Especial
Una cronología de Leire en La Oreja de Van Gogh en su propia voz: del "vértigo" a "volcarse" hasta el "no entendimiento"
La intérprete donostiarra ha repasado en MtMad cómo vivió su proceso de formar parte del quinteto de pop por excelencia de nuestro país
Pocas veces vamos a tener la oportunidad de conocer el proceso de llegada, crecimiento y despedida de una gran artista a un gran grupo. Y eso es lo que el programa Me quedo contigo de MtMad ha hecho con Leire Martínez. Centrado en las sensaciones, emociones y sentimientos de la artista donostiarra conocemos cómo fue el viaje de casi dos décadas no solo de la artista sino de la persona.
A través de sus propias palabras y su voz, realizamos una especie de cronología emocional de cómo fue el paso de la cantante por La Oreja de Van Gogh. Una montaña rusa que empezó con el vértigo, pasó por el máximo compromiso y acabó con una dolorosa despedida después de años de afrontar acusaciones de rivalidad con Amaia Montero.
Leire llega a LOVG
"Nunca creí que yo iba a ser la elegida. Recuerdo que fue como 'vete, vete, disfruta de la experiencia y si no el día de mañana se lo podrás contar a tus nietos'. Pasamos la mañana juntos, probamos algunas canciones... Eso fue un jueves y el lunes me llamaron para decirme que por ellos sí. Dije 'Madre de dios' donde te has metido'. Ese día me dio vértigo de verdad (...). No me planteé nada" empieza explicando la intérprete sobre su desembarco en el quinteto.
Y casi desde el primer minuto tuvo que afrontar lo que primero fue una comparación y lo que después acabó presentado por muchxs como una confrontación: "Una vez que estuve dentro y cuando empezó todo el mogollón y los periodistas empezaban a preguntarme por determinados temas me di cuenta de que iba a ser así siempre. Yo tiendo a naturalizar las cosas de que no me tenía que sentirme mal, ni tener miedo. Y lo he repetido: Amaia fue La Oreja de Van Gogh porque formó parte del inicio, consiguió cosas para el grupo y dejó el listón muy alto. Es una gran compañera y profesional. Más allá de eso ya no tengo que decir nada más porque ella no estaba en el grupo. Amaia y yo nunca hemos sido amigas. Somos compañeras y la respeto y la admiro profundamente. Creo además que el empeño por enfrentarnos lo único que ha hecho es que no haya podido haber una relación normalizada entre nosotras. No se ha dado y supongo que cada una hemos tenido un proceso de vida estos años. Yo no rivalizo con nadie y tengo una vida tranquila y pacífica (...). Lo que no comprendo es la necesidad gratuita de algunos de hacer daño".
Lo negativo de los primeros años de Leire en La Oreja de Van Gogh
Para todxs aquellxs que piensan que la fama y el éxito son siempre una maravilla, Leire viene a recordar que no es oro todo lo que reluce: "Cuando entré al grupo empecé a tener contacto con gente de la industria. Y tuve la sensación de que me tomaban por el pito del sereno. Pensaban que yo no tenía ni idea. Y en algunas cosas era verdad, pero yo llevaba años trabajando en la industria haciendo de todo. Todo el mundo te daba lecciones y pensaba 'quién te ha pedido que me den lecciones'. Eran casi siempre hombres y tenía que haberlo parado en su momento".
Empezó entonces un proceso de adaptación del grupo para conocerse entre ellos más allá del primer contacto. Porque iba a nacer una relación duradera que se extendió durante casi 20 años: "A lo largo de los años nos hemos conocido más: yo a ellos y ellos a mí. Hubo un proceso de acoplarse y en aquel momento mis limitaciones fueron mayores que ahora. Mi forma de gestionar entonces no era tan contundente como ahora. Los primeros años fue un salto al vacío, como montarse en un tren en marcha. Algo inconsciente, tiré para adelante sin plantearme nada. Y tengo una sensación de no haber estado como anestesiada. Todo se intensifico y se hizo más real a partir del segundo disco. Lo empecé a procesar de otra manera: disfrutarlo, vivirlo y sufrirlo".
Volcada en el grupo incluso por encima de su maternidad
Leire deja claro en el programa de MtMad que durante los primeros años intentó volcarse al máximo y se comprometió totalmente con la banda: "Siempre he entendido cuál era mi responsabilidad dentro del grupo y mi compromiso. Siempre he sido una persona leal a lo que creo. He entendido que por lógica cuando estoy de gira soy la primera que no tiene ganas de hacer mucho más. Son procesos que requieren mucho de uno mismo y tenía muy claro que había épocas que no iba a hacer nada más voluntariamente. Pero hubo momentos en los que el grupo estuvo parado que me hubiera gustado hacer otras cosas".
Se refiere la artista a su faceta interpretativa en televisión y cine que se quedó como esa espinita clavada. Otra fue la dura decisión tras su maternidad: "¿Yo como digo que quiero conciliar si me tengo que ir de gira a Latinoamérica? (...) La primera vez que me fui durante un mes a América Lucas apenas tenía un año.
La despedida de La Oreja de Van Gogh
Andrea Vicente le pregunta por las imágenes de su último directo y le pregunta por si sabía que era su último show: "No voy a pronunciarme en determinados temas. Es evidente que me emociono y de alguna manera para mí era una despedida, sí, pero ya está".
Con naturalidad, asume su responsabilidad y exime a Amaia Montero de toda la situación: "Sin duda ha sido responsabilidad de todos. Éramos 5, no 6. Amaia no tiene nada que ver en lo que haya ocurrido de puertas para dentro de este grupo. Que la dejen tranquila. Amaia no ha sido mi compañera de grupo. Y lo digo a malas ni excluyéndola. Amaia ha sido y será por siempre jamás historia del grupo. Durante los 17 años que yo he sido parte del grupo mis compañeros fueron Álvaro, Haritz, Pablo y Xabi además de todo el equipo. Nadie más (...). Seguro que he tenido algún error en el grupo. Ha sido una experiencia increíble y única. He tenido que aprender muchas cosas en el proceso: de qué va la industria musical, acomodarme a viajar tanto, ser madre siendo líder de una banda, entender las consecuencias de la fama... En ese proceso de aprendizaje estoy convencida de que mi gestión de determinadas situaciones seguro que no fue la mejor".
Como despedida queda un comunicado en el que la ausencia de la firma de Leire es lo más llamativo: "En el comunicado se dice que ha habido conversaciones y discrepancias. Claro que las ha habido. Y cuando no llegas a entendimiento es triste. Prefiero no contestar sobre el comunicado. Diga lo que diga se van a entender cosas. Lo que es evidente es que si no firmo es que no estoy de acuerdo con él. No es que no estuviera de acuerdo con todo lo que se dice, pero yo no me vi cómoda firmando el comunicado y manifesté que no lo iba a firmar. Es evidente que como pasa en las relaciones nos van pasando cosas y nos construimos como personas. A veces el camino se separa y luego vuelves pero es obvio que los caminos ahora mismo se han separado. ¿Los motivos? Nosotros sabemos los que son y no le importan a nadie, como mucho a los fans. Ellos quizá sí se merecieran una explicación (...). Me siento muy agradecida y me siento muy apoyada por los míos".
"No hemos llegado a un entendimiento pero tirar por tierra todo lo demás... yo no funciono así" concluye la ahora solista.
Juan Ignacio Herrero
Redactor de LOS40 desde 2005