Muere a los 93 años la actriz Silvia Pinal, la diva de Luis Buñuel que salvó su película de la garra de Franco
La estrella de 'El ángel exterminador'
''Es una vanidad muy grande la que voy a decir. Yo escogí a Buñuel, no él a mí. Cuando conocí su obra me encantó, me enamoré de su cine, de su humor negro, de su manera de ser y supe que no descansaría hasta ser dirigida por él''. Estas fueron las palabras de la actriz Silvia Pinal en 2008 al recibir el reconocimiento a la Primera Muestra de Cine Español en México y... lo logró. No una, ni dos, sino hasta en tres ocasiones consiguió ponerse a las órdenes del cineasta español, convirtiéndose en una de sus musas, de sus estrellas predilectas cuya luz se ha apagado.
Silvia Pinal, conocida por muchos como la actriz de las mil caras, ha muerto a los 93 años tras permanecer varios días ingresada en uno de los hospitales de la Ciudad de México debido a una infección urinaria. La prensa local ha confirmado su fallecimiento, así como la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, que le ha dedicado un sentido homenaje: "Con una carrera que abarcó más de seis décadas, participó en más de 60 filmes y obras teatrales. Su legado perdura como un pilar fundamental del cine, el teatro y la televisión en México. Descanse en paz".
Entre sus papeles más populares destacó, sin duda, su trilogía junto a Buñuel: Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1964). Pero su primer papel llegó en 1949 con El pecado de Laura, dirigida por Julián Soler.
Aunque en esta obra no tenía un papel protagonista, en ella ya demostró sus habilidades interpretativas con tan solo 18 años. Después, llegó Bamba, donde volvió al segundo plano en el reparto, pero el género del drama también pareció encajar en su registro. Su gran paso adelante llegó con Un extraño en la escalera, dirigida por el argentino Tulio Demicheli, en la que interpretó a Laura, la taquígrafa. Este trabajo le valió una nominación a los premios Ariel.
El día en el que Silvia Pinal esquivó a Franco
La primera de las películas junto al cineasta español, Viridiana, no solo la consagró como la predilecta del director, sino que también le otorgó el máximo premio en el Festival de Cine de Cannes, la Palma de Oro, un hito que la llevó a se reconocida a nivel mundial. Además, esta película cuenta con una curiosa historia de censura detrás, ya que habla del enamoramiento de un hombre hacia su joven sobrina; algo que hizo que la dictadura del mismísimo Franco en España prohibiera tajantemente.
El dictador ordenó que se vetara en todas las salas de cine de nuestro país y que se destruyeran todas las copias de la cinta, pero la propia Silvia Pinal se negó a que desapareciera ese arte y guardó algunas copias en un maleta con la que huyó en un avión que cogió en mitad de la desesperación para ir a México.
Sandra Escobar
Periodista de LOS40.