Los Jonas Brothers revolucionan El Palau Sant Jordi de Barcelona como si fuese 2008
Los hermanos estadounidenses fueron protagonistas de una pedida de mano, homenajearon a Britney Spears y llenaron de nostalgia su única noche en España
Barcelona se convirtió anoche en la protagonista de dos generaciones. Si existe una banda que una a los millennials y a la generación Z, esa es la de Nick, Joe y Kevin. Los Jonas Brothers por fin llegaron a nuestro país para convertir el Palau Sant Jordi en la fiesta que tantos meses estábamos esperando.
No podemos hablar de un estadio a rebosar. De hecho, la pista del palacio tenía capacidad para muchas más personas. Aunque tampoco podemos hablar de vacío, porque en las gradas los asientos estaban casi al completo, pero el sold out estaba bastante lejos. Posiblemente el llenazo que el trio consiguió tiempo atrás se vio eclipsado por el repentino traslado de fecha a tan solo dos semanas de la cita en la ciudad condal, -pues el concierto estaba programado para el 25 de mayo (sábado), pero tuvieron que moverlo al 26 de septiembre (jueves). Pero nada frenó a las fans de los Jonas Brothers: vivieron el directo como si fuera verano de 2008 y acabaran de estrenar la primera de Camp Rock.
Celebrate! comenzó a sonar cuando el reloj no había dado todavía las 21:30 de la noche, y Joe, Nick y Kevin salieron de las plataformas para dar paso a las 55 canciones que componen The Tour. Cinco discos y una noche inolvidable.
Uno de los momentos más esperados no tardó en llegar. SOS comenzó a sonar en recinto, dando la bienvenida a la segunda era de los hermanos, su segundo disco y algunas sus canciones más conocidas como Hold On, Goodnight and Goodbye y That’s Just the Way We Roll. Aunque el momento nostálgico no acabó aquí, pues lo único que había hecho era empezar: Still in Love With You, Australia, Hollywood, Just Friends y Games también hicieron levantarse a las más de miles de personas del palacio.
¿Recuerdas el primer DVD (sí, DVD) de los Jonas Brothers en concierto? Si la respuesta es sí: visualiza ese momento en el que los tres hermanos se suben a una plataforma que les eleva a metros sobre el suelo de escenario. No vivimos eso, pero Hello Beautiful sonó con la misma emoción, reviviendo aquel momento, pero casi dos décadas después.
Da igual que hubiera huecos libres, las fans y los fans aprovecharon para hacer del foso del recinto una pista de atletismo, corriendo del escenario principal al secundario al mismo tiempo que la banda se movía por toda la estructura. Más de una persona podría convalidarlo con una sesión de gimnasio: todo sea por ver a Joe lo más cerca posible. Yo tampoco pondría pegas.
Camp Rock Era
You, me, face to face… No había pasado una hora y ya estaba sonando Gotta Find You. La era Camp Rock había comenzado y, aunque solo duró un par -o tres- de canciones, la emoción se palpaba en el ambiente. Fue tanta que, con ayuda de Joe como testigo, una chica que se encontraba en las primeras filas, pidió matrimonio a su novio aprovechando la ocasión. Dijo sí.
Las canciones de antes fueron protagonistas, pero las letras de ahora también tuvieron su hueco en las dos horas de show. Tras dar su protagonismo al épico A Little Bit Longer, sonó Waffle House y Montana Sky, y al comienzo del espectáculo, pudimos escuchar un adelanto de la nueva canción de Joe, que saldrá el próximo 18 de octubre. Así, Joe levantó al público con Cake by the Ocean junto a la que fue su compañera en DNCE, JeenJo Lee, bajista durante esta gira; y Nick incendió el recinto con Jealous.
Así, los hermanos se prepararon para darle una vuelta al espectáculo y sorprender al público homenajeando a Britney Spears con Baby One More Time. ¿Épico? Sin duda.
Lo que marcó Happiness Begins
Las pantallas volvieron a reiniciarse para viajar hasta 2020, proyectando algunas imágenes del documental Chasing Happiness, dando comienzo lo que fue su renacer: Happiness Begins.
Only Human, Comeback, Rollercoaster, Strangers, Used to Be y Cool fueron las siguientes protagonistas, de una década en la que todavía permanecemos y que eclosionó con la gran esperada: Sucker. Y con esta el concierto parecía estar más que cerrado, aunque, la verdad, que nos habríamos quedado un rato más. Leave Before You Love Me fue la encargada de decir adiós a un espectáculo que quedará marcado para siempre en la memoria de miles de personas.
Cuatro años después de la última visita de los Jonas Brothers en España, los hermanos estadounidenses no han defraudado a la noche catalana, todavía veraniega y con el mejor broche final que se podía pedir. Y ahora preguntamos: ¿Cuándo vuelven?