Halsey transita por su propio multiverso musical en 'The Great Impersonator'

A finales de agosto, Halsey anunció su quinto álbum de estudio de la siguiente manera: "De veras creí que este sería el último álbum que haría en mi vida. Entonces, empecé a pensar en todas las maneras en las que todo podría haber sido diferente. ¿Qué pasaría si este no fuera la vía por la que ocurrió todo? La Ashley de 18 años se convirtió en Halsey en 2014, pero, ¿qué habría pasado si hubiera debutado a principios de los 2000? ¿En los 90? ¿Los 80? ¿Los 70? En todas estas épocas, ¿sigo siendo Halsey? ¿Aun así me pongo enferma? ¿Aun así soy madre? ¿Soy feliz? ¿Solitaria? ¿Habría hecho suficiente? ¿Habría contado la verdad? Me he pasado la mitad de mi vida siendo otra persona y nunca dejé de preguntarme: 'si todo acabara ahora mismo, ¿estaría orgullosa de dejar el mundo siendo esta persona? ¿Acaso me representa?'".

Bajo esta premisa, Halsey ha creado un proyecto en el que se ha permitido serlo todo, incluso, algunas de las figuras más importantes de la historia de la música, para abarcar temáticas como el amor, la vida, la muerte y el sacrificio de llevar una doble vida (muchas veces disociativa). Así es The Great Impersonator.

A lo largo de estos meses, la artista ha ido desglosando las diferentes pistas incluidas en su disco a través de las estrellas del pop y del rock que más le han inspirado. Desde Kate Bush hasta Björk, pasando por Dolly Parton, Stevie Nicks, Joni Mitchell, David Bowie, Britney Spears o PJ Harvey, entre muchos otros.

A Letter to God, una tragedia en tres actos

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención del tracklist es que la misma canción, A letter to God, se repite hasta tres veces. Sin embargo, una acotación que referencia a distintos años nos anticipaba que, a pesar de estar vinculadas, no sonarían igual. Los tres temas conforman una historia que podría resumirse en la conocida frase "cuidado con lo que deseas, porque se puede hacer realidad".

La versión de 1974 está inspirada por Cher, y así lo ha hecho saber en sus redes sociales. Aquí, la voz de la cantante no parece venir directamente de un micrófono, sino de una sala de realización donde se dan instrucciones a un cámara "Vas a tener que venir a esa primera parte, mientras canta", se escucha de fondo. Este tipo de interludio nos traslada así a The Cher Show, programa de variedades presentado por Cherilyn Sarkisian.

A lo largo de estos versos, una jovencísima Halsey le pide a Dios estar enferma, fruto de la envidia que le daba que uno de sus compañeros de clase recibiera todo tipo de atenciones al haber sido diagnosticado con leucemia —una enfermedad de la que Halsey, junto al lupus, aún se está recuperando y de la que habla en The End—. "No quiero herir a nadie así que acaba con ello pronto. Por favor, quiero que me quieran, no ser alguien de quienes se quieran deshacer", dice, en referencia al hogar tan inestable en el que creció y en el que tuvo que ser testigo de cómo, con el nacimiento de su hermano pequeño, tuvo que pasar a un segundo plano (ya que un bebé, naturalmente, necesita más cuidados).

A Letter to God (1984) nos sitúa en una especie de concierto y nos avanza en el tiempo, durante una etapa en la que Ashley se independizó y se mudó a vivir con su novio de entonces—que era un abusador— , con solo 17 años.

en referencia a Aaliyah,Infundada por el estilo del Boss (con quien comparte Nueva Jersey como ciudad natal), la Halsey de los años 80 contaría que el consumo de drogas y otras adicciones, así como el maltrato que sufrió, provocaron que perdiera peso. "No quiero echar la culpa a (mi-yo) la niña, pero que tengo que especularen referencia a Aaliyah, si esto es tan solo la respuesta tardía a todas esas oraciones, porque nunca lo habría dicho si hubiera tenido que esperar. Era feliz hasta ese momento y ahora todo se desintegra", se arrepiente.

Por último, Una carta a Dios (1998) sirve, a la vez, tanto como un grito a la desesperanza como un canto a la esperanza, sobre cómo no quiere estar enferma nunca más y, mucho menos, morirse.

"Por favor, Dios, o quien quiera que seas [...] Por favor, Dios, debes estar de coña. ¿Por qué has hecho que me duela y por qué se acaba tan pronto? Por favor, Dios, al fin me quieren. Al fin he encontrado a alguien que no se quiere librar de mí. [...] Por favor, Dios, ¿estás ocupado allí arriba? Esto no parece justo y he intentado ocultarlo pero estoy terriblemente asustada", repite una y otra vez.

Esta última versión, en referencia a Aaliyah, cuenta con la participación de Ender Aydin, su hijo de tres años, al que afirma que no le quiere "abandonar jamás, pero no creo que lo pueda elegir. Por lo que estoy metiendo en una caja todos estos momentos en los que siento un hilo de alegría. No creo que mis plegarias sean escuchadas porque estoy gritando a la nada".

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