"¿Qué mujer quiere pagar?": El surrealista enfado de una cita de 'First dates' por proponerle pagar la cuenta a medias

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First Dates es de esos programas en los que uno nunca sabe lo que se va a encontrar. Quizás una noche sintonices la televisión y veas una cita que va viento en popa, otra que mientras se están conociendo le está hablando a su ex o como este martes, una cita que acaba en un surrealista enfado por pedirle Serafín a Magda pagar la cuenta a medias.

Él es un funcionario jubilado en León y la vida no lo ha tratado muy bien en el amor. Sin embargo, a pesar de ello no ha perdido la esperanza y le ha querido dar una segunda oportunidad a Cupido para que haga de las suyas. De ahí que tomara la decisión de apuntare al programa de Cuatro en busca de una mujer que le devolviese la suerte y las mariposas en el estómago. No ponía muchos requisitos a su cita, simplemente que fuese una persona que llevase una vida activa y que se cuidara. Así pues, desde el dating show le buscaron a Magda, una brasileña a la que le gustan los hombres altos y "salvaje".

La soltera entró al restaurante con buena energía, sin embargo, para Serafín no un "flechazo" y empezó con mal pie: "Físicamente no es mi perfil. Se ve que es una mujer que no hace deporte de ningún tipo", explicaba en los totales. Pasaron a la mesa y durante la cena pudieron conocerse mejor, aunque quizás no hubiese hecho falta. El soltero confesó que era propietario de cinco coches y despertó la curiosidad de la soltera que le preguntó por la marca, algo a lo que se negó a contestar: "Yo no me niego a responder a ninguna pregunta", le reprochaba Marga. Ante esto, Serafín la tachó de "materialista", unas palabras que la dejaron de "piedra".

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La cita de Serafín y Magda: de mal a peor

Si algo podía ir mal, acabó peor. Magda intentó meterse en el terreno sexual con Serafín y éste se mostró reacio a ello: "No es el momento más adecuado", le respondió ante la pregunta de con cuántas mujeres se había acostado.

Así pues, ambos decidieron pedir la cuenta y ahí llegó el colmo de la cita. A Magda no le pareció bien que Serafín le propusiese pagar la cuenta a medias: "¿Qué mujer quiere pagar una cuenta?", preguntaba con indignación, reconociendo que ella no quería pagar su parte. Ante eso, la soltera le echó en cara que para tener cinco coches no hubiese sido capaz de pagar la cuenta entera.

Finalmente, Magda sí quiso tener una segunda cita con Serafín para enseñarle a tratar a una mujer a lo que el leonés se negó totalmente.