Carles Tamayo responde a todas las dudas que deja ‘Cazar a un monstruo’ en Prime Video: ¿Has vuelto a hablar con Lluís Gros?
Hablamos con el periodista que logró que encarcelaran al pederasta que estaba en busca y captura
El pasado 6 de septiembre Prime Video estrenó Cómo cazar a un monstruo. Se trata de un documental que durante 3 capítulos sigue los pasos de Lluís Gros, condenado a 23 años de prisión por abusos sexuales que está en libertad.
En pocas horas, el documental ocupó el top 3 de lo más visto de nuestro país en la plataforma y es que tanto el potente caso, como el ego del pederasta que quiere ser grabado constantemente y el tipo de narrativa, convierten a la producción en algo distinto a lo que habíamos visto antes.
Una apuesta que algunos han definido hasta como el The Jinx español. No es el caso, porque no es un true crime en esencia, pero sí que tiene puntos en común: como las ganas de ser el protagonista de la historia del propio culpable y un inesperado final que mantiene al espectador en vilo.
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(Cuidado, a partir de aquí SPOILERS)
El otro protagonista de Cómo cazar a un monstruo es Carles Tamayo, el periodista que decide ir tras los pasos de este depredador sexual, hasta darle caza. Sin embargo, hemos hablado con él y nos confiesa la sensación que tuvo en el momento en el que detienen a Lluís, que no fue exactamente un sentimiento de "haber hecho justicia".
Tamayo nos habló de esos instantes de tensión y nos respondió a todas las dudas que deja en el aire el documental, en la siguiente entrevista:
Conocías a Lluís desde pequeño, ¿nunca notaste nada extraño en él?
En mi pueblo, todos los niños sabíamos que si queríamos ganar unos euros, íbamos al cine, él te daba panfletos para repartir publicidad y te pagaba. Eso le servía a él para estar rodeado de niños y ver la vulnerabilidad que tenía cada uno: desde el chico trans, a los chavales magrebíes, u otros con familias desestructuradas...
A mí me veía como una "presa" más difícil, igual que al resto que íbamos por ahí pero no nos hizo nada. De hecho, antes de que él apareciera en los medios como condenado, en 2019 le estaba pidiendo trabajo.
¿Cuándo empezasteis a grabar el documental y cuánto material habéis descartado?
La sentencia en firme salió a finales de 2020 y un mes después quedaba con él porque me llamaba y yo quería preguntarle por qué no estaba en la cárcel. Tres meses después de eso es cuando volvemos a quedar para empezar a grabar el documental.
Fueron unos 7 meses de grabaciones: de octubre de 2021 al 19 de mayo de 2022 cuando le detienen.
El material descartado es todo salvo 2 horas 45 minutos. Muchísimo. Pero el seguimiento se basa en eso. Para que de repente ocurra lo de las llamadas con los niños, se consigue después de muchos días grabando.
Lluís quería lavar su imagen con un documental, pero tú ¿qué intención tenías al grabarle?
Yo estoy siempre en mil cosas de las que voy tirando del hilo. Al principio no era mi trabajo principal. Un día quedaba con él pero al otro me iba a grabar otros temas para mi canal, etc. En ningún momento tenía la idea real de grabar un documental sobre él para una plataforma.
Yo usaba el concepto de documental que él me pedía para quedar con él, averiguar por qué no estaba en la cárcel, indagar en su pasado para encontrar más afectados... Pero pensaba que el tema de los abusos era tema del pasado, no me cabía en la cabeza que aún siguiera con ello. Y al grabar las conversaciones con los chavales sí que empecé a ver que podía dar para un documental de verdad.
¿Qué era lo que más te repetían las víctimas a las que entrevistaste?
Lamentaban que, con una sentencia firme, tras un proceso judicial de 12 años tuvieran que ser ellos los que condicionaran su vida por el miedo de cruzarse con Lluís. Cuando tendría que ser él quien estuviera en la cárcel y ellos los que caminaran tranquilos por la calle.
Incluso hay quien explica que fantaseaba con quemar el cine en el que trabajaba Lluís. Debe ser durísimo para ellos, pero aún así las víctimas saben dónde está el límite entre el bien y el mal.
¿Cómo escogíais qué grabar con Lluís?
Era él quien me llamaba y me proponía, por ejemplo, grabar en el cementerio. Como él era consciente de cómo se quería mostrar y en ese momento quería transmitir que quería mucho a su madre, pues íbamos a la tumba y él se hacía el pena. Pero lo interesante del documental es que tú ves esas estrategias de manipulación que intenta usar él.
¿Por qué no estaba aún en la cárcel tras la sentencia que le condenaba?
La escusa que da siempre es que no puede entrar a la cárcel porque tiene hidrocefalia, pero eso no es una afección que impida entrar en la cárcel.
Al preparar el último encuentro con él, ¿soñabas con que fuera así?
Nosotros nos planteamos muchísimos escenarios pero nunca esta detención absurda. Yo quedé con Lluís al lado de una comisaría pensando que si llamaba vendrían los Mossos rápido y se acabó. Había una orden de busca y captura, una sentencia firme de 24 años de cárcel y creía que no iba a ser tan complicado... tampoco Lluís es Batman.
¿Qué hubierais hecho si se llega a marchar?
En eso confiaba mucho en mi equipo, lo teníamos todo muy bien preparado. Si se hubiera ido en coche nosotros pensábamos seguirle hasta el lugar en el que estuviera escondido y volveríamos a llamar a la policía.
¿Has vuelto a hablar con él ya en la cárcel?
La última vez que hablé con él fue el momento que se ve en el documental. Ya en la cárcel debería solicitarlo él, si lo solicitara yo iría.
¿Qué mensaje crees que queda en el espectador tras ver 'Cómo cazar a un monstruo'?
El tema del documental es la impunidad, el final es lo que más lo subraya. Pero no solo el final, es que Lluís ha vivido 50 años siendo claramente peligroso para la sociedad, no solo por los abusos si no también por no pagar multas, ni impuestos, conducir sin carné... con todo eso ha aguantado 50 años en libertad y no porque sea un genio del mal. Hay un sistema que ha sido impune con él.
Ahora unas preguntas rápidas con curiosidades sobre Carles: ¿tiene algún significado que te vistas con la camiseta de Barcelona 92 para la escena final?
Es la camiseta que llevaba siempre en los vídeos. La he usado de manera más o menos recurrente en el canal. Pero en esta ocasión fue de casualidad porque cuando grababa tampoco era consciente de que fuera a servir para algo ese material.
¿Vivías realmente en un barco?
En ese momento sí vivía en un barco. Estuve como de 2020 a 2022. Ahora vivo en un piso sólido que me ha mejorado la calidad de vida. Lo recomiendo. [Risas]
De alguna manera, lograsteis un "final feliz", ¿lo celebrasteis con el equipo?
Les invité a comer a un chiringuito y me fui a editar todo. Pero la realidad es que fue un momento agridulce porque la detención fue lo que esperábamos que ocurriera a alguien así pero a nivel de justicia creo que mucha no se ha hecho porque se hizo una comisión de investigación en el 75 y no hubo consecuencias. En los 80 y en los 90 igual. En 2007 cuando denunciaron un grupo de chicos el caso se archivó y en 2011 se reabre el caso con otra denuncia y pasan 12 años hasta la sentencia en firme. Tras la orden de busca y captura pasan más meses con el tío libre por ahí.
Sí, ha entrado en la cárcel con 74 años pero ¿hasta qué punto eso es justicia?
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Paula Hergar
Periodista, redactora de LOS40 y mocatriz. Crecí creyendo que vivía en una serie de televisión y todo...