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Madrid se quita la gorra ante Residente: 5 elementos que no faltaron en su concierto en el WiZink Center
El puertorriqueño emocionó a su público en la parada en la capital durante su gira 'Las letras ya no importan'
Desde que Residente anunció en marzo de este año que estaría visitando nuestro país con su gira Las letras ya no importan, sus fans activaron la cuenta atrás para no perderse este momento único. Tras pisar el escenario del Palau Sant Jordi de Barcelona el sábado 14 de septiembre, le tocaba a su público madrileño este domingo 15, que abría las puertas del WiZink Center para recibirlo con los brazos abiertos.
En LOS40 Urban no nos perdimos este concierto que teníamos claro que no iba a ser un show cualquiera desde antes de empezar. Una vez llegó a su fin, confirmamos que considerar al puertorriqueño uno de los grandes referentes de la industria de la música latinoamericana no es ninguna exageración. Estos son 5 elementos que no faltaron en el concierto de Residente en Madrid y que lo convirtió en una experiencia obligatoria a vivir una vez en la vida:
Emoción
Ya el show, que comenzó puntual a las 21:30 horas, empezó arrancando alguna que otra lágrima al público e, incluso, al mismo Residente. Y es que el artista estrenó el setlist del concierto con nada más y nada menos que René, la que quizás es una de sus canciones más emotivas y sinceras. Tanto es así que él mismo no pudo contener las lágrimas frente al micrófono al recordar a su hermano y a su madre, mencionados en sus versos.
René
Precisamente René también estuvo sobre el escenario. Vimos a un Residente entregado y recorriendo las diversas etapas de su carrera. Pero también vimos a René y a un lado personal que convertía cada actuación en aún más única. El artista se dejaba llevar por cada tema y hacía partícipe a un público completamente entregado. Demostró que antes que artista, es persona, y gestos como el agradecimiento a un fan que le entregó un dibujo o los discursos que regalaba entre canción y canción nos llevaban a ese lado más íntimo.
Puesta en escena
Algo que llamó la atención desde el inicio es la puesta en escena. Lejos de ser un concierto sencillo en el que el artista está acompañado de una banda, Residente quiso convertir el escenario en su propia mente. También le acompañaban dos jóvenes sentadas en unos escritorios a ambos lados del escenario. Una de ellas dibujaba en directo los sentimientos de cada canción, mientras la otra escribía a máquina las palabras del protagonista. Y no solo eso. El juego de luces también fue un elemento a destacar. De hecho, cuando pronunció el último verso de su canción Guerra, las luces se apagaron y los focos comenzaron a jugar de tal forma que simulaba una trinchera. Cada elemento estuvo medido al milímetro para convertir el concierto de Residente en el WiZink en una experiencia única y multisensorial.
Entrega a su público
De esto no teníamos ninguna duda. La entrega del puertorriqueño a su público es algo que lleva haciendo desde sus inicios. Pero esta vez, y al contar con su álbum Las letras ya no importan como protagonista del setlist, no solo se entregó a los presentes, sino que también los hizo partícipes. Los invitó a darlo todo con temas como Fiesta de Loco o Portarnos Mal.
Artista invitada
El show cerró con una gran sorpresa. Tras despedirse falsamente de su público, el artista salió al escenario bien acompañado. Silvia Pérez Cruz sorprendió al público con su inconfundible e hipnotizante voz en 313, una colaboración que también cuenta con la participación de Penélope Cruz en el discurso del inicio. La actriz no estuvo de manera presencial, pero sí sonó a través de los altavoces del WiZink, lo que generó una ovación al unísono de los presentes.
Y tú, ¿también viviste el show de Residente en Madrid en directo?
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Laura Coca
Redactora de LOS40 y LOS40 Urban. Probablemente cuando leas esto estaré viendo vídeos de gatitos, escuchando...