Especial
¿Quién está detrás de los incendios de Los Angeles?
Las llamas en la ciudad californiana siguen sin control, mientras las víctimas ascienden a 24.
Los Angeles continúa en llamas. La gigantesca urbe californiana lleva seis días ardiendo en uno de los incendios más voraces que se recuerdan en Estados Unidos. Las cifras impresionan: hasta el momento han ardido 160 kilómetros cuadrados, lo que equivale a la superficie de la ciudad de Sevilla. Hay al menos 24 muertos y 16 desaparecidos, y se ha evacuado a más de 150.000 personas.
Las autoridades advierten: hay alerta roja por fuertes vientos hasta el miércoles
La situación no invita precisamente al optimismo de cara a esta nueva semana. Los fuegos de Palisades y Eaton, los dos más grandes, apenas están controlados en un 11% y 27%, respectivamente. Hay alerta roja por fuertes vientos hasta el miércoles, con rachas de unos 80 kilómetros por hora. Y tampoco ayuda el hecho de que la gran mayoría de las viviendas unifamiliares de EEUU estén construidas en madera. Mientras tanto, el toque de queda para evitar la invasión de saqueos sigue en vigor, un delito que ya se ha traducido en una treintena de arrestos.
En ese sentido, las autoridades siguen llamando a la población a extremar las precauciones. "Los vientos vuelven a ser potencialmente peligrosos y fuertes. Creo que lo más importante que la gente tiene que saber es que esto sigue siendo peligroso", ha declarado la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell. Mientras tanto, muchas celebridades han querido arrimar el hombro. La última en hacerlo ha sido Beyoncé, que a través de su fundación BeyGood ha donado 2,5 millones de dólares para el fondo de ayuda creado para aliviar la situación de los afectados.
Hay una pregunta que muchos se hacen: ¿cuál es la causa de los incendios? ¿Qué o quién está detrás de esta tragedia que, de seguir yendo a más, podría alcanzar dimensiones aún más catastróficas? Pero la respuesta no es una sola, sino muchas.
Líneas de alta tensión, negligencias, pirómanos…
En el caso del incendio de Palisades, las autoridades han descartado causas naturales como los rayos, principalmente por la ausencia de tormentas recientes en la región. Tampoco se han encontrado líneas eléctricas en la zona donde se desató el fuego. Por ello, la hipótesis principal apunta a la mano humana, aunque no necesariamente intencionada.
En el caso del incendio de Eaton, la situación es distinta. La presencia de líneas de alta tensión en la zona ha llevado a los expertos a investigar si el fuego fue causado por el contacto entre cables, al caer estos tras ser azotados por los fuertes vientos. Esta situación ya se ha dado en el pasado en California, por lo que parece más que probable.
Así pues, ¿puede haber pirómanos tras el fuego? Las dudas giran en torno al de Palisades, y sin embargo, aunque no parece fácil que así haya sido. "Los pirómanos generalmente no se adentran 150 metros fuera de un sendero a través de árboles y arbustos para iniciar un incendio y luego huir", ha explicado Rick Crawford, exjefe de batallón del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, a la cadena televisiva NBC. Otra cosa bien distinta es que, tras conocer el fuego principal, otros fuegos menores hayan sido intencionados, en un fenómeno de imitación por parte de pirómanos que es habitual en los grandes incendios.
De Santa Ana al Pacífico
El viento es, también, una bomba de relojería. Los llamados vientos de Santa Ana, que rondan los 100 kilómetros por hora y en los días pasados han alcanzado hasta 160, tienen su origen en un sistema de alta presión que se forma sobre los desiertos del este de California, y que empuja el aire hacia la costa del Pacífico. A medida que desciende el aire por las montañas de Santa Ana y de Sierra Nevada se calienta y se vuelve más seco.
Las temperaturas son estos días anormalmente altas para la época del año en California
A ello hay que añadir el omnipresente cambio climático. Según se ha sabido estos días, 2024 fue el más cálido registrado en el mundo y el primer año natural en que la temperatura media mundial superó en 1,5 °C su nivel preindustrial, tal y como indican los datos que ha publicado el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, el programa de la Unión Europea para monitorizar el planeta vía satélite.
Esto se ha sentido de manera especialmente clara en zonas como California, donde las temperaturas son estos días anormalmente altas para la época del año. Eso, unido a la preocupante escasez de lluvias en toda la zona durante los últimos meses, ha terminado de crear el caldo de cultivo perfecto para una tragedia cuyas dimensiones aún se desconocen.