Duki, como fan de Dragon Ball, tiene algo que criticar a la versión española
Tiene claro lo que hará si le llega una multa por su concierto en el Bernabéu
Duki, en 'La Revuelta'. / RTVE
Duki, buen amigo de David Broncano, ha vuelto a pasar por La Revuelta, momento en el que el presentador le ha recordado que fue uno de los últimos en actuar en el Bernabéu. No dudó en preguntarle si le había llegado la multa.
El argentino reconoce que no le consta, pero que, si llega, “no me voy a hacer cargo, yo no vivo acá”. Pero, por si acaso, tiene a su madre como abogada. Dato que sirvió para indagar en los problemas legales del cantante.
“Una vez tuvo que sacarme de un problemita. Estaba viajando en Argentina de una provincia a otra, con un arbolito de navidad ilegal y en una inspección, los señores oficiales se subieron y me dijeron: ‘Señor, usted tiene olor a árbol de navidad ilegal’ y me tuvieron retenido unas 12, 16 horas. Mi madre me quería matar”, contaba como anécdota.
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Aclaró que se trataba de un regalo para una competencia de rap a la que se dirigía. “Mi madre me insultó en todos los idiomas existentes”, aseguró. La solución al problema fue declarar que tenía problemas de adicción, que el árbol era para consumo personal y que se tenía que tratar.
Pero en realidad, Duko iba al programa a promocionar su gira. Acaba de anunciar una tercera fecha para Madrid. Estará el 27, 28 y 29 de octubre en el WiZink Center de Madrid que, por aquel entonces, ya se llamará Movistar Arena. Y el público consiguió que los invitara a todos a la primera fecha.
El Dragon Ball con el que no puede
También hubo tiempo para hablar de Dragon Ball, serie que Duki va a ver en maratón hasta que dentro de dos años cumpla los 30 y tenga que dejar de ser un niño.
Claro que Grison se lanzó a cantar la sintonía y el argentino se horrorizó porque no le gusta la versión española. “No puedo, me hace mal”, reconocía. Y entraron en esa guerra de doblaje latinoamericano y español. Lo de Onda vital es superior a sus fuerzas.
Tatuajes para sobrevivir
De ahí pasaron a los tatuajes de su cara, “pura supervivencia”. Con la cara de niño que tenía, corría peligro en la calle y se tatuó la cara para intentar dar miedo. Miedo da el talentazo que tiene y que demostró antes de irse.
Grison se lanzó a hacer beatbox mientras Duko lanzaba sus barras creando uno de esos momentazos que dejó a todos impresionados. Si es por él, todavía seguiría con su freestyle.
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