Mafalda Cardenal, tras el éxito de ‘Tu Fan’, prepara álbum debut: “Estoy viviendo una realidad paralela”

Tu fan fue el golpe de suerte que necesitaba Mafalda Cardenal para comenzar su carrera artística, algo que no se había planteado como una opción de vida, pero que tras lo que ha sucedido con esta canción, es ya un hecho.

Compuso el tema en su habitación mientras lloraba tras una ruptura sentimental y ahora se ha dado cuenta de que son muchos los que pueden identificarse con lo que ella sentía en ese momento. La compartió mientras terminaba la carrera de Empresariales en Londres y poco a poco fue adquiriendo éxito en redes sociales hasta alcanzar unas cifras que le hicieron sentarse a pensar en su futuro.

Han ido llegando más canciones, gira por México, gira por España y un primer álbum en el que ya está trabajando para lanzarlo en 2025 y que, seguro que, nos recordará a Taylor Swift, una de sus grandes influencias. De momento hemos escuchado dos de las canciones que contendrá: Tus manías y Solo un nombre. Pero nos han sabido a poco y hemos querido saber más.

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Qué bien viene un desengaño amoroso, ¿no?

De vez en cuando no está mal…jajaja… Me rompieron el corazón y dije, ya que me lo han roto, voy a sacarle rentabilidad a esto porque no todo puede ser llorar y pasarlo mal, así que, en realidad empecé a subir canciones para desahogarme, en ningún momento pensé que la gente las fuese a escuchar, pero la gente las acabó escuchando y yo feliz de que al menos a una persona le pueda ayudar escuchar una canción y saber que no está sola. De todo eso se sale.

Tú has salido y has sacado esas canciones terapéuticas, pero ahora tienes la vista puesta en un álbum debut, ¿sigue siendo el desamor tu fuente de inspiración?

He de decir que el desamor me inspira bastante porque nunca digo suficiente en las canciones, siempre me dijo por cosas por escribir o decir. Ahora estoy muy feliz. Mi abuela de vez en cuando se preocupa y me pregunta si lo he dejado otra vez, pero no, ahora estoy muy contenta. Pero es verdad que me inspira más escribir desde el desamor porque yo realmente escribo las canciones que me hubiera gustado escuchar cuando estaba triste, que es en esos momentos cuando realmente necesito escuchar una canción. Muchas veces me ha pasado que no encuentro la canción exacta que defina ese sentimiento que estoy teniendo y si no la hay, pues la hago.

¿En qué punto está ese disco y qué mood nos va a ofrecer?

Tengo millones de cancones escritas, tengo mis notas de voz hechas un caos. Yo pensé que iba a ser más fácil hacer un álbum porque ya he hecho las canciones. Pero estamos aun produciéndolo y tiene muy buena pinta. Va a tener como influencia de Nashville, muy americana, que es lo que yo consumo de música e involuntariamente siempre tiendo un poco hacia eso. Mi productor, Milo, estudió en Berklee y tiene muchas influencias americanas y lo estamos pasando muy bien y está siendo una cosa muy divertida. Tengo muchas ganas de ver el producto final.

¿Te consideras referente de la Generación Z?

Ojalá, no lo pienso. Ojalá que alguna canción mía haya ayuda a alguna persona a superar a alguien. Me llegan muchos mensajes así y la verdad es que me motiva mucho porque la saqué para desahogarme, nunca había pensado que una canción podía ayudar a alguien a superar a una persona y a saber que no estás solo.

Tú comenzaste en esto de la música porque te gustaba, pero no te lo planteabas como una profesión, ¿en qué momento hay un clic?

Hace dos años me obligaron mis managers y mi madre a subirme a un escenario y dimos un concierto en la Moby Dick. Yo pensaba quién quería ir a verme. Hicimos sold out en 10 días. Yo no quería y me tuvieron que arrastrar. Y una vez que puse un pie en el escenario, me encantó y dije, de aquí ya no me bajo. Pero es verdad que estaba empezando tercero de carrera y no me planteé que dedicarme a la música fuese una opción viable. Tuve un año y medio sacando mis canciones, pero sin ningún tipo de expectativa, ningún tipo de planteamiento de dedicarme a esto. El año pasado me gradué y pensé si quería meterme en una oficina de ocho a ocho o me pongo a cantar. Estudié Administración de Empresas y me ha ayudado. Yo soy super desorganizada y mi cuarto lo tengo todo desordenado, pero mis excels los hago y estoy al día de todo lo que tiene que ver con la administración.

La historia de la guitarra rosa, ¿cuál es?

Yo siempre había querido una guitarra rosa, pero no encontraba una en internet. Estaba en Inglaterra terminando mi carrera y me compré una guitarra en Amazon porque no iba a llevar la mía de España porque era una movida y ya tenía yo mis dos maletones gigantes y me compré una por Amazon y un día, estaría de resaca, estaba con mis compañeros de piso y nadie me hacía caso, me fui a comprar pintura a un supermercado de allí y pinté la guitarra. Desde ese día quiero una guitarra rosa de verdad, me la compraré.

Y ya para acabar, tenemos que hablar de Tu fan. Un año después, ¿qué significa para ti esa canción?

Para mí ha sido un proceso muy random todo. Yo la escribí llorando en mi cama, super devastada porque me habían roto el corazón y la escribí pensando que era la única persona en el mundo a la que le había pasado esto y se la mandé a un par de amigas que me dijeron que qué guay. Pensaba que era lo típico que te dicen tus amigas por apoyarte y me acuerdo que la subimos en mayo del año pasado y estaba con el TGB, estaba en Inglaterra en mis últimos meses de universidad y no le di ni un pensamiento. Me daba un poco de vergüenza que la gente la escuchase e involuntariamente yo creo que no hacía promo por eso. Volví de verano e influencers, sobre todo de México, empezaron a usar el sonido y no me lo podía creer. Cada día que me metía en TikTok tenía muchísimas notificaciones y me acabó haciendo mucha ilusión y me di cuenta de que era un sentimiento universal y que no solo me había pasado a mí y me sentí muy apoyada. Ahora es muy divertido porque voy a conciertos y la gente la canta y la grita y llorar y es muy fuerte porque una canción que escribí llorando en mi cama la canto y la grito y es super terapéutico y ver que de todo se sale y nadie se muere de amor, es muy divertido.

De tu habitación llorando a hacer una gira por México, ¿cómo fue?

Tengo un poco el síndrome del impostor y no lo he asimilado. Una vez más fui arrastrada a México. Me dijeron, nos vamos a México, y fue como, sí, y soy rubia. Era algo que no veía factible porque quién me iba a ir a ver. Pero fue una maravilla y la gente ahí es otra cosa. Lo sienten y lo viven… una experiencia inolvidable y solo quiero volver. Hicimos cuatro fechas y fue muy divertido, una experiencia que no te esperas cuando empiezas, que vaya a pasar tan pronto.

Después de todo eso, ¿qué te falta para acabar de creértelo?

No lo sé, pero todavía no me lo creo, como que estoy viviendo una realidad paralela. Pero ahora ya me fío más de mi equipo y estoy feliz y agradecida. Esto es un sueño. Hace tres años había matado por dedicarme a esto y está yendo fenomenal.

Y encima vienes de un entorno donde no había nadie dedicado a la música, ¿no?

No, mis padres son los dos economistas. Yo odio los deportes y mi madre no sabía a qué apuntarme aparte de tenis y me apuntó a clases de guitarra y me di cuenta de que me gustaba tocar la guitarra para acompañarme cantando. Empecé un poco así, cantando y tocando las canciones que me enseñaba mi profesor Marcos y hasta aquí.