Katy Perry bromea sobre la presión en las artistas femeninas: “En mi próxima vida quiero ser como Ed Sheeran”

Si algo destaca de Katy Perry no es solo el hecho de ser la intérprete de algunas de las canciones más famosas de las últimas dos décadas, sino también destaca por no tener pelos en la lengua y decir todo aquello que se le viene a la cabeza. En este sentido, las últimas declaraciones de la artista no han tardado en dar la vuelta al mundo.

Katy Perry acaba de lanzar 143, su último álbum, y por ello ahora se encuentra trabajando duro por sacar adelante actuaciones impactantes. De este modo, la intérprete de LIFETIMES lleva consigo un equipo de cámaras que captan cómo es el proceso de crear desde cero las coreografías que forman parte de sus shows. En un vídeo compartido en sus redes sociales sobre los ensayos de su actuación en Rock In Rio, es donde Perry ha pronunciado las siguientes palabras: "En mi próxima vida volveré como Ed Sheeran. Yo, mi guitarra, unos pantalones cortos cargo y un pedal de loops".

Katy Perry, humor, ironía y muchas verdades

Con su característico sentido del humor y franqueza, la cantante ha comentado las diferencias entre las expectativas y presiones que enfrentan los artistas masculinos y las femeninas. Ella, que ha sido una figura importante y de referencia en la música pop durante muchos años, no tiembla al comentar este tema. Sus palabras explican, de un modo muy contundente e irónico que las mujeres son sometidas a un escrutinio constante sobre su apariencia, estilo y comportamiento, algo que no siempre se aplica con la misma intensidad a sus compañeros de industria hombres.

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La comparación con Ed Sheeran no es ni mucho menos un dardo hacia el cantante, conocido por su estilo sencillo y su enfoque en la música más que en la imagen, sino una crítica hacia la industria de la música y el entretenimiento y hacia la sociedad en general, que da mayor libertad y menos presión hacia el sector masculino de artistas, mientras que, por lo general, las mujeres se enfrentan a retos como la barrera de la edad, la ropa o las coreografías, entre decenas de elementos.

Las declaraciones de Katy Perry, lejos de generar un debate, se han recibido por parte de sus fans y de compañeras como un comentario más en favor de la necesidad de reconocer y abordar estas desigualdades para crear un entorno más justo y equitativo en la música, aunque para ver ese cambio quizá sean necesarios muchos más comentarios y años de alzar la voz.