Ana Guerra: "Lo que para la gente a veces supone un fracaso, para mí no"
Hablamos con la artista canaria sobre su tercer álbum de estudio, Sin final, mantenerse en la industria musical durante ocho años y su actuación junto a Isabel Pantoja
Ana Guerra: El consejo de Isabel Pantoja y las tres canciones dedicadas a Víctor Elías | LOS40
Ana Guerra está de vuelta. La artista canaria vuelve con un nuevo álbum tres años después de aquella catarsis que supuso La luz del martes. Sin Final, su nuevo trabajo, respira amor, autenticidad y nostalgia por aquellos sonidos de principios de los 2000's por todos lados. Ana da un paso más allá en su carrera musical y nos describe algunos momentos de su vida a través del pop melódico de las diez canciones que conforman este trabajo.
Para contarnos todos los secretos de este disco (incluyendo las canciones que hablan sobre su prometido Víctor Elías), su relación con Chenoa o cómo fue cantar junto a Isabel Pantoja el Garlochi, Ana ha venido a los estudios de LOS40.
Sin Final es tu tercer álbum de estudio. El nombre parece toda una declaración de intenciones. ¿Por qué este nombre?
El nombre del álbum viene porque inicialmente iban a ser dos EPs. Primero saqué Érase una vez y luego iba a sacar otro con cuatro canciones que iba a ser Sin final. "Érase una vez sin final". Iba a ser una especie de cuento que contaba eso de estar viviendo mi sueño de deciarme a la música y no querer que haya un final. Pasa que cuando le enseño a la discográfica todas las canciones que tenía compuestas, decidieron que querían todas. Que les gustó todo lo que habíamos compuesto y querían un disco.
Es verdad que en una entrevista que hicimos cuando salió el EP de Érase una vez nos comentaste que tenías todo el concepto muy pensado, ¿te ha cambiado mucho los planes tener que hacer un disco?
Es verdad que ha habido que restructurar todo. Porque si te das cuenta y ves el packeting no tiene nada que ver uno con otro. Aunque van de la mano y canciones como Cara a cara, que está en Érase una vez, está también en este disco, no pasa nada. Que este sea el mayor de mis problemas. Si había que darle una vuelta, se le iban a dar mil. Porque era sacar un disco.
Ana Guerra en las fotos de promoción de 'Sin final'
Salió la Luz del Martes hace tres años...
Justo hoy (la entrevista tuvo lugar el 24 de septiembre) y faltan tres días para mi disco. Son casualidades que me pasan constantemente con la música, te lo juro.
Aquel disco salió de una catarsis personal donde decidiste cambiar tu carrera, ¿Sin final de dónde nace?
En La luz del martes encontré mi esencia. Si comparamos este disco con el anterior, podemos ver que estoy en dos momentos vitales totalmente distintos. Se nota en la música y se nota en las letras. Es verdad que en Sin Final te vas a seguir encontrando canciones de desamor. Una sobre una relación a distancia. Pero hay mucho amor dentro de este disco. Pero las letras, las melodías, el ritmo más ochentero y bailable... refleja donde estoy ahora. Que es lo que yo como cantante hago con la música: contarte cómo estoy y contarte mis historias a través de ella.
¿Te da vértigo contar lo que pasa en tu vida en tus letras?
Sí, te da mucho vértigo porque son tal cual están escritas. A lo mejor a una persona que no conozco no se lo contaría, pero sí se lo cantaría. También es bonito que la gente pueda conocerte más a fondo y se pueda acercar más a ti.
A lo mejor a una persona que no conozco no le contaría mi vida, pero sí se lo cantaría.
Entonces, ¿quemaste Madrid saliendo tras una ruptura?
La gente está pensando que Quemar Madrid es sobre salir de fiesta, pero a poquito que me conozcan, ya son siete años aquí, sabrán que yo no salgo de fiesta. Quemar Madrid es una metáfora de cuando terminas con una persona y no sabes dónde mirar para que no te recuerde a ella. Entonces la metáfora es quemar todo para que desaparezca y que no me recuerde a esa persona. Va del fuego literal. Creo que lo mágico de las canciones es que cada uno se lo lleve a donde quiera. Quizá otra persona, pasando una ruptura, necesita quemar Madrid saliendo con sus amigas.
Ana Guerra en las fotos de promoción de 'Sin final'
El sonido del disco me recuerda mucho al pop del inicio de los 2000's, también en las colaboraciones con Coti y Chenoa, ¿ha sido a propósito?
