parte en el oeste del país.
