Estamos tomando el magnesio de forma incorrecta: tres errores comunes y sus consecuencias

El magnesio es un mineral esencial en la rutina diaria de muchas personas para el funcionamiento adecuado de su cuerpo, involucrado en más de 300 reacciones bioquímicas. Sin embargo, a pesar de su importancia, muchas personas cometen errores al suplementarse con magnesio, lo que puede reducir su eficacia o incluso causar efectos adversos. A continuación, exploramos tres errores comunes y sus consecuencias.

El magnesio es un mineral vital para la salud, pero su suplementación debe manejarse con cuidado para evitar errores comunes que pueden comprometer su eficacia y seguridad. Elegir la forma adecuada de magnesio, respetar las dosis recomendadas y considerar las interacciones con otros medicamentos son pasos esenciales para una suplementación efectiva. Consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier régimen de suplementos es siempre la mejor práctica para asegurar que se obtienen los máximos beneficios sin riesgos innecesarios.

1. Forma inapropiada de magnesio

Uno de los errores más frecuentes es no prestar atención a la forma química del magnesio en los suplementos. Muchas personas optan por el óxido de magnesio debido a su bajo costo y disponibilidad. Sin embargo, esta forma tiene una biodisponibilidad muy baja, aproximadamente del 4%, lo que significa que el cuerpo absorbe solo una pequeña fracción del magnesio ingerido. Esto puede llevar a una suplementación ineficaz y a la persistencia de síntomas de deficiencia de magnesio.

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En contraste, formas como el citrato, el glicinato o el lactato de magnesio tienen una absorción significativamente mejor. Estas formas son más solubles y, por lo tanto, más biodisponibles, lo que permite al cuerpo utilizar el magnesio de manera más eficiente. Elegir la forma adecuada de magnesio es crucial para maximizar los beneficios de la suplementación.

2. Sobredosis de magnesio

Otro error común es la sobredosis de magnesio. Algunas personas, bajo la creencia de que más es mejor, toman cantidades excesivas de este mineral. Aunque la sobredosis de magnesio es rara, puede ocurrir y causar efectos secundarios como diarrea, dolor abdominal y, en casos más graves, latidos cardíacos irregulares, especialmente en personas con insuficiencia renal.

La dosis diaria recomendada de magnesio para adultos varía entre 310 y 420 mg, dependiendo del sexo y la edad. Es importante respetar estas dosis y no excederlas sin la supervisión de un profesional de la salud. La sobredosis no solo es innecesaria, sino que también puede ser perjudicial.

3. Tomar magnesio con medicamentos

El tercer error común es no considerar las interacciones del magnesio con otros medicamentos. El magnesio puede interactuar con varios medicamentos, incluyendo los inhibidores de la bomba de protones (IBP), utilizados para tratar el reflujo gástrico, y los diuréticos. Estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de hipomagnesemia, una deficiencia de magnesio en la sangre.

Además, el magnesio puede reducir la eficacia de ciertos antibióticos y medicamentos antitiroideos si se toman simultáneamente. Por lo tanto, es crucial que los pacientes que toman estos medicamentos consulten a su médico antes de comenzar la suplementación con magnesio. Seguir las recomendaciones sobre los intervalos de tiempo entre la toma de magnesio y otros medicamentos puede prevenir estas interacciones negativas.

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