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Qué hay detrás de las críticas a Karol G por el ‘Vivo Por Ella’ con Andrea Bocelli
La artista colombiana ha recibido una oleada de comentarios en las redes, y no precisamente positivos
Karol G ha sorprendido a todo el mundo en la última semana uniéndose a una nueva reinterpretación del ‘Vivo Por Ella’ de Andrea Bocelli, cuya versión en español ya había cantado anteriormente junto a Marta Sánchez en 1997. Aquí vemos a la estrella de Medellín en un registro completamente diferente y evidenciando su dominio vocal. Sin embargo, la recepción de este lanzamiento ha diferido mucho de los hits anteriores de la Bichota.
En los post de redes sociales donde la colombiana ha anunciado su última colaboración, pueden leerse infinidad de comentarios y no precisamente muy chimbas. La mayoría de ellos parecen aludir a la “falta de capacidad” de la artista para colaborar con una figura de las “altas esferas” de la industria musical como Bocelli.
“Le quedó grande la canción”, “sin ofender, ella brilla solo en su género”, “¿cómo arruinan una joya musical con una ‘reguetonera’”?”, “esto es una falta de respeto, dañar un clásico de la música”, o “qué triste ver cómo los grandes artistas se degradan dejándose llevar por la moda”, son algunos de los cientos de comentarios que pueden leerse en las plataformas sin scrollear demasiado.
La recurrencia de la palabra “degradación”, “nivel”, “arruinar” y términos similares evidencian mucho por dónde van las críticas a la artista. ¿Por qué parece que Karol no puede cantar una canción en un registro fuera de lo urbano? ¿Tan inferior se puede considerar a una de las mujeres latinas más escuchadas de la historia, que ha batido todos los récords con su Mañana Será Bonito, tanto en streaming como en ventas, la única que ha llenado cuatro Santiago Bernabéus. ¿Por qué alguien que lo ha ganado y que nos ha demostrado todo no puede ni plantearse participar en una canción?
“Cuando una mujer tiene éxito en la música, siempre es objeto de críticas. Y si además forma parte del género urbano, el acribillamiento es doble. Los artistas urbanos no son aún bien vistos por la sociedad”, señala la periodista musical especializada en el género urbano Laura Coca, periodista de LOS40 URBAN, una de las emisoras hispanohablantes más escuchadas del mundo.
“El reggaeton comenzó a vincularse a las clases más bajas y fue rechazado popularmente. Poco a poco ha ido teniendo cabida en las listas de éxitos, pero hay generaciones que lo ven como un estilo vulgar por sus letras. La realidad es que ha habido una gran evolución a lo largo del tiempo. Entonces, ver a una artista mujer y del género urbano colaborar con una leyenda de la música clásica parece una barbaridad. Si en este caso, hubiese sido David Bisbal, por poner un ejemplo, el que colabora con Bocelli, el revuelo no hubiese sido el mismo”, añade.
“La historia de reggaetón es también la historia de cómo se ha perseguido el género, que escribía el periodista cultural Sergio G. Fanjul. Y es que lo de “odiar el reggaetón” y a los artistas urbanos no lo han inventado los indies, precisamente. El género nació en los barrios marginalizados de Puerto Rico, surgido de influencias del reggae panameño con el hip hop y el dancehall jamaiquino. Desde sus comienzos en los años 90, fue un estilo musical creado en las comunidades empobrecidas y mayoritariamente afrodescendientes.
Cuando una mujer tiene éxito en la música, siempre es objeto de críticas. Y si además forma parte del género urbano, el acribillamiento es doble. Los artistas urbanos no son aún bien vistos por la sociedad
— Laura Coca, periodista musical de LOS40 URBAN
En sus letras se hablaba de las realidades de estas comunidades: sobre pobreza, violencia, discriminación, drogas y sexo. Asuntos que, bajo la mirada pública, suponían un problema para las autoridades y los sectores más conservadores de la sociedad. El reggaetón ha sido considerado desde sus inicios como algo vinculado a la criminalidad y el desorden social. Las autoridades puertorriqueñas lo persiguieron, censuraron y hasta destruyeron copias de las cintas del género durante la década de 1990.
