'Quién quiere casarse con mi hijo 6' acabó con tres parejas, un soltero que prefirió a su madre y las calabazas de una pretendienta

Este lunes, Cuatro puso punto y final a su sexta edición de Quién quiere casarse con mi hijo, logrando hasta que tres parejas se dieran el sí quiero. Eso sí, con dos sorpresas entre los que no lo consiguieron.

Así, Christian, Alejandro, Rubén, Sequera y Erik llegaron vestidos de gala al evento que culminaba su aventura junto a sus respectivas madres: Begoña, Valeria, Mariví, Mayka y Mari Carmen.

Frente a Luján Argüelles que volvió a ejercer de maestra de ceremonias, cada uno tomó decisiones distintas para poner el broche y final (o continuación) a su aventura televisiva.

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Erik se marchó con su favorita desde el principio

Desde casi el arranque de la edición, Erik tuvo como favorita a Camelia, con la primera que se besó a escondidas del resto. Por ello la escogió para estar en la final.

Ella explicó que se sentía ya enamorada de él: "No pensaba que en tan poco tiempo se pueda querer tanto y tan rápido a alguien". A lo que él le daba la razón: "En tan poco tiempo hemos tenido una conexión muy fuerte".

Finalmente, Erik cogía el anillo y se dirigía directamente a Camelia: "Mi madre es mi madre. Así que mamá, vas a tener que preparar arroz para uno más porque me voy con Camelia".

Christian escogió por fin a la mujer de sus sueños

Aunque a Christian le había costado lanzarse durante todo su paso, y después le costó decidirse, finalmente invitó a la gala final a Irma. La joven llegaba "con las emociones a flor de piel" y con la sensación "de estar cumpliendo un sueño".

La soltera había expresado que estaba deseando casarse con un hombre que cumpla todos sus requisitos, y ese hombre era Christian.

Christian mano, el "hijo" expresó lo que se esperaba: "Elijo a Irma". Entre besos y abrazos, celebraban lo que estaba por venir mientras su madre, Begoña, y la presentadora los miraban muy emocionadas

Rubén escogió entre Andy y Fernando

Rubén estuvo indeciso hasta el final. Por lo que invitó a la ceremonia tanto a Andy como a Fernando, porque los dos eran fantásticas opciones, así lo sentía él. Ante la sorpresa de todos, los dos desfilaron por el camino al altar.

Finalmente y tras agradecerle a los dos su paso por el programa, Rubén se decantó por Fernando: "Quiero empezar o terminar esta aventura contigo" dijo y le besó.

Alejandro y las calabazas de Natalia

Después de haberse besado con casi todas sus pretendientas, y de provocar varios enfados entre ellas, Alejandro decidió invitar a Natalia a la ceremonia final.

Cuando la vio aparecer, se alegró muchísimo, pero ella dejó claro desde el primer momento que la experiencia había sido "muy dura" para ella. Aun así, él expresó que se decantaba por Natalia para marcharse.

En ese instante, Natalia pedía un momento para hablar: "Quiero decir una cosa. Todo lo que siento es muy real, pero no hemos empezado de la mejor manera. El amor no te hace sufrir ni te engaña, el amor es sincero. Y eso no lo he sentido así. No creo que haya sido el mejor inicio para una relación sana y ahora mismo no puedo irme así contigo", por lo que le dio calabazas.

La inesperada decisión de Sequera

Aunque para Sequera durante casi toda la aventura había sido Camila su favorita, en las últimas semanas se había decantado por Marta, que fue su elegida para caminar hasta el altar.

Tras su entrada, ambos protagonizaron un momento en el que ninguno de los dos podía contener las lágrimas. Y él acabó comunicando su decisión final:

"Tengo que respetar lo que siento. Mi decisión es mi madre. Te amo, eres el amor de mi vida", explicó dejando a todos sorprendidos. Marta expresó su decepción: "No me lo esperaba. Pensaba que se iba a venir conmigo porque a su madre ya la tiene toda la vida. Si te arrepientes, ya no estaré", zanjó.