Pink, acusada de borrar su cuenta de X para que no la relacionen con el escándalo de Diddy

Un nuevo capítulo se añade a la detención de Sean “Diddy” Combs, acusado de tráfico sexual y transporte de personas para ejercer la prostitución. Si ayer se pronunciaban sus hijos para negar cualquier implicación del rapero en la muerte de su mujer, hoy es Pink la que ha sido señalada por, presuntamente, ocultar información importante sobre él.

Este mismo año, concretamente en el mes de febrero, Pink tomó la decisión de borrar su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter). Sin embargo, son muchos los que han señalado directamente a la cantante de Just Give Me A Reason de quitarse esta red social para ocultar información relevante sobre Diddy. Ante el aluvión de mensajes recibidos, la artista se ha visto en la obligación de dar un paso al frente y pronunciarse.

“¡¡¡No sé por qué me he convertido en titular esta semana, pero borré mi cuenta de Twitter el 6 de febrero!!!”, ha escrito Pink en un post de Instagram en el que aporta como prueba un mensaje en el que, efectivamente, avisaba de que procedía a eliminar su cuenta el pasado 6 de febrero . “No hay nada de cierto en los rumores difundidos esta semana, y aunque he conocido a gente de pasada, no estoy relacionada con ninguna de las personas mencionadas”

La relación de Pink con Diddy

Pink se ha visto envuelta en este escándalo porque se sabe que, al igual que otras celebrities, acudió a varias de las fiestas ilegales que montaba Diddy. Leonardo DiCaprio, Mariah Carey, Usher y Pharrell Williams son otros nombres de su lista de invitados. Pink ha admitido que a algunas de las personas implicadas las ha conocido de refilón, pero se ha querido distanciar de cualquier delito e ilegalidad.

“Durante décadas el acusado abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y a otras personas a su alrededor para cumplir sus deseos sexuales, proteger su reputación y esconder su conducta”, se puede leer en uno de los catorce folios de la acusación contra Sean “Diddy” Combs. De momento, el rapero está a la espera del juicio y lo hace en la cárcel y bajo vigilancia después de que se le haya denegado la libertad bajo fianza.