Eva Gª Sáenz de Urturi recupera su saga de ‘Los Longevos’ que ya tiene desenlace: “Tiene una revelación muy potente y es muy emocional”
La empezó a escribir antes de que Kraken se cruzara en su camino y ahora publica la revisión de la que ya es una saga de culto
Eva Gª Sáenz de Urturi, en Santander, donde se inspira su saga de 'Los Longevos'. / Foto de Sole Hafner cedida por Editorial Planeta
¿Existen los longevos? ¿Esas personas que pueden vivir miles de años y pasar de época en época ocultando su identidad? Si le hacemos la pregunta a Eva Gª Sáenz de Urturi, la respuesta será que sí. Es la trama principal de su saga de Los Longevos. En 2009 trabajaba como funcionaria en la universidad y decidió empezar a escribir. La vieja familia fue su primera historia que, en seguida se convirtió en un éxito cuando la publicó en 2012. A día de hoy, es una obra de culto totalmente descatalogada.
La editorial Planeta, la misma con la que ha publicado su saga del inspector Kraken, de la que vimos una adaptación audiovisual gracias a Daniel Calparsoro con Javier Rey y Belén Rueda como protagonistas, se ha propuesto recuperar esa primera saga ahora que es una autora consolidada y una de las que más vende en español. Ya podemos encontrar en las librerías la primera parte.
Ha revisado las dos primeras novelas y ha escrito el desenlace que antes no existía. “No he añadido, lo que he hecho es un desbrozado con muchas subtramas que tenían que ver con el día a día de Adriana en el Museo de Arqueología con muchos personajes que salían, que eran sus compañeros de trabajo, que estaban bien en su día. Como con la segunda y la tercera parte lo que he seguido son las tramas de los longevos y su relación con Adriana, me he dado cuenta de que ahora no van a ningún lado y lo he quitado porque lastraba el peso de la novela que era de unas setecientas páginas. Ahora es más ligera y va al tronco central”, expresaba sobre este trabajo que ha hecho durante un viaje de prensa a Cantabria.
Eva García Sáenz de Urturi en el centro de interpretación de las Cuevas de Monte Casillo. / Foto de Sole Hafner cedida por Editorial Planeta
Cuevas de Monte Castillo
Fue allí donde encontró la inspiración. Un lugar en el que veraneaba desde que era una niña y donde surgió la idea de la vieja familia que ha querido compartir con algunos periodistas en primera persona desde los lugares donde encontró las musas.
“Hoy vais a recorrer el mismo camino emocional y de documentación que me hacía cada verano cuando venía con mis hijos, que en aquel entonces eran unos enanitos, eran dos bebés y venía con el carro gemelar a las cuevas de Monte Castillo. Dejaba el carro y me hacía la visita. Cada verano volvía. al siguiente estuve alojada en una casa de indianos que era lo más parecido a trabajar en el MAC (Museo de Arqueología de Cantabria)”, contaba en el centro de interpretación de arqueología cántabra.
Mientras, el conservador del lugar nos trasladaba a la prehistoria a través de una exposición con hallazgos y pinturas rupestres que nos sumergen en ese pasado tan lleno de incógnitas intentando buscar respuestas. Y es que si algo tiene Eva es su capacidad para trasladarnos a otras épocas de una manera amena que atrapa.
“Para mí es mi novela más especial, fue la primera, es como el hijo primogénito. Los personajes, Iago, Lür, Nagorno, Adriana, para mí han sido mis mentores de vida estos 15 años”, aseguraba antes de comenzar un recorrido por las cuevas de Monte Castillo donde cada solsticio se reúne su vieja familia.
Sinopsis de la novela
La vieja familia está compuesta por un patriarca, Héktor, que tiene 28.000 años y nació en el paleolítico, pero que no envejece. En la actualidad es el director de un museo de arqueología donde trabajan sus hijos, Nagorno, Iago y Lyra, a los que, de cara a la galería, trata como hermanos porque todos ellos pese a los miles de años que tienen, aparentan la misma edad y que están representados en la estatua en memoria de los incendios de 1941 en Santander que recoge a la perfección cómo se imagina ella a sus personajes.
Entra a trabajar una arqueóloga especializada en prehistoria, Adriana, que desmonta toda su historia cuando se enamora de Iago, el cerebro de la familia que está investigando el porqué de su longevidad para evitar que sus hermanos encuentren antes la clave y tengan hijos longevos que hasta ahora no han podido tener.
Su relación no es tan idílica como pudiera parecer y hay muchos secretos y rivalidades que salen a la luz cuando Adriana entra en juego. Además, ella está investigando la muerte de su madre y las revelaciones serán muy duras.
Rodeada de amuletos
Durante el recorrido por las cuevas de Monte Castillo, la autora no dudaba en mostrar sus amuletos, muchos relacionados con esta saga y que le acompañan desde hace años. Al cuello lleva un colgante con una runa de la cultura céltica, el mismo que llevaba puesto cuando recogió el Premio Planeta por Aquitania, y que tiene mucho significado para ella, “porque un personaje que sale más adelante, hijo de Iago, nace en la cultura vikinga y era tallador de runas”.
También suele llevar en el bolsillo unas lascas de sílex, “me las consiguió mi abuelo que se metió, robando, en el huerto de Justino, un trillo muy antiguo. En mi pueblo había muchos abandonados y me hace mucha ilusión intentar sacar fuego con las lascas. Las he llevado siempre encima porque para mí representan a Iago con la sabiduría de alguien tan antiguo”. También tiene alrededor de su ordenador varios objetos relacionados con sus personajes, “es como tener su sabiduría”.
Esta no es la única novela que le ha generado una buena colección de objetos peculiares. “Colecciono tazas y bolas de nieve de todos los lugares del mundo y de Aquitania tengo muchísimas”, admitía.
“De Kraken tengo una maqueta que se vende en las series de souvenirs que es la almendra medieval de Vitoria con sus calles medievales y me venía muy bien para todo el entramado de Los señores del tiempo. También me hice la Catedral Vieja de Santa María con una maqueta de tres dimensiones que compré”, contaba, “trabajo mucho la parte física de las novelas, la parte táctil y la de los olores. La lavanda de Iago la he metido en todas las novelas”.
Novelas con música
Y en esos sentidos se incluye el auditivo. “Todas tienen su banda sonora. Con Kraken siempre fue Ludovico Einaudi. Con Aquitania, soy un poco friki, pero me traje un cd de allí de cómo sonaban las monjas en el medievo. No eran cantos gregorianos sino gregorianas. Era aburridísimo, pero me metía mucho en la situación de qué escuchaban en las misas en honor de Aquitania”,
La banda sonora de Los Longevos todavía no la tiene muy definida, pero sabe que no incluye a Queen, “no me gusta, lo siento”.
El desenlace de Los Longevos
Aunque las dos primeras novelas ya estaban escritas y publicadas, la tercera no existía y ya ha escrito la mitad. “Escribí Los hijos de Adán y luego me puse a escribir El camino del padre. Todo el trabajo de documentación ya lo hice, todo el escaletado lo hice y el primer borrador. Se me cruzó la historia de Kraken y arrampló con todo. Los libros de los longevos los puse en la librería. Pero Los Longevos 3 está escrita y tiene una revelación muy potente y es muy emocional. Nadie en el mundo mundial lo sabe. Está escrito, pero no lo he enseñado nunca”.
Será en 2025 cuando podamos conocer ese desenlace, pero ya podemos engancharnos a la historia con el primer volumen, todo un recorrido por algunos puntos claves de la historia en el que la intriga, la ciencia y el misterio están muy presentes.
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Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...
