Salseología opina sobre el trabajo de Rosalía o Chappell Roan en redes sociales: “Los artistas se mueven terrorífico”

Adrián es el joven que se esconde tras la cuenta @salseología que siempre muestra su cara pixelada. En los últimos años ha ido adquiriendo relevancia en las redes con su crítica irónica de los influencers en redes sociales.

Una experiencia que le ha ayudado para poder escribir Todo lo que hay detrás que no se ve, un libro en el que analiza la escena de los influencers y creadores de contenido.

No tiene filtros ni se muerde la lengua a la hora de hablar y, por eso, lo mismo te dice que Aitana ha hecho una peli sin saber actuar o que Ester Expósito tiene papeles por guapa. No le gusta el trabajo en redes sociales de María Pombo ni de Victoria Federica y tiene claro qué músicos saben crear contenido.

Hemos querido conocer mejor su visión de este mundo y qué mejor que hablando con él.

“Los influencers son celebrities en redes”, ¿esa podría ser la definición?

A día de hoy, sí porque, influenciar, ya la mayoría no influencian. Muchas de las personas ya no son influencers son celebrities. Cuando hacen ese salto al transmedia, estar en redes, en tele, en revistas, al final, son celebrities, aunque creo que se consideran más celebrities de lo que son. Muchas son famosas en internet, que no es lo mismo. Yo soy conocido en internet, pero a lo mejor gritas mi nombre en la calle y no lo conoce nadie o a lo mejor una persona. Pero hay que bajar un poco los humos, la gente no está permanentemente conectada y no te conoce, y no pasa nada. La gente que intenta ser celebritie viniendo de redes, al final, acaban dejando de ser influencers. Por ejemplo, María Pombo intentó ser celebritie y ahora no sabe cómo ser influencer. Está intentando reincorporarse al mundo de los influencers, pero le está costando. Le dieron ese cargo de ministra de los influencers, pero no sabe ser influencer.

Entonces, según tú, ¿quién sí sabe ser buen influencer?

Laura Escanes sabe ser influencer. Dulceida sabe ser influencer. Aunque hayan vendido demasiado su vida, sí que están por el contenido. Marta Rimbau sabe perfectamente cómo crear contenido, cómo hacer con su gente una comunidad. María, por ejemplo, no ha sabido crear comunidad. Tiene una que nadie sabe muy bien por qué, porque la gente está obsesionada con ella de una manera fortísima, pero no sabe ser influencer. Quiero ser famosa, enchufar a toda su familia, que me parece muy respetable, pero no sabe crear contenido.

Tú luego diferencias entre influencers, creadores de contenido y trabajadores en redes, ¿no están las líneas muy difusas?

Sí están muy difusas y, a veces, cargo todo el peso en la fama y encontrar esos puntos de diferenciación a veces es muy difícil. El influencer basa mucho contenido en sí mismo y un creador de contenido se convierte él mismo en la herramienta para subir contenido. Al final lo que se ve es que el influencer no hace nada y vive de subir su vida y las nuevas generaciones entienden que con subir qué han comido o con quién salen es el contenido, cuando los creadores de contenido somos los que creamos un contenido.

Todo lo que hay detrás que no se ve, ¿realmente nos queda mucho por conocer de las redes sociales con tanta sobre exposición y exceso de información?

Absolutamente. Hay un mundo detrás, uno, del que no se puede hablar real porque hay mucha movida y, dos, porque nadie quiere que le entre a casa a robar el trabajo. Hay que crear ese misticismo de que hay mucho trabajo detrás que no se ve… bueno, tal vez es mejor que se vea. Sí que hay mucho trabajo, pero no es de los influencers, es del que crea las campañas, el que está hasta las tantas editando vídeos… el trabajo de ponerte delante de una cámara y decir tres frases es trabajo como el de ser modelo o actor, pero, tampoco es matador. Se cobra bien y la gente tiene curiosidad y la gente que está dentro dice, ‘que nos quitan el pan’ y por eso tienen que hacer un poco el show.

Hablas, entre muchas cosas, del sharenting, ¿debería prohibirse la exposición de los hijos?

Absolutamente. No quiero sonar como muy detractor de mostrar los hijos, que sí que lo soy, pero una cosa es que formen parte de tu vida y a veces salgan y el intento de normalizarlo y otra es que alguna vez alguna ha dicho que nunca iba a sacar a su bebé ni iba a decir siquiera si era chico o chica cuando han trabajado en redes contando su vida privada y han conseguido así sus seguidores. No vas a decir ni su nombre, vas a hacer como que no existe y, al final, es una estrategia un poco rara. Así que, apoyo que de manera orgánica y natural se pueda entrever que tengas un hijo, pero no apoyo a la gente que basa su contenido en sus hijos. ¿Qué hacías hasta ahora? Ahora estás explotando a tu hijo y, antes, a qué te dedicabas. El sharenting se tiene que regular, es super necesario porque hay madres exponiendo a sus hijos hasta la saciedad, aunque ahora parece que está habiendo una vuelta de tuerca y un recauce porque la gente se está dando cuenta de que es super peligroso. Hay instamamis que están reservando a sus hijos, aunque a veces se les olvida y cuando crecen publican imágenes de cuando eran pequeños.

Tu hate watching son los documentales de influencers que no te gustan nada… ¿cuál dirías que es el peor de todos?