Sí, el sonido del disco surge porque uno de mis referentes es Luis Miguel. Él lo hizo mucho. Las colaboraciones del disco no es otra cosa que llevarse bien con alguien. Hacer match con la persona. Y sí, ha dado la casualidad que ha sido con Coti y Chenoa.
¿Cómo surgió la colaboración con Chenoa?
Pues fue la cosa más banal del mundo. Y es que nos llaman para hacer un programa juntas. Y tenemos buen rollo, risas, los mismos principios... y cuando acabamos le dije que tenía una canción compuesta que creía que era perfecta para nosotras y dijo "vamos".
Chenoa y yo tenemos muy buen rollo, risas y los mismos principios
La canción de Contar mentiras habla de tus inicios con Víctor Elías, ¿te apetecía contarlo en una canción?
Al final cuando vas componiendo y sacando tantas canciones, vas rascando más de ti para ver qué puedes sacar. Está muy bien hablar de amor y desamor, pero quieres ser más original y contar cosas que te hayan pasado. Además está ese guiño a la canción infantil de Contar mentiras. Me pareció bastante curioso cómo empezó nuestra relación. Y es que a la gente le llama la atención que nos llevásemos mal. Y es que esta canción habla perfectamente de cómo fue ese inicio.
También encontramos la canción de Bailar para siempre, que parece como unos votos matrimoniales...
Es verdad que Víctor tiene tres canciones en este disco. Contar Mentiras, que es el inicio; Tal para cual que es cuando yo me doy cuenta de lo que éramos; y termina con Bailar para siempre, que es lo que serían mis votos el día de mo boda.
Ana Guerra en las fotos de promoción de 'Sin final'
Hablando de canciones, ¿tu amiga Lyidia Lozano ha escuchado ya el disco?
La favorita de Lydia es Contar Mentiras y no la bajas de ahí. Es la que más le gusta. Me manda audios diciéndome que no se la puede sacar de la cabeza. Esa va a ser la canción de ella.
¿Ves a Lydia en Ni que fuéramos...shhh?
No veo mucho la tele, la verdad, prácticamente nada. Es verdad que ese tipo de programas tampoco van mucho con mi filosofia de vida. Yo no soy muy de interesarme en la vida de los demás y se trata mucho de eso. Pero no, en la tele no la veo, pero porque no consumo la tele.
Estuviste también con Isabel Patoja cantando encima del escenario, ¿cómo te llegó esta propuesta?
Yo estaba en Cancún en los Premios Platino y me llamaron y me dijeron "Ana que Isabel Pantoja quiere cantar contigo el Garlochi". No había datos de dónde era el evento todavía. Y dije: "¿No será Ana Mena? ¿Seguro que soy yo? Porque Ana sí que tiene ese toque más flamenco". Entonces me dijeron que era yo y que el concierto era en Tenerife. Llegué al recinto ferial habiendo dormido tres horas y me encontré con ella. Y lo primero que hace es darme un abrazo infinito, quererme como de la familia y decirme que ese escenario es mío. Me dijo que cantase lo que quisiese de la canción. Además, cuando terminó la actuación, fue muy generosa. Porque me dejó en el centro del escenario y ella se fue hacia atrás y dijo: "aplaudidle". Esos gestos dicen mucho de una persona. Aparte de lo que nos hemos podido reír en el cóctel de después.
Cuando llamó Isabel Pantoja dice: "¿No será Ana Mena? ¿Seguro que soy yo?"
¿Te pasa mucho que te sigan comparando con Ana Mena?
No, cada vez menos. Sobre todo cuando hicimos el vídeo de quién era quién, que fue un cachondeo.
Aitana ha anunciado que ha sacado un documental, ¿tú te ves haciendo uno?
Bueno, yo creo que si lo hiciera sería más una comedia que un documental. Mi vida es bastante cómica porque soy bastante torpe y soy una payasa en general. Me gustaría contarle a la gente que esto no es tan fácil, aunque merezca la pena, porque cuando te subes al escenario todo cobra sentido. No ha sido nada fácil mantenerse ocho años después y estar aquí presentando mi nuevo disco. Cuando pienso que me he mantenido hasta día de hoy, solo lo pienso para dar las gracias. Intento no futurizar lo que puede ser. Soy una tía a la que le gusta trabajar de mil cosas y siempre lo he dicho, si dentro de unos años estoy en un musical, seré la chica más feliz del mundo. Lo que para la gente a veces supone un fracaso, para mí no. Cuando me planteo que llevo ocho años aquí, solo doy las gracias. De hecho, eso es algo que me dijo Isabel (Pantoja) el otro día. Le dije: "¿Cómo se hace para estar 50 años en la música?". Y me dijo: "Haciendo lo que te de la gana. Esa es la única clave de todo esto".