Portugal arde… y el humo nubla Galicia

Más de un centenar de incendios forestales continúan activos en el país vecino.

El fuego avanza imparable en Portugal. / Brais Seara

Portugal está en llamas. La parte central y norte del país han sufrido una oleada de incendios histórica que ha llevado al Gobierno luso a declarar la situación de alerta. Una situación que se ha desatado en apenas cuatro días y que ya ha convertido a 2024 en el cuarto peor año de la última década en términos de hectáreas arrasadas por el fuego.

Ente las zonas más afectadas, el distrito de Aveiro se lleva la peor parte. Tal y como ha explicado el el comandante nacional de la Autoridade Nacional de Emergência e Proteção Civil (ANEPC), André Fernandes, la situación en el municipio de Águeda está "fuera de control", mientras que las de Sever do Vouga y Oliveira de Azeméis, donde se originó el fuego, son las que requieren más recursos.

No parece esperable que la situación mejore, al menos en las próximas horas

La situación va más allá de esta parte del país. En los distritos vecinos de Viseu y Oporto también se han vivido escenas de gran tensión, especialmente en localidades como Gondomar, donde más de 1.200 hectáreas han sido arrasadas por el fuego, en parte por la imposibilidad de los bomberos de llegar a ciertas áreas de difícil acceso.

No parece esperable que la situación mejore, al menos en las próximas horas. "La predicción meteorológica se mantiene todavía bastante desfavorable", ha afirmado el comandante Fernandes, quien ha explicado que se encuentran "en una situación complicada" y se avecinan "horas muy complejas".

Ante lo excepcional de la situación, efectivos de varios países han acudido en ayuda de las autoridades portuguesas. En este momento están trabajando en la región ocho aviones anfibio: cuatro franceses, dos españoles y dos italianos, y en las próximas horas se sumarán otros dos más procedentes de Marruecos. Además, hay 270 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias de España (UME).

Desde el otro lado de la frontera

Las consecuencias de los incendios portugueses se están apreciando en Galicia. En el sur de Pontevedra y Ourense, el sol se ha teñido de un color rojizo a causa del intenso humo que llega del país vecino. Una imagen que ha llamado la atención de cientos de gallegos, que han inmortalizado el curioso fenómeno y han compartido sus fotografías en las redes sociales. En Vigo y en otros puntos de las Rías Baixas se percibía incluso el olor a humo.

Ese humo podría hacer caer la calidad del aire, algo que por el momento no ha sucedido. Las estaciones de MeteoGalicia mantienen que ésta es favorable, salvo varias ubicadas en la ciudad de Vigo y sus alrededores. Eso sí: se estima que a lo largo de este jueves entre en la península una masa de aire africano, lo que podría incrementar el número de partículas contaminantes.