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Menos humos, más calles para los niños
La iniciativa Street for Kids, que se celebra hoy en toda Europa, invita a repensar cómo son nuestras ciudades, de cara a que los más pequeños puedan transitar, jugar y vivir con seguridad.
¿Qué ves cuando miras la calle en la que vives? Casi con total seguridad, coches. Muchos coches. Se calcula que el 68% del espacio público de las ciudades está ocupado por este tipo de vehículos, ya sea parados o en movimiento. Y eso tiene unas implicaciones claras para todos.
Es sólo uno de los datos en los que hace hincapié la iniciativa Street for Kids, que este 25 de octubre celebra su edición de otoño de manera simultánea en ciudades de toda Europa. "Habrá pedibuses y bicibuses, actividades lúdicas y reivindicativas en la puerta de los colegios, manifestaciones, teatro, conciertos y muchas actividades más para reivindicar, con urgencia, más calles abiertas para la infancia y menos malos humos", destaca Carmen Duce, coordinadora de la campaña Clean Cities, una de las impulsoras de una iniciativa de la que también forman parte asociaciones de madres y padres, profesorado, organizaciones en defensa de la infancia y diversos grupos ecologistas.
El 90% de las niñas y niños de Europa acuden a diario a escuelas cuyos entornos superan los niveles de contaminantes atmosféricos considerados seguros por la OMS
Tal y como recuerdan los expertos, el peligro no está sólo en el riesgo de sufrir un atropello: también en el aire. Se estima que el 90% de las niñas y niños de Europa acuden a diario a escuelas cuyos entornos superan los niveles de contaminantes atmosféricos considerados seguros por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y eso tiene graves consecuencias. La contaminación provocada por el tráfico causa el 33 % de los casos de asma infantil a nivel europeo, y aumenta el riesgo a padecer esta dolencia en un 45%. Una parte importante de este aire tóxico que respiran sucede en el camino de ida y vuelta al colegio.
Ejemplos a seguir
No en todas las latitudes se hacen igual las cosas. En París se planea recuperar el espacio en las inmediaciones de 300 escuelas para 2026. En otros países, como Escocia, cuentan con leyes similares desde hace tiempo: Edimburgo puso en marcha en 2014 una ley que impide circular a los coches por las zonas cercanas a los colegios durante las horas de entrada y salida de los escolares.
¿Y en España? También hay buenos ejemplos de iniciativas: desde la campaña Al cole caminando, promovida por la Red de Ciudades que Caminan, al programa Protegim Les Escoles de Barcelona. Otros animan a usar la bicicleta a niños y niñas, como el Proyecto Stars o la BiciEscola en Catalunya. Una manera de hacer que ganen en autonomía al tiempo que ponen su grano de arena para hacer de las ciudades lugares más limpios y habitables.
Pero estos proyectos no siempre han contado con el apoyo que necesitan por parte de las administraciones. Tal y como denuncian desde Clean Cities, en ciudades como Madrid o Valladolid se han aprobado ordenanzas de movilidad que no sólo no protegen a la infancia, sino todo lo contrario, ampliando exenciones de acceso para llevar a los niños al colegio en coche. En palabras de Carmen Duce, “estas exenciones son un sinsentido y presentan, además, serios problemas prácticos para controlar su aplicación”. Es urgente que las calles vuelvan a ser seguras para los más pequeños, pero también para todos los ciudadanos.