Especial
Veinte años del disco con el que Simple Plan dio un vuelco al punk-pop
El 26 de octubre de 2004, la banda canadiense lanzó ‘Still not getting any…’
El plan era simple: conquistar el mundo con un segundo disco que mantuviera la energía de guitarras del primero y unos medios tiempos que se ganaran el oído del gran público. Con esa idea en la cabeza, Simple Plan lanzaron el 26 de octubre de 2004, hace ahora veinte años, Still not gettin any…, que contenía el sencillo Welcome to my life, el cual llegó al número uno de LOS40 en noviembre del año siguiente. Lo habían conseguido.
Formados en Montreal a finales de los noventa, Simple Plan trataron, al principio, de aprovechar el aún candante rebufo de bandas de punk-rock de mediados de esa década, como Green Day y The Offspring. La agitación generada por estos y otros grupos se estaba desvaneciendo, pero, aun así, el quinteto liderado por Pierre Bouvier logró hacerse un hueco en la escena con su álbum de presentación, No pads, no helmets… just balls (2002), del que se vendieron un millón de copias en Estados Unidos, y la correspondiente gira, que les permitió actuar como teloneros de algunos de sus ídolos, como Green Day, Good Charlotte y Avril Lavigne.
Pero tanto ellos como la gente de su discográfica tenían claro que no era suficiente. Había que dar el definitivo puñetazo en la mesa, el golpe de gracia, y concentraron sus esfuerzos en hacer de su segundo disco una obra digna de unánime admiración. Y el primer paso fue contratar a un productor de enorme prestigio que supiera dotar al sonido de la contundencia necesaria en los temas rápidos y de la necesaria emotividad en los más lentos.
El elegido fue nada menos que Bob Rock. Canadiense como el grupo, habia trabajado con nombres de primerísimo nivel desde finales de los ochenta, como Metallica, Bon Jovi, Mötley Crüe, David Lee Roth (excantante de Van Halen) o The Cult. Se le vinculaba fácilmente con el rock más pesado y, de hecho, muchos lo consideraban un miembro más de Metallica (en la sombra). En 2004 tenía 50 años y mucho todavía que aportar.
Bob Rock les dijo que quería hacer un Black album (disco de Metallica), pero con sus canciones, aprovechando su sonido “limpio y a la vez intenso”. El tipo sabía grabar discos para obtener tal resultado, y dispuso diversos trucos en el estudio para capturar la energía de Simple Plan: por ejemplo, a fin de registrar la dureza del bombo, situó alrededor de este hasta cinco micrófonos diferentes y a varias distancias.
La brutal acogida de ‘Welcome to my life’
Lo primero que publicó Simple Plan del disco fue precisamente el sencillo Welcome to my life. Una especie de balada punk-pop cuya letra plasmaba rabia juvenil por sentirse incomprendidos en un mundo de adultos (la edad media de la banda era entonces de 25 años). Sin ser un éxito interplanetario, Welcome to my life se convirtió en el tema emblemático de la banda. Se coló en el top 40 de la lista de Billboard, en Canadá llegó al segundo puesto, al séptimo en Australia. El vídeo de la canción se rodó en un atasco, con familias disfuncionales dentro de los coches que, en última instancia, abandonaban para caminar por la calle.
Aunque tenía otros temas incendiarios, como Shut up!, Crazy o Untitled, fue Welcome to my life el que elevó la estimación por el grupo a alturas que no conocían. Ascendió hasta la tercera posición en la lista de ventas de Estados Unidos. Su impacto les animó a emprender una gira que duró año y medio, hasta febrero de 2006, cuando decidieron que era momento de volver al estudio y grabar el tercer disco, que titularían Simple Plan y no pasó del puesto #14 en Billboard. En Canadá su renombre perduró un tiempo más.
Simple Plan sigue publicando discos (el último, Harder that it looks, salió en 2022) y actuando en directo, a pesar de algún cambio en su formación. En 2023 protagonizaron una gira con The Offspring y Sum 41, el pasado enero tocaron en Barcelona y este mismo octubre han anunciado que Prime Video emitirá un documental sobre su historia. Una historia que, sin duda, tiene en este segundo disco y el single Welcome to my life, su columna vertebral.
Miguel Ángel Bargueño
Es periodista y escritor: ha publicado varios libros sobre música. Aterrizó en el universo de LOS40...