Especial
Adriá Salas se despide con La Pegatina de su público este 5 de octubre: “Un día para recibir mucho cariño y que quede en el recuerdo”
Seguirá en 2025 con un disco en solitario y muchos otros planes personales
No es habitual que un grupo en España dure muchos años. Lo normal es que las bandas tiendan a separarse y tenemos multitud de ejemplos a lo largo de la historia desde Mecano o El último de la fila hasta El canto del loco o Auryn, más recientes. Y es que mantener una formación de individuos a lo largo del tiempo cuesta porque la evolución individual de cada uno es muy diferente.
Pero hay excepciones y una de ellas es La Pegatina. Llevan 21 años haciendo música sin descanso y este año han estado embarcados en una gira de despedida. Pero que nadie se asuste que no van a desaparecer, tan solo se van a tomar un año de descanso para retomar su proyecto en 2026. No habían tenido vacaciones en estas dos décadas y ha llegado el momento de parar.
Hemos hablado con Adriá Salas, su cantante y compositor sobre el concierto de este 5 de octubre en el WiZink Center de Madrid que será un día muy especial para ellos. También nos ha contado lo que viene después.
El 5 de octubre está a la vuelta de la esquina, ¿cómo estáis en el grupo?
Hay como siempre nervios, porque es un WiZink. A nivel de gestión, de producción son más días de trabajo que para un concierto normal y eso te pone nervioso porque pones mucho esfuerzo y esperas que ese día salga todo increíblemente bien. Ensayas temas que no has tocado desde hace años porque hay colaboraciones y tiene que salir increíble. Muy contentos porque sabes que marcar esa fecha en el calendario desde hace un año y que haya familias que vayan a viajar, amigos que vienen que hace años que no ves, hay gente que ha comprado entradas desde Armenia, Polonia y de todas partes del mundo para venir. Es un día especial, una celebración muy bonita que es para despedirse un tiempo. Un día para recibir mucho cariño y que quede en el recuerdo para que la gente no se olvide de nosotros este año de parón.
Decías que habéis tenido que ensayar temas que hace tiempo que no tocabais y eso quiere decir que no va a ser un concierto como el resto de la gira.
La idea es hacer casi una hora más de lo que venimos haciendo. Hay sorpresas y vamos a repetir una cosa que hicimos en Sant Jordi el año pasado, que es hacer un mix de canciones de Ladilla Rusa que son amigos desde hace muchos años, yo iba al instituto con ellos en mi pueblo. Se nos ocurren cosas así, un poco locas, fuera de lo habitual en los conciertos. Nos ponemos retos para sorprender y que la gente diga, ¿estos cuándo van a tener algún límite?
Cuando uno se pone tantos retos y el público se acostumbra, supongo que la exigencia sube también, ¿no?
Sí, creo que tenemos la suerte que hemos tocado muchos estilos y hemos hechos muchas locuras y no creo que eso de que la gente siempre se vaya a sorprender, sino que saben lo que podemos hacer y que tenemos la capacidad de hacerlo. Si hacemos un mix de otro grupo, no se preguntan por qué, sino que piensan que es una locura nuestra. Es abrir el campo y no tener límites, es algo bueno que te permite hacer lo que te apetezca en el momento y forma parte de la esencia del grupo.
Es una especie de despedida antes de un descanso de un año. Ahora que todo es tan rápido, lo de tomarse un año de descanso, suena como a separación definitiva, ¿cómo lo habéis sentido vosotros?
Qué va, sí que es cierto que hay gente que no se está enterando bien del mensaje y queremos dejarlo claro porque la idea era no jugar a hacer marketing. No queríamos anunciar un parón indefinido cuando sabes que quieres volver al año, porque nosotros no podemos estar sin tocar. No tenía ningún sentido para nosotros decir eso. En cambio, sí lo tenía decir la verdad que era que necesitábamos un momento de descanso que al final van a ser diez meses para nosotros porque vamos a empezar a trabajar. Es un descanso, después de 21 años y lo explicamos así, lo que pasa es que hay gente que decía, estos van a parar y no van a volver y nosotros hemos intentado ser transparentes con el mensaje que dimos en su momento. Volvemos en 2026, pero en 2025 necesitamos parar porque hay proyectos personales que necesitamos llevar a cabo. Yo necesito dar la vuelta al mundo y eso me lo está impidiendo estar los veranos con La Pegatina y necesito ese espacio. Cada uno necesita una cosa y está pactado desde hace dos años, que ese momento vamos a invertirlo en proyectos personales para poder seguir, los años que se pueda, con el grupo.
