Linkin Park deja huella en Hamburgo con Emily como nueva vocalista
La banda deja claro que Linkin Park ha vuelto para quedarse
La icónica banda de rock Linkin Park volvía a los escenarios en Hamburgo, ofreciendo un inolvidable concierto en el Barclays Arena. Tras varios años de pausa y con el legado del fallecido Chester Bennington presente en cada nota, la banda demostró que su música sigue siendo una fuerza vibrante y emocional. Con una energía renovada y mucho rock la banda presentaba esta nueva etapa.
El evento era una cita obligatoria para los seguidores alemanes que, con gran expectativa, esperaban ver cómo la agrupación se reinventaría tras esta nueva aventura. La noche estuvo llena de sorpresas, nostalgia y una comunión palpable entre los músicos y su público, consolidando la conexión profunda que la banda sigue manteniendo con su base de fans.
A las 20:45 con una rigurosa puntualidad alemana la banda salía al escenario vitoreados por sus fans, en un Barclays Arena completamente abarrotado. La canción elegida para abrir el show fue Somewhere I Belong. La emoción en el ambiente es palpable, comprensible después de todo lo que ha pasado desde la última vez que estuvimos aquí. Sin embargo, no hay tiempo para detenerse a pensar mientras suenan Crawling, Lying From You y Points of Authority.
En estas primeras canciones cabe destacar la energía y las intenciones de la banda de comerse no solo Hamburgo sino el mundo entero. Mike Shinoda y Emily estuvieron excelsos a lo largo de toda la noche derrochando energía y rock. La intérprete se puso la banda a sus espaldas y dejó claro que su voz va a formar parte de la historia de Linkin Park. La interprete estuvo de diez y nos hay presión que pueda con ella.
El público tenía ganas de las nuevas canciones de Linkin Park y se cayó el recinto cuando sonó The Emptiness Machine, su último single inédito. Aunque aún no hemos escuchado el disco From Zero que se lanzará en noviembre, dudo que haya una mejor elección para mostrar la nueva dirección de la banda. En la séptima posición del setlist, apareció The Catalyst.
Desde mi punto de vista, una de las mayores virtudes de este nuevo show es la versatilidad vocal y artística que tienen. Los músicos van rotando, tocan diferentes instrumentos a lo largo del concierto y mezclan canciones más cañeras con canciones más tranquilas para poder disfrutar de todos los ámbitos de la música.
Las canciones seguían sonando y el público vitoreaba a Emily como si llevara toda la vida con ellos, la artista, se merecía esa ovación y desde mi perspectiva parecía que se le escapaban unas lágrimas. Con más de hora y media de show era el momento de los grandes hits: Numb e In The End, qué, realmente se cantaron igual que cualquier otra.
A continuación, Emily y Mike hablaban algo sobre el escenario, algo tramaban y había dos opciones; o era una actuación muy mala o estaban improvisando. Yo prefiero pensar la segunda opción y momentos más tarde anunciaban que estaban a punto de estrenar en primicia Heavy Is the Crown el segundo tema que sale de su nuevo disco. Apenas quedaban unos minutos más de concierto para que pusieran fin con un himno como Bleed It Out.
Tras una ovación de un par de minutos, el Barclays Arena se vaciaba con un orden y silencio como si los asistentes no acabaran de presenciar un hito en la historia de Linkin Park. El público alemán se despidió de Linkin Park sin molestar, sin gritos ni escándalos.
Óscar García
Periodista (aún con la L) de LOS40. No escucho Spotify, pongo vinilos. De Iván Ferreiro a Kurt Cobain...