Residente confiesa que fue una llamada a su madre lo que le salvó del suicidio
El puertorriqueño ha hablado sobre cómo la fama y las expectativas externas pueden acarrear graves problemas de salud mental
Residente en su concierto en Madrid / Aldara Zarraoa
Residente ha confesado que fue gracias a que su madre respondiera una llamada lo que hizo que frenase su pensamiento de tirarse por el balcón de un piso 25 de un hotel. Así lo ha revelado en una larga charla con el youtuber Chente Ydrach en la que el puertorriqueño se ha abierto por completo, llegando incluso a emocionarse al recordar uno de los episodios más difíciles de su vida.
"Estaba en México, estaba pasando por un montón de cosas, pensé de la manera en que pensé, pensé que me iba a lanzar. Yo dije "si mami contesta, no brinco". Y pensar esto, pensar en que iba a dejar de ver a mi hermano, a mi familia, a mi hijo..." expresó el rapero visiblemente emocionado, quien tuvo que hacer una pausa mientras decía que no quería llorar.
"Tuve la suerte que mi mamá contestó. Me acuerdo que yo le dije que no quería estar aquí porque no sabía cómo decirle nada. En ese momento tú no estás pensando bien", relató antes de agradecer a su madre que le calmó. "No sé si ella sabía por lo que yo estaba pasando pero me habló de una manera como si fuera todo normal, bien tranquila", algo habitual en ella en los momentos más tensos.
Al día siguiente, antes de un concierto que tenía que dar, habló con los familiares de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala. "Yo tenía que darles esperanzas a los papás que perdieron a sus hijos en México", relató. Sin embargo, fue en ese instante cuando se dio cuenta de que él no podía hacerle eso deliberadamente a su familia.
Para evitar que sus pensamientos volvieran a jugarle una mala pasada, llamó a un amigo de Costa Rica para que pasara la noche con él. El sofá cama en el que su amigo durmió, al convertirlo en cama, bloqueaba el acceso al balcón. Por suerte, al día siguiente se despertó ya sintiéndose distinto y fue en ese momento en el que empezó a escribir lo que sería una de las mejores canciones de este siglo, por no decir de la historia de la música: René.
Con el corazón en la mano y el espíritu completamente abierto, René hizo un repaso de lo que había sido su vida: desde la nostalgia a su infancia, el sacrificio de su madre por él y sus hermanos o las muertes de sus amigos hasta las mentiras y presiones de la industria musical que tanto sentimiento de vacío y tristeza le habían generado a pesar del éxito internacional.
La canción de 7 minutos, dura pero muy honesta, consiguió llegar a los corazones de todo el que la escuchase, contando con más de 374 millones de visualizaciones en YouTube. Un abrazo al alma y, si estás pasando un mal momento, un recordatorio de que no estás solo, de que hay más personas que pueden sentirse así.
Residente emergió de aquel momento tan oscuro y, como regalo para el mundo, dejó una de las canciones más conmovedoras que jamás se hayan escrito. Porque siempre hay una salida, y, con un poco de suerte, tal vez incluso podemos convertir nuestro dolor en algo que no solo nos sane, sino que también brinde consuelo y fortaleza a quienes lo necesiten.
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