Raúl Gómez se rompe al hablar de la muerte de su hermano cuando tenía 18 años: "Perdí a la persona que más quería en el planeta"

MasterChef Celebrity, además de mostrarnos cómo son los concursantes cuando están entre los fogones, también nos permite acercarnos un poco más a la vida de los participantes. De esta manera, la novena edición del talent culinario de La 1 le está dando la oportunidad a Raúl Gómez de vivir "el baile culinario más extraordinario".

El humorista siempre ha destacado por su buen humor y su felicidad que contagia a todo el que está a su lado, sin embargo, eso no quita que a veces haya un lado más tierno que no conocemos. La pérdida de su hermano cuando apenas tenía 18 años son uno de esos momentos que marcaron un antes y un después en su vida.

La primera prueba a la que tenía que enfrentarse este lunes 21 de octubre le dio pie a abrirse y hablar de la trágica muerte de su hermano Roberto cuando él apenas había cumplido la mayoría de edad: "Perdí a la persona que más quería en el planeta, se me rompió el corazón en mil pedazos, también a mi familia, pero que eso no me va a pasar nada", le explicaba a Jordi Cruz. "Mira que han pasado años. Llevo más años sin él que con él, pero nunca uno acaba de acostumbrarse y de decir es que no está. Aunque no está, pero sí está... Yo lo siento, pero no lo puedo tocar", continuaba.

Únete al canal de WhatsApp de LOS40

Una pérdida muy dura

Uno nunca está preparado para despedirse de las personas a las que uno quiere y menos aún cuando ese adiós llega sin uno esperárselo. Justo eso le pasó a Raúl Gómez cuando una noche que salieron juntos de fiesta con el objetivo de pasarlo bien, acabó con la vida de su hermano.

El humorista ha explicado que se perdió en la discoteca y decidió volver a su casa. Cuando llegó, su abuela le preguntó por su hermano y le mintió diciendo que estaba aparcando. Tras ello, llegó la llamada que cambió su vida: su hermano había sufrido un accidente que no pudo superar: "yo debería haber estado en ese coche", puntualizaba.

Desde aquel día en el que todo cambio, Raúl decidió que tenía que vivir por los dos y seguir hacia delante. "Sonrío siempre porque intento disfrutar de la vida como si no hubiera un mañana. La vida es un regalo y puede cambiar de un segundo para otro", reflexionaba. Un recuerdo que le transmite a sus dos hijas, Julieta y Olivia. "Si les preguntas dónde está el tito Roberto dicen que en la estrella más luminosa", terminaba.