A pesar de su éxito internacional, a la vista está que ese estigma respecto a lo urbano sigue presente. Los comentarios que ha recibido Karol por su interpretación en ‘Vivo Por Ella’ son tan incisivos que no sabes si ha hecho una versión musical o ha abofeteado al propio Bocelli. Esta jerarquización social se traslada a la industria, donde parece haber una alta y una baja esfera musical.
Así nos lo cuenta el violista, profesor e instrumentista Daniel Benito, formado en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid. “Normalmente los humanos tendemos a categorizar todo y a generalizar. Ocurre igual en la música; la gente cuando piensa en algo culto y refinado no piensa en reggaetón, pero sí relaciona la música clásica con algo elitista”, indica. “Por lo que yo he vivido toda mi vida, en el ámbito de la música clásica sí existe una percepción del reggaetón como algo mediocre. Entonces, mezclar a Andrea Bocelli con Karol G le rompe frontalmente a la gente los esquemas, no lo entiende. Es incluso violento. No la consideran a su altura”, señala.
En la música clásica existe una percepción del reggaetón como algo mediocre
— Daniel Benito, violista
Benito explica también el desarrollo temporal de esta concepción social; la música clásica se ha contrapuesto históricamente a la popular desde su origen. Nacida del sistema occidental musical de la antigua Grecia, su nomenclatura se ha forjado a través del tiempo bajo el control de la Iglesia, la realeza, la aristocracia y la burguesía a través de la Edad Media, el Renacimiento, el Barroco, y el resto de épocas hasta llegar al siglo XX donde se ha experimentado una mayor democratización de la música.
En esta contraposición donde el componente de clase está visiblemente presente, el músico señala que no existe una estigmatización de todos los tipos de música popular por igual. “De todos los géneros urbanos, el que peor fama tiene es el reggaetón. Dentro de la música clásica, por ejemplo, el jazz está súper bien considerado, el pop está bien considerado también. Su percepción depende de lo mucho que se alejen de la nomenclatura de la música clásica, y el reggaetón es el estilo que menos tiene que ver”, añade.
La discriminación a los artistas latinos en la industria
En el reggaetón hay un elemento que la industria musical ha evidenciado que no se puede obviar y es su origen latino. Sus ritmos y su arraigo con los elementos culturales de diferentes países del continente lo son todo. De la misma manera, tampoco se puede pasar por alto la diferencia en la consideración cultural de los intérpretes anglosajones y los latinos dentro de la industria. De hecho, existen varios estudios que evidencian la falta de representación de artistas con origen latinoamericano en la misma. También muchos otros que demuestran que la raza y etnicidad son razones para tener desventajas en la profesión, como no ser contratado o cobrar menos.
“Por desgracia, y en cuanto a los estereotipos, a la figura latina siempre le ha perseguido un personaje de clase baja, con menos estudios y recursos. Por supuesto, esto no tiene nada que ver con la realidad, pero es algo que también ha ido vinculado a los artistas urbanos. Si bien es cierto que la gran mayoría de ellos no contaban en sus inicios con medios económicos suficientes, han demostrado que están a la altura de muchos artistas pop anglo a nivel de talento. Pero siempre ha existido esa idea de que las figuras urbanas y/o latinas se relacionan a la clase baja y a las anglo pop, a la alta. Esto influye a las altas esferas de la industria, que mueven hilos en muchas ocasiones influidos por la discriminación y cierto nivel de racismo”, señala Laura Coca.
Una problemática que el periodista Víctor Lenore también resume a la perfección en su libro Indies, hipster y gafapastas. Crónica de una dominación cultural (Capitán Swing): "Es una mezcla de clasismo, de europeísmo mal entendido y de viejos prejuicios coloniales. Despreciamos tres categorías de música: la hecha en español, la pensada para bailar y la firmada por artistas que vienen de entornos pobres”, señala.
Ana Rojas
Redactora y CM de LOS40 USA. En LOS40 escribo...