¿Por qué la española Elena Congost se ha quedado sin su medalla de bronce en los Juegos Paralímpicos de París?

Lo que se ha vivido este domingo en una de las competiciones de los Juegos Paralímpicos de París 2024 ha sido "surrealista". Así lo ha calificado la española Elena Congost, la protagonista de una desafortunada historia: cómo perder una medalla olímpica por bondad. Todo ocurrió durante la prueba de maratón de la clase T12 en la categoría femenina, cuando la catalana tenía asegurado el tercer puesto y... fue descalificada.

La carrera estuvo liderada por la marroquí Ezzhara El Idrissi, que hizo un tiempo de 2h48:36, récord del mundo, justo por delante de su compatriota Meryem En-Nourhi, que llegó con un retraso de poco más de 9 minutos. Casi pisándoles los talones, se encontraba la catalana junto a su guía, Mia Carol Bruguera.

La española estaba degustando ya casi el bronce cuando a escasos metros de la meta final, ocurrió lo inesperado. Bruguera empezó a sentir calambres y Congost, en un acto reflejo para evitar que su guía cayera, soltó la cuerda. Este fue el gesto de humanidad, que duró tan solo unos segundos, que le hizo perder su medalla e irse a casa sin nada.

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Elena Congost, al verse descalificada de la prueba, abandonó la pista entre lágrimas. "Estoy destrozada. Tenía la medalla [...] Me descalifican porque a diez metros de meta dejo ir la cuerda un segundo porque una persona a mi lado se va de morros al suelo", se lamentaba la atleta en declaraciones recogidas por Cadena Ser.

"Me gustaría que todo el mundo sepa que no me han descalificado por hacer trampas, sino por ser persona y por ese instinto que te sale cuando alguien se está cayendo. Por ayudar. Por cogerlo y aguantarlo", añadía Congost, al tiempo que confesaba sentirse orgullosa por haber quedado tan cerca de la medalla.

El motivo por el que Elena Congost fue descalificada de la carrera

Pero, ¿por qué ha sido descalificada la catalana cuando le faltaban unos diez metros para llegar a la meta? La culpa la tiene la cuerda. Congost soltó la cuerda que la unía a su guía y, aunque solo fue durante unos segundos, ya que la catalana la recuperó inmediatamente, este gesto contravino el artículo 7.9.5. de la norma, según el cual, cualquier atleta que suelte la correa de su guía antes de la meta será descalificado, independientemente de la escasa distancia del fin de la carrera.