Primera vez que paráis en 21 años, ¿cómo habéis podido sobrevivir a eso?
No lo sé, jajaja, es algo que no sabemos y la verdad es que cuando te juntas con artistas amigos que hacen años que te conocen dicen, es que lo vuestro es algo que no tiene sentido, diez años ya es como una pasada porque en banda es muy complicado porque son muchos factores que pueden fallar sobre todo en lo personal, en la química entre componentes, o el ego o este tipo de problemas que suelen surgir de que el uno quiere más dinero y momentos vitales diferentes o lo que sea. Hemos tenido la suerte de ir hablándolo, llegando a equilibrios constantemente. Siempre hemos buscado una manera de que todos estamos a gusto y de que haya una voz del grupo y no de cada uno individualmente. Buscar este punto medio nos ha ayudado no a dar el 300% de lo que somos, pero sí a estar a gusto con lo que somos, lo que hacemos y lo que proyectamos al público. Esa es una de las claves, luego hay muchas más. En el sentido de vivencia, entendernos entre nosotros y ver en qué momento está cada uno y darle su espacio. Pero no sé cómo hemos durado tanto. Influye que no hemos tocado siempre en el mismo país. Hemos tocado en 34 países y hemos tenido retos distintos cada año. Ir creciendo e ir aprendiendo
Esta gira tiene ese componente especial de que luego vais a parar, no sé si lo habéis vivido de otra manera. ¿Qué momento te vendría ahora mismo a la cabeza?
El momento va a ser el WiZink. Sí es verdad que en cada concierto te vas despidiendo un poco porque durante dos años igual no vuelves al lugar donde acabas de tocar, pero el tiempo tan rápido que igual no nos enteramos mucho y ya estamos otra vez ahí. Se me hace raro porque, por ejemplo, hemos estado 11 o 12 ediciones seguidas en el Viña Rock y se va a hacer raro un año sin tocar ahí. Pero es que, si no, nunca lo harías y hay un momento en el que hay que decir, vale, descansa. Sé que pierdo, pero luego voy a ganar porque voy a estar con la energía renovada, me lo voy a volver a pasar increíblemente bien en estos lugares, voy a echarlo de menos para después valorar lo que he estado haciendo. No me da la sensación de estar despidiéndome sino, como dice el título, es un hasta luego. Vamos a estar un tiempo sin vernos, pero es que luego volveremos con más energía y ganas de tocar. Yo creo que se nos ve cansados de tanto tiempo.
Son muchos los que definen vuestros conciertos y, por ende, al grupo, como una fiesta, ¿cansado de la fiesta?
No de la fiesta en sí, a mí tocar me flipa, es lo que más me gusta. Estamos cansados de no tener tiempo para pensar las cosas. Estamos haciendo los discos mientras estamos de gira. Paramos de la gira, nos ponemos ya a grabar y todo va como que no tienes tiempo para pensar en el futuro, es como que vives el presente corriendo y tienes que pensar lo que harás en los próximos dos años ahora ya. No tenemos tiempo de salir del proyecto, verlo objetivamente y ver qué nos hace sentir, echarlo de menos, sino que solo estamos tirando para delante. Eso, al final, te cansa. Siempre estás viviendo en el futuro, nunca en el presente. También estoy cansado de los viajes, de hacerte no sé cuántos kilómetros para tocar una hora y media, depende en qué sitios sí, depende en qué sitios, no y depende el momento. Desde que soy mayor de edad solo he tenido fines de semana libres para estar con mis amigos en la pandemia. Sientes que estás invirtiendo todo en el grupo, pero también hay momentos que tienes que estar por la familia o por los amigos y eso también te sabe mal porque no está compensado. Luego volveremos con otra forma de pensar, habiendo vivido lo que es con familia y amigos.
A ver si luego no vas a querer volver a lo de antes después de probar eso.
Me lo está diciendo mucha gente, pero yo creo que no, porque cuando estamos un mes sin tocar ya me estoy muriendo de ganas. No quiero pensar qué pasará con tanto tiempo.
