La investigación policial del caso Liam Payne da un giro de 180º: ¿se pudo evitar su muerte?

La investigación sobre la trágica muerte de Liam Payne, ex integrante de One Direction, ha revelado nuevos detalles impactantes que han dado un giro de 180º a lo que hasta ahora conocíamos de sus últimos minutos con vida.

El cantante falleció el pasado 16 de octubre de 2024 tras caer desde el balcón de su habitación en el hotel Casa Azul en Buenos Aires. Inicialmente considerado un accidente, el caso ha tomado una nueva dirección con la imputación de tres personas relacionadas con los eventos que rodearon su fallecimiento como ya os contamos hace unas semanas.

Un video de seguridad, filtrado recientemente, muestra a Payne siendo llevado a su habitación por tres personas, apenas unos minutos antes de su muerte. En las imágenes, se observa al cantante en un estado visiblemente alterado, lo que ha llevado a especulaciones sobre su estado mental y físico en esos momentos.

En la reconstrucción de los hechos que por ahora es solo una de las hipótesis, alguno de los detenidos se encargaba de suministrarle al ex One Direction la droga que consumía. Unas sustancias que afectaron su raciocinio y llevaron al resto de detenidos a trasladarle a su habitación ya que, tal y como se pudo escuchar en la llamada a emergencias, estaba alterado.

La forma en la que esas personas en el vídeo le llevan a la habitación parece dejar claro, siempre según la investigación policial, que Liam Payne no quería ser llevado allí. Una vez en su cuarto el artista dio rienda suelta a su rabia rompiendo algunos objetos y buscando una forma de escapar por el balcón algo que finalmente provocó su fatal desenlace.

El análisis toxicológico realizado post mortem reveló que Payne tenía en su sistema una combinación de alcohol, cocaína y sertralina, un potente antidepresivo. Esta mezcla de sustancias podría haber contribuido a su estado de alteración y a la trágica decisión de intentar escapar por el balcón. Los expertos forenses han concluido que Payne no estaba plenamente consciente en el momento de su caída, lo que descarta la posibilidad de un suicidio intencional.

El fiscal Andrés Madrea, encargado del caso, ha señalado que la investigación se centra en determinar la responsabilidad de los imputados en la cadena de eventos que llevaron a la muerte de Payne. Las autoridades han recopilado testimonios y analizado horas de grabaciones de cámaras de seguridad para reconstruir los últimos momentos del cantante. Según los informes, Payne fue llevado a su habitación en dos ocasiones el día de su muerte, y en ambas ocasiones se encontraba en un estado de alteración significativa.

El caso ha generado una gran atención mediática y ha conmocionado a los fans de Payne en todo el mundo. La imagen del cantante siendo llevado a rastras por el personal del hotel ha sido ampliamente difundida, generando preguntas sobre las circunstancias que rodearon su muerte. La fiscalía continúa investigando para esclarecer todos los detalles y determinar si habrá más imputados en el caso. Y en el aire ya flota la pregunta: ¿Se pudo haber evitado su muerte con otra forma de actuar?

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