Especial
Google Pixel 9 Pro me ha dado una visión muy especial de mi ciudad
Las funciones de IA de Google traen el caos a la capital del Turia.
Hablamos hace algunas semanas del Pixel 9 Pro XL y solo tuvimos buenas palabras para lo último de Google. Estas últimas semanas he tenido el privilegio de llevar un Pixel 9 Pro en el bolsillo, toda la potencia del XL en un formato algo más compacto, para aquellos que quieran ir cómodos con el móvil en el bolsillo y en especial para gente con manos pequeñas.
No he tenido queja alguna con el terminal; pantalla de escándalo, fluidez absoluta en la navegación, las mejores cámaras del mercado y una batería que me ha dado muchas, muchas horas de pantalla encendida. Ahora bien, lo que más ha ocupado mi tiempo en los últimos días son las funciones de IA generativa, concretamente la capacidad de “reimaginar” escenas. Me he descubierto buscando rincones de la ciudad en los paseos, ya pensando en qué podría pedirle a Google que hiciera con ellos.
Como siempre, las buenas ideas nunca llegan solas y estas son las escenas que hemos creado mi Pixel 9 Pro y yo.
Con mi Pixel 9 Pro he creado un escenario post-apocalíptico a las puertas de 'Lefties', en el centro de Valencia.
He visto la calle Colón cubierta por un río muy agitado.
Hemos puesto un tigre a pasear por un Mercado de Colón inundado.
He descubierto lava bajo el pavimento de una calle comercial tranquila de la ciudad.
Mi Pixel 9 Pro ha puesto una estatua del pasado de origen desconocido sobre la entrada a una parada de metro del centro de la ciudad.
Cielos de tormenta de esos que no puedes fotografiar cuando ocurren de verdad.
Gundam ha visitado Valencia.
Y he convertido mi barrio en una zona devastada y cubierta por la pobreza.
He pasado ratos divertidísimos con esta función del Pixel 9 Pro. Se ha convertido en algo adictivo y espero que poco a poco baje esa necesidad de reimaginar escenarios o tendré un serio problema de rendimiento en la vida.
Debo decir que ha habido ciertas peticiones que Google ha rechazado. Por alguna razón la IA nunca ha querido crear “agujeros enormes” en el suelo, ni llenar mi mano de insectos o poner agujeros en ella (ahora que escribo esto, me preocupa cómo funciona mi mente).
Por otra parte, la calidad de los montajes obtenidos y la facilidad con la que salen, hacen que me pregunte hasta dónde podremos llegar. Tengo verdadera curiosidad por ver cómo será el mundo dentro de cinco años, cómo se habrán implementado este tipo de funciones y hasta que punto se habrán adueñado de nuestras vidas, profesiones o de la información en los medios.