Especial
‘La última noche en Tremor’ nos hace pensar en premoniciones: Javier Rey, Ana Polvorosa o Willy Toledo, ¿creen en ellas?
Hablamos con los protagonistas sobre la posibilidad de ver el futuro y también, de música
La última noche en Tremor fue la primera novela de Mikel Santiago, uno de los referentes de la novela negra vasca y el punto de partida de una carrera literaria que no le ha dado más que alegrías en la última década.
Ahora, Oriol Paulo (Los renglones torcidos de Dios, El Cuerpo o El silencio) se ha encargado de adaptarla en una serie que llega a Netflix este 25 de octubre para tenernos en vilo.
Mucha carga dramática en una historia de traumas y premoniciones con fronteras difusas entre el corazón y la cabeza. “Al final, todo el viaje que propone Tremor es un viaje de thriller psicológico muy intenso, momentos de terror, momentos de amor, pasan muchísimas cosas, pero, al final, lo que yo quería acabar contando es que estamos hablando de personajes que sanan sus traumas y que si no sanas tus traumas no puedes seguir adelante con tu vida. Tienes que dejar tu pasado en paz para poder tener un futuro”, cuenta el director.
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Javier Rey, Ana Polvorosa, Willy Toledo y Pilar Castro dan vida a los protagonistas que viven en dos casas cercanas en las que nada es lo que parece. Y hemos hablado con ellos de premoniciones, la posibilidad de ver el futuro, el destino o la música que juega un papel muy importante en la película donde el protagonista es un pianista compositor de bandas sonoras.
Premoniciones: ¿Son posibles?
Oriol Paulo: Yo creo que a veces, en la interpretación de los sueños le damos… -esto es algo que cuenta Ana Wagner en el capítulo 5 que habla del libro de Freud-, yo creo que tendemos a darle sentido nosotros con nuestra propia experiencia de que un sueño pueda ser premonitorio, pero sí soy de los que cree que todo al final acaba teniendo una explicación racional, pero que le podemos dar la explicación más extraordinaria por la experiencia que acumulamos. Pero dices esto y luego yo tengo amigos que dicen que ven cosas y me lo tengo que creer.
Pilar Castro: Yo no me lo creería. Yo no creo en las premoniciones, pero sí que creo en las intuiciones, mucho. Y yo creo que cuando alguien tiene una intuición puedes pensar, incluso, que es una premonición. Hay cosas que yo sí que me las creo y las siento. Y también hay un poco de juego en eso, en la vida, porque si no, todo sería un poco...
El destino: ¿Está escrito?
Oriol Paulo: Yo creo que el destino es un poco la conclusión de la serie. Lo escribimos nosotros día a día. A veces es verdad que te puede dar un golpe la vida, pero me niego a pensar que es tu destino, sino que es un accidente y que, al final, en el esfuerzo y el trabajo propio, en el quererte superar y alcanzar tus metas está un poco el camino que vas a caminar.
Willy Toledo: Yo creo que ni existe ni lo puedes escribir. Que a lo mejor parece contradictorio, pero no creo en el destino en absoluto. Para nada. A mí me han pasado cosas en mi vida que igual estaba predestinado a ciertas cosas y luego no han sucedido. No, yo no creo en el destino. Yo no creo en estas cosas, en ninguna de ellas, yo soy terrenal cien por cien. Tampoco creo en Jesucristito nuestro señor. Soy cien por cien terrenal.
El futuro: ¿Aceptarías ver lo que va a pasar?
Willy Toledo: Hostias… Si pudiera hacer algo, de ver el futuro y poder cambiar lo que veo que no me gusta, lo aceptaría.
Pilar Castro: Sí, si no, no. Yo desde luego, no. Si yo veo el futuro y no puedo cambiar lo que veo, me moriría. No, no, no.
Oriol Paulo: Pues sí, a quién no. Ni, aunque sea para hacer como Regreso al futuro y volver con el almanaque deportivo…jajajaja… no lo sé, si me prometen que es una visión bonita, pero como sea tremebunda, no lo sé.
La música: ¿Con participación del autor?
Oriol Paulo: Eres la única que sabe que Mikel tiene un esto musical. Le invité a formar parte de la escena del pub a tocar, pero no pudo venir y al final hace un cameo en otro lado. Meter caña, no, pero es verdad que él y Fernando Velázquez se han entendido muy bien y hemos tenido la peculiaridad de que hemos tenido que trabajar la banda sonora y todo el score antes de empezar a rodar porque, precisamente, necesitamos la música para poder rodar las escenas.
Javier Rey: Hombre, yo creo que por el significado que tiene en la serie y por todo, Para Judy, la canción Para Judy, me parece una preciosidad el cómo… el tema me parece una preciosidad, pero el trabajo que hicimos para que él llegase a ese lugar, es un tema que me gusta mucho y me coloca en un lugar muy bonito.
Willy Toledo: La música me parece espectacular. Más allá de las composiciones, que son muy bonitas, a piano, toda la música ambiental… mola que hagas esta pregunta porque muchas veces no se habla de la música en el cine y hay películas o series en las que es fundamental y esta es una de ellas y creo que está compuesta increíble, que te mete en el drama, que te saca cuando te tiene que sacar. Creo que la banda sonora es espectacular.
Una fuerte carga dramática: ¿Rodaje igual?
Javier Rey: Cuando han tocado, y han sido muchas, secuencias muy intensas yo no tengo esa capacidad, imagino que algunas personas sí, si lo vivencias real y estás ahí y te está ocurriendo, pues te está ocurriendo. Es como corten, ok, cortamos para bocata. Necesito un tiempo de desescalada donde cada uno tiene sus momentos y sus cosas y sus tiempos y ese momento no es el más divertido del mundo.
Oriol Paulo: Por suerte el equipo han sido una gran familia. He tenido la suerte de que todos los actores de la serie, los cuatro protagonistas, todo el elenco, todos los secundarios, han sido muy generosos también en regalarse a la hora de trabajar y hemos sabido diferenciar muy bien cuándo estábamos en drama y al cortar, había días, por ejemplo, en toda la trama de Ana Polvorosa, que había días que después del rodaje lo que hacíamos era una celebración de la vida.
Vecinos peculiares: ¿Alguno en tu vida?
Willy Toledo: Tan así no, pero yo recuerdo una vecina de al lado que, durante unos años que me estuvo puteando todo lo que pudo y más. Hasta me llegó a decir, ‘no te quiero hacer daño’. Y me cagué. Imagínate la vecina de la puerta de al lado diciéndote, ‘no te quiero hacer daño’.
Pilar Castro: Yo no, yo he tenido buenos vecinos.
Javier Rey: Yo, prefiero no contarlo. Tengo un vecino que es muy raro. No voy a explicar más no vaya a ser que vea esto y me juegue a la contra. Dejémoslo en que tengo un vecino raro.