En 2100 habrá cinco veces más muertes por culpa del calor
Un informe de la Comisión Europea calcula los distintos escenarios climáticos y su incidencia en la salud de los ciudadanos.
2024 está siendo un año nefasto en cuanto a las consecuencias del calor extremo. El mes de julio dejó más de 770 fallecidos en España. Y en agosto, que aún no ha concluido, la cifra es aún peor: 1.334 defunciones por la misma causa, según datos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III.
El futuro podría ser peor. Así se desprende de un informe del Grupo de Investigación Conjunto (JRC) de la Comisión Europea publicado por la revista científica ‘The Lancet Public Health’. Según sus responsables, España pasará de las actuales 4.414 muertes al año por calor a 20.194 a finales de siglo.
De producirse un aumento de 4º, las muertes serían casi nueve veces más que hoy en día
Eso, en caso de que si la temperatura media del planeta aumente en 3ºC, el escenario más probable para las Naciones Unidas si las políticas climáticas actuales se mantienen igual que hasta ahora. De producirse un aumento de 4ºC, el peor de los escenarios que baraja el estudio, las muertes alcanzarían las 35.928, casi nueve veces más que hoy en día.
A nivel europeo, los fallecimientos pasarían de los 43.729 actuales al año a 128.809 en caso de que se cumpla el escenario más plausible según la ONU. Pero no en todas las latitudes del viejo continente afectaría por igual. Las más castigadas serían las regiones ubicadas más al sur, especialmente España, Italia, Grecia y Malta.
Menos muertes por frío
Además del calor, el estudio también analiza las muertes causadas por el frío. Según las proyecciones de los científicos, a finales de siglo estos fallecimientos se situarán en torno a las 330.000 al año, lo que implica un ligero descenso respecto a las actuales: 363.809 el año pasado.
El estudio también presta atención a un fenómeno imparable: el envejecimiento de la población europea. Es precisamente ese grupo, el de los mayores de 85 años, el que se ve más afectado por las temperaturas extremas, tanto las más bajas como las más elevadas.
Para llevar a cabo la investigación, los responsables del JRC han recopilado datos de 1.368 regiones de 30 países europeos: los 27 que integran la Unión Europea, más Reino Unido, Suiza y Noruega. Eso sí: todos ellos viven en ciudades de 50.000 habitantes, lo que también podría suponer un sesgo que reconocen los propios científicos, pues son estos grandes núcleos urbanos los que más sufren fenómenos como la isla de calor.