Chappell Roan vuelve a poner límites por la actitud de algunos de sus fans: "No temo a las consecuencias por exigir respeto"

Quizá Chappell Roan sea una artista de reciente descubrimiento, pero esta joven de 26 años lleva cerca de una década forjando su futuro en la industria musical. Este 2024 ha lanzado su álbum debut y su gran potencial ha llamado la atención de otras compañeras de profesión muy consolidadas dentro de la escena pop, como Olivia Rodrigo o Adele, quien le vaticina como la próxima gran estrella del género.

No obstante, a pesar de su reciente ascenso en listas a nivel internacional, no viene de nuevas. Es buena conocedora de este mundillo y, por eso, no piensa permitir ciertas dinámicas de las que hemos sido testigos entre admirador e ídolo en otras ocasiones.

Ya hace unos días se pronunció en TikTok sobre el tema: "Si ves a una mujer random por la calle, ¿le chillaríais desde la ventana del coche, le acosaríais en público? ¿Acosaríais a su familia y la seguirías? Yo soy una chica normal y tú eres una chica normal". "No me importa si este abuso y acoso sea una cosa normal en la gente que es famosa. No me importa. No me importa si esta clase de comportamientos locos vengan asociados al trabajo y a la carrera que he escogido. Eso no hace que esté bien, no lo hace normal. No me importa si os creéis puto legitimados a hacer este tipo de cosas cuando veis a un famoso. Me importa una mierda si creéis que es egoísta decir no a una foto", afirmaba tajantemente.

A pesar de estas palabras tan claras, el asunto no parece haber sido zanjado. Porque Chappell ha vuelto a sus redes sociales para reiterar su opinión y poner límites: "Durante los últimos diez años he estado construyendo mi proyecto sin parar y ha llegado el momento de dibujar líneas y poner límites. Quiero ser una artista durante mucho, muchísimo tiempo. He estado en muchísimas interacciones sociales y físicas no consentidas y necesito exponerlo para recordaros que las mujeres no os debemos una mierda. Elegí esta carrera porque me encanta la música y el arte, y honrar a mi niña interior. No acepto acoso de ningún tipo solo porque elegí este camino ni tampoco lo merezco".

Las mujeres no os debemos una explicación por la que no queremos que nos toquéis u habléis

—  Chappell Roan

Ha añadido que "cuando estoy en el escenario, cuando estoy actuando, cuando soy drag, cuando en un evento de trabajo, cuando atiendo a la prensa... Estoy trabajando. En otras circunstancias, no. Ficho mi hora de salida. No estoy de acuerdo con la noción de que deba tener un intercambio mutuo de energía, tiempo o atención con gente que ni conozco, ni confío, o me da escalofríos —solo porque me está expresando admiración—. Las mujeres no os debemos una explicación por la que no queremos que nos toquéis o nos habléis. Esto no tiene nada que ver con la gratitud y el amor que siento por mi comunidad, por la gente que respeta mis límites y por el amor que siento con cada persona que me impulsa y que se ha quedado para ayudarme a que mi proyecto esté donde está hoy".

Señala los "comportamientos depredadores"

Ha querido hacer una importante distinción, porque esto no ocurre con todos sus seguidores: "Hablo, específicamente, sobre comportamientos depredadores (camuflados como actitud de 'superfan') del pasado que se han normalizado debido a la manera en que han sido tratadas mujeres conocidas. Por favor, no asumáis que sabéis de todo sobre la vida de alguien, su personalidad y su límites, solo porque estáis familiarizados con ella o con su línea de trabajo". "Si todavía os estáis preguntando, 'bueno, si no querías que esto pasara, ¿por qué elegiste una carrera en la que sabías que no estarías cómoda con el resultado del éxito?', entended lo siguiente: Abrazo el éxito de mi proyecto, el amor que siento y la gratitud que tengo. Lo que no acepto es a la gente que da miedo, que me toquen y que me sigan. Esta situación se parece a la idea que hay sobre el hecho de que, si una mujer se pone una minifalda y le acosan o silban por la calle, nunca debería haberse puesto esa prenda desde un principio. No es el deber de una mujer recibir y aguantar estas situaciones; es el deber del acosador ser una persona decente, dejarla en paz y respetar que se ponga lo que quiera y todavía merecer tranquilidad en este mundo", exponía.

"Quiero amar mi vida, salir, reír con amigxs, ir al cine, sentirme segura y hacer todas las cosas que una persona merece hacer. Por favor, no me toquéis, no actuéis de forma extraña con mi familia y amigos. Por favor, dejad de asumir que me conocéis. Siempre hay algo más detrás de una historia. Estoy asustada y cansada. Y, por favor, no me llaméis Kayleigh. Siento más amor que nunca, pero también me siento menos segura que en toda vida. Hay una parte de mi que quiero reservar únicamente para mi proyecto y todos vosotros. Y hay una parte de mí que quiero reservar solo para mí y no quiero que nadie me lo arrebate. Gracias por leer esto. Aprecio vuestra comprensión y apoyo", concluye.

Como ha dejado claro en la descripción, no quiere dar pie a ningún tipo de debate sobre su propio punto y deseo totalmente legítimo: "He desactivado los comentarios porque no quiero escuchar la respuesta de nadie. Esto no es una conversación de grupo. Entiendo que esto sea opuesto a lo que oís por parte de una persona en mi posición y no temo las consecuencias de exigir respeto. Para que lo sepáis: todas las mujeres se sienten o se han sentido de una forma similar a lo que yo estoy experimentando. Esto no es nuevo. Si me veis como una z*rra o una desagradecida o mis declaraciones os molestan... Cariño, es vuestra culpa. Haced introspección y preguntaos: 'Espera, ¿por qué esto me molesta tanto? ¿Por qué esta chica, expresando sus miedos y sus límites, me da tanta rabia? Eso es todo. Gracias por leerlo".