La entrevista póstuma de Julián Muñoz no convence: “La muerte de la persona no borra lo que hizo”

• La destructora frase con la que Isabel Pantoja amenazaba a su hija, Isa P, en Cantora

Julián Muñoz fallecía este lunes a sus 76 años de vida. Pero este miércoles, apenas dos días después, le hemos tenido muy presente debido a la entrevista póstuma que ha emitido Telecinco en un especial de su programa, ¡De Viernes!, que se centraba en su figura.

Una conversación del ex alcalde de Marbella con el periodista Santi Acosta ha vertebrado un programa en el que no han faltado familiares, como su nieto Fran Redondo, presente en plató o su mujer, Mayte Zaldívar, que entraba por teléfono.

Y, evidentemente, colaboradores que han opinado todos estos años sobre su caso de corrupción o que han estado relacionados con él de alguna manera.

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Cronología del 'caso Malaya', la trama de corrupción de Marbella en el que estuvo implicado Julián Muñoz

Estocada a los Pantoja

Como era de esperar, una de las protagonistas de esta charla a las puertas de la muerte, ha sido Isabel Pantoja. Ya era alcalde cuando la conoció, pero su estatus mediático cambió a su lado y supuso el principio del fin. Dejó a su familia de lado por ella y a las puertas de su muerte asegura que vivió un infierno con ella y fue su ruina.

“Me costó 90 millones de pesetas. Me dejó tirado y sin nada, en la puta miseria. Le pagué 40 millones en billetes para que no se fuera a América porque estaba encoñado", aseguraba en esta última entrevista.

“Cuando salí de la cárcel no tenía nada, se lo había quedado todo ella. De la venta de la casa de La Pera no me llevé ni una peseta, ni el estudio de grabación que monté y pagué, ni los muebles ni nada. Se quedó con mi patrimonio entero", añadía sobre lo caro que le salió esa relación.

Al parecer, lo suyo no fue un flechazo: “No me gustaba ni físicamente ni cantando. Luego me entró la copla por el corazón. Se me fue la olla, es muy sensual y muy fogosa".

También habló de su papel como madre de Isa Pantoja. "No se dedicaba mucho a ejercer como madre. La niña se quejó muchas veces de que no se sentía querida. Realmente, su educación la recibió en el colegio. Dulce la cuidaba y la recogía y luego jugaba conmigo y con el perro", señalaba.

Llegó a afirmar que fue ella la que truncó la carrera de Agustín Bravo, algo que siempre se había rumoreado. Y no faltaron comentarios para el resto de familia. "Era un vago, un bicho y un impresentable que vivió del cuento", aseguraba sobre Agustín Pantoja. Mejores palabras tenía para la madre de ambos, Doña Ana: “Nunca jamás me dijo nada, ni un reproche ni nada. No me molestaba ni se metía con nadie".

El perdón de Marbella

Pero parece que el motivo real de conceder esta última entrevista no tenía que ver tanto con Isabel Pantoja como con Marbella. “Esta entrevista la quiero hacer porque fundamentalmente se han dicho en Marbella muchos bulos, muchas verdades y muchas mentiras, y muchas verdades a medias, pero sobre todo porque quiero hacerla porque no se merece ese trato”, justificaba esta última entrevista.

Y su objetivo no era pedir perdón a su familia, sino al pueblo que tanto le dio y con el que tan mal se portó: “Si tengo que pedir perdón a alguien se lo pido al pueblo de Marbella. A nadie más. Al pueblo como pueblo, sí. Pero a personas que haya hecho daño, no”.

Consciente de que le quedaba poco tiempo de vida a causa del cáncer que padecía quiso dejar dicho todo lo que pensaba. Aseguró que se había divertido mucho y que su sueño era conseguir el perdón de su mujer y no solo lo consiguió, sino que volvió a casarse con ella, así que, se fue en paz.

Reacciones

Sin embargo, parece que el cariño de pueblo no se lo ha llevado. Tampoco la cadena que ha emitido esta entrevista al que tachan de blanquear a un delincuente. Que vale que está mal hablar de los que ya no están, pero muchos consideraban que sobraba este contenido y así lo han expresado sin ningún miramiento hacia el fallecido.

La despedida de Mayte

Esta vez sí, Julián Muñoz parece haber pronunciado sus últimas palabras. Su mujer también contó cómo había sido la despedida con los suyos y cómo había cambiado la palabra ‘perdón’ por ‘os quiero’: "Tuvo la suerte de despedirse de uno en uno diciendo lo que quería decirle a cada uno. Es un recuerdo que me voy a llevar en el corazón siempre".

Aseguró que no había visto la entrevista previamente, pero que era la verdad de Julián y la respetaba. “Tenía la necesidad de contar su verdad, de contarla sin interrupción. Para Julián era muy importante que le escuchasen", aseguraba. Aunque parece que no todos han aplaudido esa verdad.

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