Especial
Anime de luto en Barcelona. 'Global Freaks' cierra sin avisar y deja a muchos clientes sin dinero y sin figuras
El dueño de una de las tiendas de figuras más potentes de Barcelona desaparece y se lleva el dinero de los clientes.
Global Freaks, una de las tiendas más importantes de figuras de anime/manga y merchandising de importación de Barcelona, ha cerrado sus puertas de forma inesperada y, con la bajada de persiana, decenas de clientes se han quedado sin respuestas para sus reservas.
En el mundillo de la importación, donde todo llega con goteo, es muy habitual que las tiendas propongan reservas para los lanzamientos que están por llegar. Japón anuncia con mucha antelación las novedades y cumple las fechas con rigor y Global Freaks aprovechaba esos calendarios para asegurar el dinero de sus clientes en sus arcas prometiendo a sus clientes que una unidad quedaba asegurada a su nombre.
Esto ocurría para figuras de todo tipo, de marcas como Bandai, Banpresto, SEGA, Figuarts, Nendoroid e, incluso, de Tsume, una compañía dedicada a hacer figuras de altísimo detalle con licencia y con etiquetas de precio que marcan miles de euros en ocasiones de la que eran distribuidor oficial único para España.
Te recomendamos
La desaparición del propietario de Global Freaks (un tal Raúl) ha dejado a decenas de personas sin respuestas para sus reservas. Esto es; sin dinero y sin figuras. Al parecer, Global Freaks ha ido haciendo frente a diversos imprevistos con el dinero de las reservas de sus clientes, sin haber formalizado las mismas.
Desde Tsume, indican que muchas de las figuras reservadas por Global Freaks siguen en su almacén esperando a que el pago se haga efectivo y, tras conocerse la desaparición del propietario de Global Freaks, han lanzado un comunicado añadiéndose a la lista de víctimas de la malversación de la tienda catalana y confirmando que no responderán ante los clientes de Global Freaks.
Lamentablemente, viví de cerca la gestión del dinero que hace Global Freaks meses atrás y había más sombras que luces. Un amigo reservó una figura de la serie Lamu con mucha antelación a un precio ligeramente reducido con respecto al de la competencia. La sorpresa llegó cuando, meses después, empezamos a ver que esa figura ya estaba a la venta en toda España y Global Freaks cambió su discurso de “unidad reservada” a "la figura está agotada y no va a llegar", después a “no sabemos cuándo llegará” o, incluso, algún “seguramente para principios de 2025”… etc.
O bien estábamos ya en el prefacio de la catástrofe que acaba de acontecer o esto siempre ha sido así, pero Global Freaks no daba más solución para la reserva de esta figura que “esperar” o “gastar el dinero en alguna figura que tuvieran de stock”, aprovechando que ya se habían cumplido los seis meses de protección al comprador que ofrece Paypal con sus pagos.
Al final, luchando y casi amenazando, acabaron devolviendo el dinero, para pocos meses después sorprender con esta bajada de persiana y pufo generalizado y tengo la entera sensación de que mi amigo iba a ser una víctima más en la larga lista que han dejado ahora.
Son esos 6 meses de Paypal la única luz que podrán ver los clientes de Global Freaks, puesto que el servicio de atención al cliente de la tienda está dando una respuesta similar a la que tuvimos nosotros entonces: ‘devolución del 80% del valor de la reserva para gastar en material actualmente en stock’.
Los clientes que utilizaran Paypal como forma de pago y que todavía estén dentro de esa ventana de 6 meses que da la plataforma para ayudar en la gestión de las transacción, deben darse prisa para elevar a disputa el caso con Paypal, con la esperanza de que la plataforma de pago se haga cargo de la devolución del dinero añadiendo números rojos a la cuenta de Global Freaks.
El resto queda a la deriva y tendrá que buscar amparo por la via legal o encontrar hueco en alguna denuncia colectiva para intentar recuperar lo suyo.
Lamentamos mucho la situación que los clientes están pasando y hacemos eco de esta noticia esperando que el ruido generado ayude a que encuentren una solución satisfactora.