Blanco Humano es uno de los mejores cómics de 2024
Tom King y Greg Smallwood rescatan un personaje olvidado y le dan su mejor historia.
Tom King lo ha vuelto a conseguir. El único guionista de cómics que tiene una línea en su 'curriculum vitae' que dice “Analista de operaciones de contraterrorismo en la CIA”, ha metido la mano en el saco del olvido de DC Comics y ha recuperado a Christopher Chance, un personaje cuyo trabajo es suplantar a personas en peligro de muerte.
El guionista, que sabe lo que hace, recupera este personaje para contar su última historia, matándolo y creando el misterio definitivo. De su mano va Greg Smallwood, uno de los mejores dibujantes vivos, que convierte este guión de Tom King en un álbum imprescindible.
Como decíamos, el argumento de Blanco Humano tiene una de las sinopsis más apetecibles que hemos visto en mucho tiempo. Christopher Chance se gana la vida disfrazándose de clientes cuya vida corre peligro. En otras palabras, es un ‘blanco humano’. Sin embargo, esta vez, suplantar a Lex Luthor le ha salido muy caro, y dispone de 12 días para averiguar quién lo va a matar... poniendo a los miembros de la Liga de la Justicia Internacional como principales sospechosos.
Tom King hace lo que mejor sabe hacer, llevar ‘a tierra’ el mundo superheroico, acercando a los héroes al mundo del espionaje y el género ‘noir’, y lo hace aprovechando su conocimiento del tema como empleado de la Agencia Central de Inteligencia de EEUU. Personajes que acostumbramos a ver en contextos sobrenaturales que están obligados a jugar en un tablero diferente y con las reglas marcadas por el género negro.
Pero la labor de Tom King no acaba con un guion que funcionaría aunque lo dibujara el mismo con los pies. Otra de sus virtudes es encontrar siempre a la media naranja indicada para cada proyecto y aún tiene que equivocarse. En este caso es Greg Smallwood, un artista con un talento fuera de lo normal para la caracterización y con un estilo rompedor que, si bien vive de las técnicas digitales (como el 80% de los artistas hoy en día), se vale de un estilo fuertemente anclado a la técnica tradicional, utilizando lápices digitales pero con aspecto y textura de lápices y otro tipo de pinceles reales.
Por encima de eso, un color espectacular, que trabaja con una paleta de colores atrevida pero todavía contenida en términos de saturación y juega con iluminaciones muy efectistas, colocadas de forma brusca y sin necesidad de ser una respuesta a una fuente de luz ubicada en la escena. El resultado es una auténtica obra de arte que valdría como motivo de compra para cualquier cómic con cualquier historia mediocre, pero que, en este caso, se pone al servicio de uno de los más preciados guionistas de DC, para crear una novela gráfica indispensable y uno de los mejores libros que podréis comprar en 2024.