El peor, peor, peor es el de Lola Lolita y su hermana porque, Lola es una tía genial, super divertida y que hace un contenido bastante decente, pero ese documental que se nota que lo grabaron en dos días, en la piscina, en la casa de Lola no había necesidad. Un documental que a Lola no le beneficia nada, porque es malísimo, aunque, por lo menos, no es pretencioso. Porque hay otros que encima lo son, como el de Marta Díaz en el que lo único que demuestra es que no hace nada en su día a día y que es una ameba. Gente que hizo el documental me dijo que estaba todo el día tumbado en el sofá, que me parece super lícito, pero para grabar un documental queda mal estar todo el día sin hacer nada. Igual la gente quiere un poco de dinamismo. El de Marta es la cosa más inútil e innecesaria con ese modo a lo Modern Family de girarse a cámara en plan, guau, lo que acabo de decir. Además, creo que este documental nace de la envidia, si Dulceida tiene uno, si Lola Lolita tiene uno, yo también tengo que tener uno.

¿Hay sentido del humor en el universo influencer?

Hay mucho sentido del humor, pero también falta mucho sentido del humor. A lo mejor al principio no me entendían tanto y ahora, más o menos, todos los influencers me van entendiendo como yo les entiendo a ellos. Sé quién hace el contenido como para que se reproduzca, sé quién hace sus propias bromas y usa su propio humor y usa su propia hate, que es super divertido. Al principio recibía bastantes mensajes en plan, qué c*ño estás diciendo, pero a día de hoy la marca de salseología ya funciona y ya lo entienden e incluso interactúan con ese tipo de contenido y lo avivan para seguir también con su broma. Cuando alguien se enfada, siempre digo, ya no jugamos más, en plan, si no sabes jugar a nuestro juego, no vamos a jugar. A ellos les beneficia que yo les dé a conocer porque tienen muchos seguidores, pero no son conocidos a nivel nacional. El buen humor que a día tienen, es de agradecer.

¿Cuántos te han bloqueado o denunciado?

Violeta, un día que dije una cosa sobre ella se enfadó un montón y me bloqueó. Hace unos meses me desbloqueó, me empezó a seguir, nos llevamos super guay e, incluso, en los photocalls habla de mí y es como, j*der, vaya cambio. Y yo, he bloqueado a Diego Matamoros, Tomás Páramo y María García de Jaime, porque no saben entrar en ese juego. Si me insultas y jugamos mal, no jugamos. Pero la verdad es que muy poca gente me bloquea y me resulta feo tener bloqueado a alguien porque realmente tampoco es que me hayan hecho nada. Claro que, si les voy a desbloquear para que vengan cada día a molestar, contradecir o criticar, tampoco quiero que lo veas. Pero no me gusta enfadar a la gente, lo que hago es desde el más absoluto respeto. Hay veces que se me va la boca o el dedo y cuando tengo que pedir perdón se lo pido a la persona y si me piden que lo borre de buenas maneras, lo hago.

¿A quién has pedido perdón, por ejemplo?

Perdón y disculpas son cosas distintas, pero le pedí disculpas a una persona por haber subido unas cosas y no contrastarlas muy bien. Me las mandaron, me lo creí y esa persona me dijo que era mentira y le pedí disculpas y le dije que si quería lo borraba, pero me dijo que no importaba. Después resultó que no era tan mentira como me hacía creer. Pedí disculpas y ya está, pero tampoco voy a estar todo el día así. Era en plan que una persona había denunciado a todo el pueblo por vertido de purito de las vacas, te puedes imaginar quién es, y esa persona me dijo que era mentira.

Tú dices que la cultura de la cancelación es falsa, ¿no tiene el poder que muchos creen?

La cancelación ahora se relajó mucho porque al final es algo muy instantáneo, muy de la semana. Estamos todo el día hablando y dando opinión, una cosa se puede malinterpretar, pero al final es personal. Yo tengo gente cancelada y digo que no voy a hablar de esas personas si sale una noticia suya, pero al final es más el miedo a la cancelación que la propia cancelación. Yo a la mejor tengo pánico a que me cancelen, pero, al final, tampoco es para tanto. Si sigues teniendo números, al final las marcas van a seguir funcionando, les da igual. Al final, los que hacemos la cancelación somos los gais y las girls que estamos p*teándonos los unos a los otros, y los heteros no lo hacen. Al final somos nosotras mismas las que acabamos canceladas y p*teadas. Vamos a intentar vivir un poco en sintonía. Al final acabamos nosotras tirándonos de los pelos y los tíos heteros, llenando un WiZink Center.

¿Qué músico te gusta más por su interacción en redes?

Ahora mismo estoy super super super con Chappell Roan que nació en internet y lo está haciendo super guay, además, tiene una estética muy de drag queen que me parece super guay y también en redes, lo petó y lo está petando, y gracias a petarlo en redes petó el disco que es Charli XCX con Brat, que hizo la broma en twitter con el verde y super divertido el disco, me parece maravilloso. Pero la obsesión ahora mismo es Chappell Roan.

Eso a nivel internacional, pero en España, ¿los artistas manejan bien sus redes sociales?

Los artistas se mueven terrorífico. Las únicas que mueven algo en redes son Rosalía, que es made in Spain, pero su público es más que España, lo hace hiper bien. Con Motomami se creó un perfil privado, que la gente lo descubrió, es maravillosa haciendo vídeos. Y me acabo de acordar de Amaia, es la persona más divertida que existe en TikTok, haciendo vídeos tan poco serios que, al final, es lo que a la gente le gusta. Su canción me la sé tan solo de sus vídeos, de vérmelos treinta y cinco veces solo de lo divertidos que son. Pero en general creo que hay muy poca interacción de los artistas con las redes. Los grandes estatus de soy un artista y ponen cosas y se van, no responden comentarios y me parece super feo. Me falta personalidad, el ver que es alguien real y no un autómata.

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