Habrá invitados en ese WiZink, entre ellos, Vicco con la que has conseguido grandes cosas, entre ellas, un disco de oro, ¿qué destacarías de ella?
La conozco desde que presentamos canciones en Eurovisión en el 2018-2019. La conocí y fue como wow, qué bien que haya más compositoras en Barcelona para poder quedar y que no todo el mundo esté en Madrid. Ahora está en Madrid, pero en aquel entonces no y quedábamos mucho y hacíamos canciones para otra gente, fue muy guay. Somos muy amigos y algunas canciones que tiene en su repertorio las habíamos hecho a medias para otros artistas, pero al final, quedaron tan bien que se las quedó. Aunque yo ya he compartido escenario con ella porque me ha invitado a las presentaciones de su disco en Barcelona y Madrid, poder hacerlo al revés y tenerla en el escenario con La Pegatina es algo que me gusta y me hace ilusión. Después de tantos años viéndola sufrir porque no le iba bien su carrera, verla ahora a este nivel es una alegría.
No será el único concierto porque después os vais a Holanda, ¿qué tenéis en ese país?
En Holanda llevamos más de cien conciertos, llevamos desde 2009 yendo y tenemos un público muy fiel. Es nuestro segundo público, después de España, a la par con México. Llenamos salas y hemos tocado en todos los festivales posibles de cabeza de cartel. Hemos hecho casi todo lo que podíamos hacer en Holanda y tenemos un público muy fiel y había que despedirse también.
Y acabaréis prácticamente como empezasteis esta gira, en México.
Que fuera la despedida en Madrid, pero también hacer alguno más de nuestros públicos más importantes que tenemos.
Para no verte más con La Mosca, ¿es lo último que vamos a escuchar de La Pegatina hasta 2026?
Sí, pero hay alguna colaboración que tienen que salir, con amigos, que nos hace mucha ilusión que salgan. Pero en 2025 no va a sonar nada propio ni colaboraciones. Yo saco disco en enero, en solitario, porque quiero aprovechar el parón para hacer cosas que no he hecho nunca. Voy a hacer un par de conciertos y luego ya sí me voy de vacaciones.
Tus planes para el año que viene son viajar, hablabas antes de dar la vuelta al mundo, ¿vas a ser el Plex 2?
No le conozco, pero no voy a ir retransmitiendo mi viaje. Igual un descanso de redes tampoco estaría mal, la verdad. Ya me he comprado vuelos para Uzbekistán para abril. Según voy viendo me voy comprando vuelos para el año que viene. Tener un julio o un mayo o septiembre para poder viajar, me da una alegría que me muero y tengo que agradecer al grupo que hayamos proyectado este descanso para que todos podamos hacer esas cosas que cada uno de nosotros necesita para realizarse a nivel vital, que es también importante. Luego ya puedes continuar con el check hecho.
Dejar de vivir en la ciudad, ¿en busca de paz, te haces mayor o qué?
El año que viene me toca hacer 40 y llevo 12 años en Barcelona y echo de menos un poco estar un poco apartado y venir a Barcelona solo cuando me apetezca ver una obra de teatro, tomarme algo con los colegas o lo que sea y no estar siempre en la ciudad. Siento que hay un ruido constante que lo inunda todo y me genera una ansiedad en algún sentido de no poder dormir bien. Ahora lo empiezo a notar más porque cuando eres joven te da igual todo y quieres solo estar ahí en Barcelona y vivirlo todo, ir a todos los conciertos y tomarte todas las cervezas del mundo. En este momento ya no estoy para eso y tengo otras inquietudes. Ese proyecto ya está en marcha, estoy reformando la casa de mi abuela, así que, me voy a ir en breve.
Algunos dirán que crisis de los 40.
O el reset de los 40. Lo veo como una forma de afrontar una posible crisis. Si yo me encuentro con 40 años en Barcelona sufriendo con el ruido, pues mal, pero si antes de eso ya me avanzo a los acontecimientos y procuro cambiar las cosas para que me lleguen los 40 en un estado bonito, sabiendo que voy a hacer la vuelta al mundo, quitarme varias espinitas que tengo y luego saber que tengo a mis compañeros de La Pegatina con ganas de seguir más, lo veo como un buen plan, no como una crisis.
