Vetusta Morla despide 25 años en el escenario con un emotivo concierto

Después de casi dos décadas de actividad musical, la banda madrileña Vetusta Morla anunció recientemente que se tomarán un descanso temporal, una noticia que ha sorprendió a sus seguidores. Este parón ha llegado tras un período de intensa actividad en el que el grupo ha consolidado su lugar como una de las bandas más influyentes del panorama musical en España y América Latina. La banda no se podía ir sin despedirse y organizó un final de gira estremecedor en dos de las salas más emblemáticas del país: La Razzmatazz y La Riviera en Madrid.

La banda llevaba más de 10 años sin tocar en la mítica sala madrileña: "Diez años llevábamos sin venir a La Riviera y ahí dimos cinco conciertos. Desde esa noche nos mola mazo La Riviera y por eso nos pusimos nostálgicos. En los palacios de los deportes, las cajas mágicas y los metropolitanos lo pasamos muy bien pero como mola volver a una sala [...] Hemos venido a celebrar la amistad que nos ha unido estos 25 años en tiempos de individualismo feroz", enunciaba el cantante escoltado por sus inseparables Guille, David, Jorge, Juanma y Álvaro.

El origen de la banda

Formada a finales de los años 90 en Tres Cantos, Vetusta Morla empezó como una banda independiente que poco a poco fue ganando reconocimiento gracias a su estilo único, una fusión de rock alternativo, indie y letras profundamente introspectivas. Su álbum debut, Un día en el mundo (2008), marcó un antes y un después en la escena musical española, siendo aclamado tanto por la crítica como por el público. Canciones como "Copenhague" y "Sálvese quien pueda" se convirtieron en himnos generacionales.

Tras más de 20 años de carrera, Vetusta Morla ha decidido parar, pero no como una ruptura, sino como una oportunidad para detenerse, respirar y reevaluar su trayectoria. En varias entrevistas, los miembros del grupo han expresado su deseo de tomarse un tiempo para reflexionar sobre el futuro y dedicarse a proyectos personales que hasta ahora habían tenido que aparcar debido a la intensa actividad de la banda.

"Ha sido una travesía increíble, pero también agotadora", confesaba Pucho, el vocalista de la banda, en una reciente declaración. "Necesitamos espacio para volver con la misma energía con la que empezamos, y este descanso es fundamental para eso". Los descansos creativos suelen ser una oportunidad para que los músicos experimenten con nuevos sonidos y colaboren en proyectos paralelos que les permitan explorar facetas que, dentro de la dinámica de una banda, a veces no pueden ser plenamente desarrolladas.