Meta está construyendo una red de cables submarinos inmensa
El cableado de red se extenderá por todo el mundo y no será precisamente barato.
Según una información que acaba de salir a la luz, la compañía creada por Mark Zuckerberg que engloba Facebook, Instagram y WhatsApp, está planeando construir un cableado submarino de fibra óptica que se extienda por todo el mundopara su propio uso exclusivo.
Según el portal TechCrunch, es un proyecto de 10.000 millones de dólares (10 billones para ellos) que creará una nueva red por cable de más de 40.000 kilómetros (aproximadamente 24.850 millas) a lo largo y ancho del globo terráqueo.
El cableado evitará las “áreas de tensión geopolítica” donde los cables submarinos han sido saboteados en el pasado, como el Mar Rojo, el Mar de China Meridional, Egipto, Marsella, el Estrecho de Malaca y Singapur.
Si bien Meta ya es copropietaria de 16 redes existentes, este nuevo proyecto sería para propiedad exclusiva de la empresa del fundador de Facebook, lo que le permitiría un control total para priorizar el tráfico hacia sus propios productos y servicios. Eso pondría a Meta al nivel de los esfuerzos de Google, que posee de forma privada un puñado de rutas de cable y ha invertido en otras 33.
El experto en cables submarinos Sunil Tagare fue el primero en informar sobre el plan de Meta de construir lo que ha definido como “la madre de todos los cables submarinos”, apodada “W” por su forma, en el mes de octubre, y estimó que el esfuerzo requeriría una inversión de 10.000 millones de dólares y que probablemente tardaría entre 5 y 10 años en completarse.
TechCrunch también ha informado de que los planes aún están en las primeras etapasy que se espera que Meta revele más, como la capacidad, la ruta prevista y por qué está construyendo el cable de forma privada, en algún momento de principios de 2025.
La ruta rumoreada para el cable submarino de Meta se extendería desde la costa este de Estados Unidos y regresaría a la costa oeste a través de puntos de conexión en India, Sudáfrica y Australia.
El objetivo es evitar la construcción en regiones que han experimentado una serie reciente de cortes de cables, que dependen de una red mundial secreta de barcos para su reparación. De esta forma todo queda en casa, Mark Zuckerberg se lo guisa y él se lo come.