Y sacar música propia. De hecho, ya has lanzado tres singles de Corazón de Maguey, ¿qué punto vital de Adriá nos va a mostrar este álbum?
Está un poco en ese punto de buscar la paz, estar más tranquilo, todas esas cosas están, de tocar tierra y no tanto aire y de buscar un equilibrio en mi vida en este momento. La mayoría de temas hablan de eso porque es lo que he estado pensando y escribiendo en el último año y todas las canciones están impregnadas de eso de alguna manera. Siempre he sido más ave, más volando, pero necesito un poco de tierra para asentarme y equilibrarme.
Lo presentaste con un tema que no era una colaboración, algo extraño en ti, ¿declaración de intenciones?
Siempre he intentado hacer mis temas en solitario con colaboraciones para diferenciarme de los temas con La Pegatina porque no puedo ser competencia de mi propio proyecto, no tiene sentido, pero este tema me apetecía hacerlo así. Pero es country y a nivel de letra no tiene nada que ver con las letras que hago para el grupo. Pensé que no pasaba nada y que, de hecho, estaba bien poder hacer canciones hablando de mí, de forma individual porque, al final, cuando formas parte de un grupo intentas que sean letras que también formen parte del resto porque si no, sería como Adriá Salas y los pegatinos y no, la idea es que seamos un grupo y las letras les puedan cuadrar a todos. Me he sentido libre de escribir cosas personales, esto ya hace la diferencia. Hay tres temas en el disco que voy a ser yo solo y el resto son colaboraciones.
Sí saldrás de gira en 2025, pero en solitario, tu primera vez, ¿cómo te enfrentas a este cambio?
La idea es hacer mi celebración de los 40 años con dos conciertos, uno en Barcelona y otro en Madrid, en febrero. Esa es mi idea. El disco saldrá en enero, hacer esta presentación en Barcelona y Madrid y luego ya, irme de vacaciones. Estoy pensando ahora, pero todavía no está definido, hacer conciertos yo solo con la guitarra, que no lo he hecho nunca, en un bar o algo así, eso me apetece un montón. Pero eso para más adelante, para quitarme la espinita y tampoco tengo ni por qué anunciarlo.
Después de 21 años todavía sigues teniendo primeras veces… eso rejuvenece, ¿no?
Es un poco lo que me apetece hacer. Volver a encontrar la adrenalina y sensación de hacer algo por primera vez. Cuesta con La Pegatina porque hemos hecho mil cosas, hemos hecho lo más agrandes que podamos tocar, hemos tocado en muchos países y ha habido cosas increíbles. Ahora me llama la atención la sensación de volver a empezar y es lo que estoy buscando con esto.
Has compuesto temas para gente tan dispar como Miki Núñez, Vicco, Samantha o Sergio Dalma, ¿a quién te gustaría componerle algo a día de hoy?
Hay muchos artistas latinoamericanos a los que me gustaría hacer canciones. Me gusta mucho Vicente García, Mon Laferte. O me fliparía quedar con Juan Luis Guerra para componer. Me encantaría escribir con Natalia Lafourcade, con Silvia Pérez Cruz, con cantautores folk del mundo latino.
Dos libros de poesía, ¿habrá un tercero?
Empecé a escribirlo y l paré porque en ese momento me apetecía más hacer canciones. Lo haré cuando me apetezca. Siento que tengo que escucharme y ver qué me apetece hacer porque saldrá más fluido. No he hablado con nadie hacer este libro y no tengo plazos.
La Pegatina tiene 8 discos, 1 DVD en directo, un disco recopilatorio, 2 EP, 2 documentales, 1 novela gráfica, 1 biografía y 1 videojuego, ¿qué os queda?
Ufff, muchísimas cosas, aunque no lo parezca. Siempre hemos tenido en la cabeza hacer un disco para niños, un disco solo de cumbias, hacer algún disco que sea temático… tenemos en la cabeza varias ideas y estamos viendo qué nos va a apetecer hacer en 2026 cuando volvamos. Nos queda hacer una película, como Segundo premio.
¿Tal vez una medalla en basket?
Eso creo que ya no. Ahí sí que la crisis de los 40 se junta con la del lumbago y las rodillas. Tenemos muchas ideas aún y hay y para rato. No tengo miedo al folio en blanco ni a nada de eso.
Pues… Hasta luego, Mari Carmen!
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...