Especial
Realme lanza su nueva bomba, el Neo 7
Demuestra que no hace falta gastarse más de 400 euros en un teléfono.
De vez en cuando, un teléfono llega al mercado y nos hace cuestionar por qué seguimos gastando 1.000 euros o más en topes de gama, y esta vez es el turno de que giremos la cabeza hacia el Realme Neo 7.
Recién lanzado en China y con un precio de poco menos de 400 euros al cambio, el Realme Neo 7 puede que no sea perfecto, pero está tan cerca del territorio de los modelos de gama alta, que hace que la mayoría de los competidores parezcan demasiado caros.
Para empezar, el Realme Neo 7 ofrece un diseño y una pantalla impresionantes para su precio. La calidad de construcción da vibraciones premium, y la pantalla (de frecuencia de refresco variable de 120Hz) parece líder en su clase. Básicamente, es el tipo de pantalla que esperaríamos de un dispositivo mucho más caro.
El rendimiento es otra área en la que el Realme Neo 7 parece brillar, gracias al chip Dimensity 9300+ de última generación de MediaTek, que supera a teléfonos como el Pixel 9 Pro XL, con una puntuación un 90% más alta que el Tensor G4 de Google en Antutu y un 60% más alta en el test Geekbench. Estamos hablando de un teléfono de 400 euros frente a uno de casi 1.200.
Realme incluso ofrece el último almacenamiento UFS 4.0 con 12GB de RAM en la opción básica, lo que pone el rendimiento a la par con el Galaxy S24 Ultra y el OnePlus 12, que es una locura.
La protección y sobre todo la durabilidad, aspecto en el que los teléfonos de gama media ya no hacen concesiones, también son puntos fuertes del Neo 7, que recibe el tratamiento de clasificación de resistencia al agua y al polvo IP69, que casi todos los teléfonos chinos novedosos que cuestan más de 300 euros parecen tener hoy en día.
Sin embargo, el detalle más impresionante del Realme Neo 7 tiene que ver con la autonomía, y es que incluye una batería de 7.000mAh, y eso no es un error tipográfico. Realme afirma que su enorme batería dura hasta tres días, y aunque suponemos que habría que ser un usuario muy ocasional para obtener ese resultado, pero solo con durar cómodamente dos días, para la mayoría de las personas sería más que suficiente.
Para ayudar a ponerlo en contexto, el Galaxy S24 y el Pixel 9 de Samsung y Google, que pasan de 800 euros, difícilmente aguantan un día de uso intensivo. De hecho, incluso el iPhone 16 Pro Max, líder en su rango, tiene dificultades para llegar a dos días completos con una sola carga.
Por supuesto, una batería tan monstruosa necesita una carga rápida, y en este caso tenemos un máximo de 80W, cifra relativamente conservadora dado el tamaño de la batería, pero mucho más rápida que cualquier cosa que encontremos en un teléfono de gama alta convencional.
Es una combinación de hardware que cambia las reglas del juego, y que tardará años en verse en los teléfonos premium de Samsung, Google y Apple. Y aquí tenemos a Realme ofreciéndonosla por unos 400 euros. En un teléfono que ni siquiera cede demasiado terreno en otros apartados.
Pero si ha habido concesiones, era imposible que no, y es en las cámaras donde ha pasado. La cámara principal de 50MP tiene un sensor relativamente pequeño de 1/1.9 pulgadas, lo que sugiere que no rivalizará con los mejores, pero seguramente será suficiente para el 90% de los usuarios que compran en este segmento de precios.
La cámara secundaria, un ultra gran angular de 8MP puede parecer inútil, pero hace que el sistema de cámaras sea más versátil, y no sobra. Por supuesto, también vale la pena considerar otros “flagship killer” chinos, como el Redmi Note 14 Pro+, que es un poco más económico, o el Redmi K80, que se acerca mucho al Realme Neo 7 en términos de batería y rendimiento.
Y si bien podría valer la pena esperar a los más famosos (como el próximo iPhone SE 4, Galaxy A56 o Pixel 9a), ahora mismo no igualan la combinación de duración de la batería, rendimiento y valor general del Realme Neo 7.
El Pixel 9a y el Galaxy A56 seguramente brinden mejores cámaras e inteligencia artificial (en el caso del Pixel), pero el resto del hardware no estará a la altura del Realme Neo 7, que es un teléfono de gama alta en todo menos en el nombre. Esperamos que la versión global no tarde en anunciarse.