Britney Spears cuenta que tuvo un accidente hace seis meses que le quemó las cejas, las pestañas y parte de su cabello

La vida de Britney Spears no deja de sorprender. Este lunes 30 de septiembre, la icónica cantante ha compartido unos detalles sobre un incidente aterrador que le dio un buen susto a ella y a su familia hace unos meses atrás, aunque no había decidido contar hasta este mismo momento. En un vídeo publicado en sus historias de Instagram, Spears explicó que una explosión repentina en su casa la dejó con quemaduras leves en la cara y con una pérdida temporal de sus pestañas, sus cejas y parte de su cabello.

"Estaba en mi habitación y quise encender la chimenea, pero de repente algo explotó en mi cara", relataba Britney a sus seguidores. Según la artista, ya había hecho esto mismo en varias ocasiones, pero siempre con la ayuda de su equipo de seguridad, ya que temía que algo pudiera salir mal. Sin embargo, esta vez que decidió hacerlo ella sola, el asunto derivó en un importante accidente, aunque con el paso del tiempo con un buen final.

La explosión de fuego en la cara de Britney Spears no solo le causó un susto, sino también un dolor significativo. En sus redes sociales, confesó que, durante unas seis horas, el simple hecho de tocar el teléfono o aplicarse hielo en la cara le resultaba extremadamente difícil y doloroso. Lo más destacable de la historia es que, lejos de hacer un viaje al hospital, la cantante decidió quedarse en casa y tomarse unas pastillas de Tyenol, un medicamento utilizado normalmente para bajar la fiebre y aliviar dolores de cabeza, musculares o menstruales, entre otros.

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Britney Spears vuelve a la actuación

Con unos días de descanso, según cuenta Spears, pudo recuperarse completamente y tranquiliza a sus seguidores diciendo que "ahora todo está bien" y que "es algo que puede pasarle a cualquiera". Para quitarle hierro al asunto, además, en el mismo vídeo aprovechaba para explicar que ahora mismo se encuentra involucrada en un proyecto especial.

Este trabajo se trataría de un musical de ficción que llegaría de la mano de Jon M. Chu, director de cine que ha trabajado en películas de renombre como Wicked, Step Up o incluso Never Say Never y Believe, los dos documentales biográficos de Justin Bieber.