Una experta en moda pide que empecemos a llevar esta ropa para proteger a nuestro planeta

En un mundo cada vez más consciente de la crisis climática, la moda sostenible se ha convertido en un tema crucial. Recientemente, una experta en moda sostenible ha hecho un llamado urgente para que todos reconsideremos nuestras elecciones de vestimenta con el fin de proteger nuestro planeta. En una entrevista con Ouest-France, Anne Montecer, especialista en este ámbito, compartió valiosos consejos sobre cómo adoptar una guardarropa más ecológica y responsable.

La experta subraya que la industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo. Desde la producción de textiles hasta el transporte y la eliminación de prendas, cada etapa del ciclo de vida de la ropa tiene un impacto significativo en el medio ambiente.

"Es importante que cada mujer (y hombre) tenga sus básicos en su vestidor. Básicos adaptados a tu estilo y estilo de vida. Y alrededor de esta base, ella puede venir y darse el gusto comprando ocasionalmente piezas y accesorios", ha explicado. Y es que, compramos de forma compulsiva prendas que no son básicas, que son difíciles de combinar y acaban cogiendo polvo en los armarios.

Una de las técnicas más utilizadas por las personas es crear un armario cápsula, pero la experta no cree que este sea el mejor método para ello. "Puede ser una solución, pero sigue siendo muy restrictiva y difícil de implementar. También necesitamos divertirnos y probar cosas".

Adiós al fast-fashion

Según nuestra experta, la mejor solución sería Invertir en buenos productos básicos, ya que eso significa que no es necesario renovar periódicamente las piezas y protege el planeta de una contaminación difícil de tratar. Para ello, los consumidores pueden recurrir a marcas eco-responsables, que garanticen que su ropa se produzca en condiciones dignas para los empleados, con materiales sostenibles y respetando el medio ambiente.

Por lo que Anne aconseja invertir en piezas más caras y decirle adiós al conocido fast-fashion. Es cierto que al principio esto puede suponer un problema de dinero, pero a la larga es mucho más beneficioso, ya que las prendas duran más tiempo.

"Cuando un jersey cuesta 20 euros, hay un problema. En algún lugar de la cadena productiva, alguien no recibe un buen salario o no tiene cobertura de seguridad social. Garantizar el bienestar de los empleados tiene un coste. Sin hablar siquiera del precio del algodón orgánico certificado, por ejemplo", explicó. Sin duda, el fast-fashion nos ha acostumbrado a cobrar precios muy bajos.

El consejo de la experta en moda es que pasemos de los sintéticos y recurramos a los materiales naturales. "Muchas marcas de fast fashion han comenzado a crear colecciones más comprometidas con el medio ambiente y usan mejores materiales, es mejor recurrir a estos modelos. Otro dato clave es el país de producción de la prenda. Marcas como Zara han trasladado parte de su producción a Portugal, por ejemplo. Comprar ropa Made in Portugal significa asegurarse de que quien la produce reciba un salario mínimo. También garantiza que su pieza esté sujeta a los estrictos estándares de la Unión Europea", recalcó.

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