¿Qué son 'Los demonios del fuego' de Amaral?

Profundizar en nuestros demonios interiores no es algo sencillo. Porque unx puede saber cómo empieza pero no cuál va a ser el destino ni cómo va a ser el camino que va a recorrer. De ahí que para Amaral, Los demonios del fuego sea una de sus composiciones más íntimas que llega para mitigar la espera hasta el lanzamiento de su disco pospuesto desde finales de noviembre a comienzos de febrero.

El camino hacia este tema, como decimos, no ha estado exento de emoción ni de recuerdos que perdurarán para siempre: "Llegó el invierno. Encendimos el fuego en un refugio perdido del mundo. La chimenea, tanto tiempo apagada, volvió a la vida con crujidos y lamentos, como si escondiera dentro mil demonios que se resistían a salir" empieza explicando el grupo sobre el proceso de creación de su nuevo himno.

"Así comienza esta canción que habla de entender lo que es verdaderamente importante y de encontrar tu sitio, al fin. De descubrir ese lugar que siempre estuvo esperando dentro de ti. Habla también de la capacidad de reconstruirnos después del dolor y de recuperar la ilusión" reconoce el dúo formado por Eva Amaral y Juan Aguirre.

Un hit que recoge el espíritu de maduración de un disco de estudio que ha transcurrido en una especie de montaña rusa emocional. Las 15 canciones de Dolce vita (disponibles el próximo 7 de febrero) conforman un único disco que el dúo de Zaragoza ha madurado durante la última media década.

Todo ello va quedando reflejado en las primeras canciones que el grupo ha presentado (Rompehielos, No lo entiendo, Libre y Ahí estás) y parece que también en el resto de temas por lo que sus títulos nos sugieren (Podría haber sido yo, En el centro de un tornado, Eso que te vuela la cabeza, Hasta que la música se acabe, La unidad del dolor...) y ahora en Los demonios del fuego.

"Esperamos que esta canción os acompañe estos días estéis donde estéis: lejos de vuestra casa o en familia, en paz o cabalgando a lomos de un caballito del diablo. La voz y las guitarras las grabamos en ese refugio, la batería y el bajo en O Gato Negro y la orquesta en los estudios Budapest Scoring" puntualiza Amaral.

Una suerte de epopeya musical que va in crescendo y donde la resiliencia y la valentía para afrontar Los demonios del fuego le dan aún mayor potencia al tema que acaba de forma épica.

Escuchar demonios

en el fuego

caballitos del diablo

contra el viento

deshacer los días

sin ninguna prisa

y tejer un nuevo nido

donde todo sea distinto

arañar la tierra con mis manos

manos que ahora son raíces

y que antaño

fueron cicatrices

de tiempos difíciles

sangre que fue sabia

y pétalos de un camelio en flor.

Y si los demonios del fuego

vienen a por mí

Yo no les tengo miedo

les espero aquí

Aquí donde crepitan las hogueras

en noches heladas, corazón caliente

y en cada ventana

una luz me llama

ese es el tesoro

no necesitamos nada más

Y si los demonios del fuego

vienen a por mí

yo no les tengo miedo

Les espero aquí. Les espero aquí.

Y si los demonios del fuego

vienen a por mí

No me estoy resistiendo

Les espero aquí. Les espero aquí

Les espero aquí

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