Estas son las ciudades españolas que prohíben los fuegos artificiales para proteger a los animales

Se han encontrado nuevas alternativas a la pirotecnia

Perro en casa // Getty / PeopleImages

En nuestra sociedad actual hay una gran parte de la población tiene la necesidad de cambiar cosas que hasta el momento estaban normalizadas. Todo con el objetivo de crear un mundo mejor en el que todos los seres vivos podamos convivir en paz. En los últimos años, un número creciente de ciudades alrededor del mundo ha tomado la decisión de prohibir los fuegos artificiales tradicionales, una medida que ha sido aplaudida por defensores del bienestar animal y criticada por algunos sectores de la población. Esta tendencia refleja una creciente conciencia sobre los efectos negativos que los fuegos artificiales pueden tener en los animales, tanto domésticos como salvajes. Sin embargo, hay para una parte de la población que los fuegos artificiales son un espectáculo visual que no están dispuestos a perderse.

Los fuegos artificiales, es verdad que pueden parecer espectaculares para los humanos, pero también pueden ser una fuente significativa de estrés y sufrimiento para los animales. El ruido ensordecedor y las luces brillantes pueden causar pánico, desorientación y, en casos extremos, la muerte. Los perros y gatos, por ejemplo, pueden experimentar ansiedad severa, lo que lleva a comportamientos destructivos o intentos de escape que pueden resultar en lesiones o pérdida. Los animales salvajes, por otro lado, pueden abandonar sus hábitats, dejando a sus crías vulnerables y expuestas a depredadores.

Ciudades que apuestan por el bienestar de los animales

Ciudades como Collecchio en Italia y Banff en Canadá han sido pioneras en la implementación de prohibiciones de fuegos artificiales. En Collecchio, la administración local decidió reemplazar los fuegos artificiales tradicionales con espectáculos de luces silenciosas, una alternativa que ofrece un espectáculo visual sin el ruido perturbador. Banff, una ciudad conocida por su proximidad a parques nacionales y vida silvestre, ha adoptado una postura similar, priorizando la protección de su fauna local.

En España, una de las primeras ciudades en sumarse a esta tendencia ha sido Barcelona. El Ayuntamiento se ha unido junto a organizaciones de bienestar animal para implementar restricciones durante las diferentes festividades que se celebran en la ciudad y han incluido los fuegos artificiales silenciosos. Una gran alternativa para que las personas disfruten del espectáculo y los animales no sufran un estrés innecesario.

Spaniel holding a bowl

Spaniel holding a bowl / James Brokensha Photography

Por otro lado, Madrid también ha creado nuevas medidas para alejarse de la pirotecnia tal y como la conocíamos hasta ahora. En la capital, el uso de petardos y fuegos artificiales está restringido a eventos específicos y requiere autorización previa. Además, también se han creado eventos alternativos en los que los protagonistas son las luces y el silencio. En Badajoz, Mérida o Plasencia también existen restricciones y desde Terrassa o Vic recomiendan no lanzar fuegos artificiales.

No podemos olvidarnos de Valencia, la ciudad que es conocida mundialmente por Las Fallas ha tenido que buscar el equilibrio entre las tradicionales fiestas y la protección de los animales. de momento, la ciudad ha adoptado nuevas restricciones en cuanto a horarios y tipos de pirotecnia.

Ciudades en España que han prohibido la pirotecnia

En Vitoria-Gasteiz el Ayuntamiento ha optado por la prohibición total del uso de la pirotecnia ruidosa en los eventos que se celebran en la ciudad. Eso sí, esta decisión no es nueva, se implementó en 2019 y aún continúa. Otros lugares españoles como Zaragoza, Vigo o Torremolinos también han prohibido los fuegos artificiales y han elegido actividades menos ruidosas. Por su parte, ciudades como Cáceres e Irún son más estrictas y las sanciones por saltarse sus restricciones oscilan entre los 700 y los 1.500 euros.

La ciudad de Sevilla tiene vetado el uso de pirotécnica durante todo el año excepto en Navidad, en concreto los días de Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo.

A pesar de los beneficios, la prohibición de los fuegos artificiales no ha estado exenta de críticas. Algunos argumentan que estas medidas son excesivas y que los fuegos artificiales son una parte integral de las celebraciones culturales y tradicionales. Además, la industria de los fuegos artificiales, que emplea a miles de personas, podría verse afectada negativamente.

Sin embargo, los defensores del bienestar animal sostienen que darle una buena vida a los animales debe prevalecer sobre las tradiciones y que es posible encontrar un equilibrio. La educación y la concienciación son clave para lograr una transición hacia alternativas más sostenibles y respetuosas con los animales

Alba Benito

Periodista porque uso el teclado para algo más...