Especial
Un azafato sorprende a los pasajeros pasándoles un diario: lo que vuelcan en él es enternecedor
Una iniciativa única
Azafato / Svitlana Hulko
Desde el verano de 2023, los vuelos de Southwest Airlines han sido testigos de una iniciativa única y conmovedora gracias a uno de sus azafatos, McKay. Este hombre de 55 años, que encontró su vocación en la aviación después de una carrera en la docencia y el cuidado de su madre enferma, ha transformado la experiencia de volar para muchos de sus pasajeros.
McKay lleva consigo un diario en el que invita a los pasajeros a escribir lo que deseen, creando un espacio de expresión y conexión humana en medio de los cielos.
La idea surgió de manera espontánea. McKay, quien comenzó a trabajar como azafato en 2018, decidió llevar un cuaderno con líneas en sus vuelos para que los pasajeros pudieran escribir en él. Lo que comenzó como una simple curiosidad se convirtió rápidamente en una tradición entrañable. En las páginas del diario, los pasajeros comparten consejos, relatan sus viajes, citan sus poemas favoritos y expresan sus emociones más profundas.
Una joven escribió sobre el entierro de un familiar con el que había tenido una relación complicada, mientras que otra pasajera se deshizo en efusivas palabras sobre sus inminentes nupcias. "Una vez, en un avión, un niño me preguntó: ‘¿Puedo escribir un chiste?'", contó McKay a Nice News. "Y yo le dije: 'Por supuesto que puedes escribir un chiste, lo que quieras", así que escribió un chiste breve y rápido. Otra gente hizo dibujos allí. No hay reglas".
El efecto terapéutico del diario se hizo evidente casi de inmediato. Durante un vuelo de Hawái al continente tras los devastadores incendios en Maui, McKay decidió informar a los pasajeros sobre el diario. "Antes de que pudiera terminar el anuncio, un hombre en la primera fila me quitó el diario y lo pasó por todo el avión. Así que en una semana tenía todas estas entradas que eran realmente profundas y significativas: personas que acababan de pasar por algo horrible", relató McKay.
Escribir en el diario parecía ser catártico para muchos de los pasajeros, quienes al bajar del avión, lo abrazaban y le agradecían por la oportunidad de expresarse.
Un proyecto que trasciende fronteras
El diario de McKay no solo ha tocado corazones en Estados Unidos, sino que ha viajado por todo el mundo. Desde Indonesia y Singapur hasta Turquía y Corea, las páginas del diario están llenas de pasajes en diferentes idiomas, incluyendo nepalí, polaco y catalán.
El proyecto de McKay no ha pasado desapercibido. Los directivos de Southwest Airlines, al enterarse de la iniciativa, enviaron a un fotógrafo para capturar el diario en acción y destacaron los esfuerzos de McKay en las redes sociales. Desde entonces, otros auxiliares de vuelo han expresado su intención de crear sus propios diarios para llevar en los vuelos, inspirados por el impacto positivo que McKay ha logrado.
El azafato ya está escribiendo su segundo diario, ya que el primero se llenó rápidamente con las historias y emociones de los pasajeros. Este proyecto no solo ha proporcionado un medio de expresión para los viajeros, sino que también ha creado un legado de empatía y humanidad en los cielos. En un mundo donde a menudo estamos desconectados, el diario de McKay nos recuerda la importancia de compartir nuestras historias y conectar con los demás.
En conclusión, la iniciativa de McKay es un testimonio del poder de la empatía y la conexión humana. Su diario ha transformado los vuelos en una experiencia más rica y significativa, ofreciendo a los pasajeros un espacio para expresarse y encontrar consuelo. En cada página, se encuentra un pedazo de humanidad, un recordatorio de que, sin importar dónde estemos, siempre podemos encontrar formas de conectar y sanar.
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