“Es algún cabrón con un traje de payaso”: la lección de humildad de un anciano a David Bowie en el rodaje de ‘Ashes to ashes’

'Ashes to ashes', una obra maestra futurista del genial David Bowie, está inspirada en una nana de los años 50. Es también la secuela de 'Space oddity; reaparece, 11 años después, el astronauta Major Tom. El 23 de Agosto de 1980 se convirtió en el segundo nº1 en Reino Unido del 'Duque Blanco'. Su impactante videoclip no solo fue el más costoso de la historia. Cuando lo estaban rodando, se 'cruzó' un anciano con su perro y tuvieron que cortar la escena. El director le preguntó, ‘Disculpe señor, ¿sabe quién es este? El hombre miró a Bowie, vestido de pies a cabeza de Pierrot, y contestó: ¡Por supuesto que lo sé! ¡Es algún cabrón con un traje de payaso!". Bowie no lo olvidó nunca: “Me puso en mi sitio”.

Considerada una de las mejores canciones de David Bowie, ‘Ashes to ashes’ salió en Agosto de 1980 como primer single de ‘Scary monsters (and super creeps)’. Producida junto a su histórico colaborador Tony Visconti, la grabación empezó en The Power Station, Nueva York, en Febrero de 1980. Con Bruce Springsteen y la E Street Band grabando ‘The River’ al mismo tiempo, en la sala de al lado, Bowie reclutó al teclista del ‘boss’ Roy Bittan que toca el piano en el tema. Bowie llegó solo con la música de canción – que entonces se llamaba ‘People are turning to gold’ – sin la letra, que escribió después y grabó en los Good Earth Studios de Londres en Abril de 1980.

Para componer ‘Ashes to ashes’ se inspiró en una famosa canción de cuna titulada ‘Inchworm’ (gusano) que Danny Kaye interpretó en la película musical ‘Hans Christian Andersen’ de 1952. Bowie admitió en Q magazine: “Yo tenía siete u ocho años cuando esa canción salió. El estribillo es una de las primeras cosas que aprendí a tocar con la guitarra. Tiene un estribillo destacable, muy melancólico. ‘Ashes to ashes’ está influenciado por eso. Es infantil y melancólica, como un cuento para niños”. Y en Performing Songwriter remarcó: “Algo como ‘Ashes to ashes’ no se hubiera producido de no existir ‘Inchworm’. Todavía hoy sigue llevándome a esos sentimientos puros de tristeza que tienes cuando eres niño”.

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La letra expresa la soledad de Bowie, su inseguridad personal, y está repleta de referencias a su lucha continua con las drogas. Es una secuela de su primer hit de 1969, el clásico intergaláctico 'Space oddity', ya que reintroduce al astronauta Major Tom después de 11 años. En 1980, el cantante explicó en una entrevista para NME: “Ahí (en ‘Space oddity) teníamos el gran estallido de la tecnología americana, cómo empujaban a este tipo al espacio y una vez allí, no estaba seguro de por qué estaba allí. Y ahí es donde le dejamos. Ahora descubrimos que, de alguna forma, se ha dado cuenta de que todo el proceso que le llevó arriba, ha decaído, nació de la decadencia y le ha echado a perder a él. Pero desea regresar al vientre redondo, agradable, de la tierra, donde empezó… ’Ashes to ashes’ es una oda a la infancia, una canción de cuna popular ¡sobre hombres del espacio convirtiéndose en drogadictos!”.

El impactante vídeo que acompaña a la canción está dirigido por el propio Bowie y el prestigioso David Mallet. Es igualmente revolucionario. En su época fue el clip promocional más costoso que se había hecho jamás. Uno de los más icónicos de los 80. Su producción rondó las 25.000 libras (50.000 dólares). Sigue siendo uno de los más caros de todos los tiempos. Mallet usó la nueva técnica Quantel Paintbox para alterar la gama de colores, representando el cielo de color negro y el océano de color rosa. Aunque ya están pasados de moda, esos efectos fueron totalmente innovadores en 1980 y muy imitados después.

Bowie se involucró por completo en el rodaje.  El guion grafico lo dibujó él, planificó cada toma y dirigió el proceso de edición. “Fue mi primera dirección. Bueno, no. Yo lo hice con él (Mallet). Le di el control completo de lo que yo quería poner ahí”, revelaba Bowie en NME. Y recalcaba, “Pero yo hice el guion, realmente lo dibujé, viñeta a viñeta. Él lo editó exactamente como yo quería y me permitió decir públicamente que era mi primera dirección. Siempre quise dirigir y esta era una magnífica oportunidad para empezar”

Se rodó en mayo de 1980, en un tramo desierto de playa en East Sussex, Inglaterra. Entre otros, participa Steve Strange (de la banda Visage): “En esa época, lo normal era que un vídeo se hiciera en un día. Pero yo lo hice en tres”, decía Mallet en el libro ‘David Bowie: A Life’ de Dylan Jones. "David dijo que quería ser un payaso en una playa con una hoguera y quería incluir a todos los Nuevos Románticos, todos esos personajes del Blitz Club. Yo le dije, ‘excelente, pero puedo mejorarlo, porque recientemente he descubierto un proceso que convierte el cielo azul en negro y hace que todo parezca un sueño alucinógeno’. Había una playa, había un estudio, había una obra en construcción... fue épico".

Considerada una obra maestra futurista, ‘Ashes to ashes’ se convirtió en el segundo nº1 de David Bowie en Reino Unido el 23 de Agosto de 1980. Se publicó con tres portadas diferentes, todas con Bowie luciendo el disfraz de Pierrot que lleva en el video. Ese costoso clip  - “¡hacerlo fue un follón!” – cuyo rodaje le aportó una inesperada lección de humildad que nunca olvidó… se la dio un anciano que pasaba por allí.

La anécdota se la contó Bowie a Michael Dignum, del staff del rodaje del clip de 'Miracle goodnight' en 1993, y éste la compartió en internet poco después del fallecimiento del ‘Duque Blanco’, reproduciendo sus palabras: “Estábamos en la playa rodando esta escena con la excavadora gigante. La cámara tenía una lente muy larga. En este video yo estoy vestido, de la cabeza a los pies, con un traje de payaso. Escucho el playback y la música empieza. Así que empecé a cantar y a caminar, pero en ese momento, aparece este anciano paseando con un viejo perro, justo entre la cámara y yo. Sabiendo que iba a tardar un rato me senté cerca de la cámara con mi disfraz, esperando a que pasara. Entonces, el director le dice, ‘Disculpe señor, ¿sabe quién es este? El tipo mayor me miró de arriba abajo, miró al director y dijo, ‘¡Por supuesto que lo se! Es algún cabrón con un traje de payaso'. Fue un momento inmenso para mí, me puso en mi sitio e hizo que me diera cuenta de que sí, soy solo un cabrón con un traje de payaso. Pienso en ese anciano todo el tiempo".