Trump vuelve al poder y las compañías de tecnología tiemblan
Las tarifas propuestas por el nuevo presidente preocupan a la industria.
Después de unas semanas de campaña muy largas, las elecciones estadounidenses de 2024 finalmente han llegado a su fin, con Donald Trump haciéndose de nuevo con la presidencia de los Estados Unidos tras barrer a Kamala Harris.
Ahora que ese tema ha terminado hay otra pregunta en la mente de todos ¿qué pasará a continuación? Junto con una gran cantidad de cuestiones en temas importantes, también se espera que la industria de los teléfonos móviles experimente algunos cambios palpables.
Trump, al igual que durante su primer mandato de 2016 a 2020, ha hablado de imponer tarifas a los bienes de importación. Las impuestas durante el primer mandato ya fueron disruptivas hasta cierto punto, pero Trump quiere llevarlas mucho más lejos esta vez.
“[Tarifa] es la palabra más hermosa del diccionario. Más hermosa que el amor, más hermosa que el respeto. - Donald Trump, al New York Times en octubre de 2024”
Las informaciones indican que Trump quiere aplicar una tarifa del 20% a todas las importaciones y hasta un 60% a los productos chinos. Según él, estas tarifas animarán a las empresas estadounidenses a traer sus fábricas de vuelta a casa. Sin embargo, tanto si las empresas lo hacen como si no, es casi seguro que supondrá un aumento de los precios para el consumidor medio.
La mayoría de los principales fabricantes de teléfonos, incluidos Samsung, Apple y Google, dependen de las importaciones extranjeras para la fabricación de sus productos. Si se aprueban las cuantiosas tarifas propuestas por el nuevo presidente, Apple y Google serán los más afectados de los tres.
Apple depende en gran medida de la mano de obra china, y a pesar de haber trasladado recientemente algunas de sus operaciones a la India y Vietnam, seguirá recibiendo un duro golpe. Sin embargo, también existe la posibilidad de que Apple quede exenta, como durante el primer mandato de Trump.
Hace unas semanas, el mandamás de Apple, Tim Cook, llamó a Donald Trump para hablar de las dificultades de realizar negocios con la Unión Europea, por lo que es muy probable que ambos lleguen a un acuerdo.
Google también depende de la fabricación china para sus teléfonos Pixel y podría no tener tanta suerte a la hora de obtener favores especiales del presidente. Samsung será la menos afectada, ya que cerró su última fábrica china en el año 2019. Sin embargo, una tarifa del 20% seguiría significando problemas, aunque no tantos como los que podrían tener los otros dos gigantes.
Las tarifas aumentan el coste de los teléfonos en la mayoría de los casos. Esto se debe a que cuando las empresas que han dependido de productos extranjeros durante tanto tiempo se ven obligadas a pagar más de repente, intentan compensar ese sobrecoste en los consumidores.
Incluso si estas empresas intentan trasladar la producción en la medida de lo posible a los Estados Unidos, no va a pasar de la noche a la mañana.