Maica se quedaba de piedra cuando Ion Aramendi le llamaba al confesionario para decirla que tenía que abandonar la casa de Gran Hermano. No entendía lo que estaba sucediendo y el presentador no le daba más detalles salvo que su familia y amigos estaban bien, pero que tenía que verla en plató. "Hay un motivo concreto, cuando lo conozcas lo vas a entender todo, solo quiero que sepas que no es algo malo. Te pido que estés tranquila", aseguraba.
Le pedía el nombre del compañero o compañera que quería que le hiciese la maleta y ella no dudaba en nombrar a Daniela que también era llamado al confesionario. Su reencuentro, sin saber muy bien lo que estaba pasando fue un auténtico drama.
No podríamos decir quién lloró más, si Maica o una desesperada Daniela que no quería quedarse sin su amiga en la casa. Aseguró que no soportaba a la mitad de sus compañeros y que quería irse con ella. Pero no había opción, así que, acabó yendo a hacer la maleta de su amiga con la ayuda de Óscar y Adrián.
Llegada a plató
Ruvens, que se las sabe todas, ya dejó caer que podría tratarse de un intercambio. El caso es que Maica llegó al plató del programa y lo hizo sola. Entraba y no había nadie esperándola, ni presentador, ni público. Un plató vacío en el que pudo ver algunas imágenes de su paso por la casa y que para muchos ya forma parte de la historia de la televisión y para otros, puro teatro.
Luego se reencontró con Ion que le permitió ver la reacción de sus compañeros ante su salida. Daniela, Óscar y Adrián estaban muy afectados por lo sucedido. “Me parte el alma verles así”, aseguraba ella.
Ion le explicó que tenía un sobre para ella, uno tan importante como el que le entregó a Jorge JavierVázquez en el FesTVal de Vitoria donde la informaron de que era la primera concursante confirmada de esta edición el programa.
Lo abría y leía la invitación para irse unos días a Grande Fratello. Descubría que no estaba expulsada como se creía y ponía rumbo a Italia.
Eso sí, antes tenía que despedirse de la casa y hacerles creer que había sido expulsada. Y claro, no pudo aguantar las lágrimas. "Te quiero y eras la mejor, no lo olvides, lo vas a hacer genial. Eres la luz que más brilla, confía, no estás sola, que, aunque no esté ahí lo vas a hacer genial y hasta el final, no cambies", le dijo a una Daniela completamente rota.
"No llores, gracias por todo, por preocuparte tanto por mí, estar siempre tan atento y entenderme. Eres genial, no cambies, sigue hasta el final”, le decía a un Adrián devastado por la noticia.
Le pedía a Lucía que sacara su carácter y no se dejara guiar por los comentarios. A los ‘Vanessos’ les pedía que siguieran. "Te quiero mucho, gracias por todos los momentos y que mañana me tienes que limpiar el baño. Y quiero que te quedes con ese cargo que tan feliz me hacía. Sigue así, lo estás haciendo genial. Desde el primer momento fue un flechazo, te espero fuera", compartía con Óscar con el que ha tenido una relación de idas y vueltas.
“Quiero que seas fuerte, no sé qué ha pasado, estoy en shock no tengo ni palabras para describir cómo me siento, ya te echo de menos, quiero que sepas que eres la persona más importante para mí en esta casa. Te voy a tener presente todos los días porque la luz que tú tienes nunca se va a apagar dentro de mi corazón. Eres y serás muy importante para mí", le decía a un Adrián devastado por la noticia.
Tanta lágrima hizo que sus compañeros se creyeran realmente que había sido expulsada. "Seguid hasta el final, os voy a apoyar desde aquí, adelante. Estoy muy orgullosa de haber convivido en esa pedazo de casa con esas pedazo de personas, os quiero", les mandaba como últimas palabras.
Pero no, sigue siendo concursante y este lunes entrará en la casa de Gran Hermano en Italia. Veremos qué tal le va por allí y conoceremos a los dos concursantes que vendrán a España desde Grande Fratello.
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