Veinte años de la brutal colisión de rock y rap que grabaron juntos Linkin Park y Jay-Z

Pocas cosas hay tan apetecibles en la industria de la música como las colaboraciones entre artistas que, a priori, tienen poco que ver. Hoy las alianzas entre músicos están a la orden del día, pero no hace veinte años, cuando Linkin Park y Jay-Z se juntaron para grabar el disco Collision course, que mezclaba el rock de unos y el hip hop del otro. Sí, rock y hip hop. De entrada parece que no hay géneros musicales más antagónicos. Sin embargo, el álbum (EP para algunos, pues solo contenía seis canciones) fue un éxito mayúsculo. Y eso que no era la primera vez que artistas de rock y de rap hacían cosas juntos.

Quizá la música de guitarras y las rimas no estén tan distanciadas, después de todo. Ambas son formas de expresión de la rebeldía juvenil. Antes de que el rap-rock fuera una especie de género en sí mismo, los raperos Run DMC y los rockeros Aerosmith colaboraron, en 1986, en el tema Walk this way, de notable repercusión (publicada originalmente por estos últimos en 1975). En 1991, Public Enemy publicaron una versión de Bring the noise a medias con los metaleros Anthrax (y salieron de gira juntos). Beastie Boys eran raperos de Brooklyn, y su música tenía un indudable ángulo de rock. Y qué decir de bandas como Faith No More o Red Hot Chili Peppers, cuyo sonido siempre fue mixto e indescriptible…

Desde la segunda mitad de los ochenta parecía que el pequeño puente que unía estos géneros podría cruzarse, y Linkin Park, junto con Jay-Z, decidieron unos años después dar un paso más allá y producir Collision course, proyecto que nació de una forma bastante particular.

La cadena de televisión MTV tenía un programa llamado Mash ups, que consistía en emitir actuaciones de artistas mezclados. En febrero de 2004, Mike Shinoda, de Linkin Park, anunció en la gala de los premios Grammy que estaría encantado de realizar una colaboración para ese programa con Jay Z. Poco después, los ejecutivos del espacio contactaron con el rapero para proponerle participar, dándole a elegir el grupo con el que haría la colaboración. Jay escogió a Linkin Park, por lo que todo surgió de una forma muy fluida. Pero en el proceso, Jay y Shinoda se dieron cuenta de que participar solo en el programa se quedaría muy corto y pensaron que deberían llevar a cabo una colaboración en toda regla en formato de disco.

Y así nació Collusion course, que en realidad aglutina varias canciones de uno y de otros, en nuevas versiones. Se grabó en tan solo cuatro días, del 16 al 19 de julio, de forma tan espontánea que comentarios de los artistas pueden escucharse de fondo entre canción y canción. El tema que más sensación causó fue Numb/Encore, que fusionaba Numb, de Linkin Park, y Encore, de Jay-Z, anteriormente editadas en 2003. Publicado como sencillo, llegó al top 20 de la lista de ventas de Billboard, en Estados Unidos. En el Reino Unido estableció un nuevo récord, al ser el single que más tiempo estuvo entre los veinte más vendidos (trece semanas) sin entrar en el top 10.

En los Grammy de 2005, la canción ganó el premio a la Mejor Colaboración de Rap, dando lugar a un momento muy especial. En la ceremonia, Linkin Park y Jay-Z interpretaron la canción acompañados, ni más ni menos, que de Paul McCartney, por lo que incluyeron un fragmento de Yesterday, de The Beatles, en su aparición. Todavía hoy se recuerda como una de las actuaciones más memorables de los galardones de la industria discográfica estadounidense.

En cuanto al EP en sí, debutó en el número uno de la lista de Billboard. En su primera semana se despacharon 368.000 copias. Para Jay-Z fue su primer liderato en esa lista; el segundo para Linkin Park. En la actualidad, se han vendido más de dos millones de copias del disco en Estados Unidos, lo que le otorga el estatus de doble platino. Al año siguiente de la salida del álbum, Mike Shinoda contó con Jay-Z como productor ejecutivo del disco de su proyecto paralelo Fort Minor,The rising tied.