Barei sobre su regreso musical: “Nadie se acuerda de mí; estoy encantada de volver a empezar”

Barei es una artista de las que pocas quedan. Una compositora y productora que vuelca sus experiencias e inquietudes en sus canciones. Para muchos, se dio a conocer en 2016, cuando pisó el escenario de Estocolmo en representación de España en el Festival de Eurovisión. Su tema Say Yay!, perteneciente a su segundo álbum de estudio Throw The Dice, obtuvo el título de Disco de Oro después de su 22º puesto en el certamen. Su estilo peculiar la ha diferenciado dentro de la industria; una imagen artística que fusiona la electrónica, la expresión corporal y la sinceridad. En este 2025, enfrenta el mayor reto de su carrera: su gran regreso después de siete años inactiva. A través de una conversación íntima, que se ha regido por la conexión de miradas, Barei ha abierto su alma y ha compartido con LOS40 sus procesos, sus pensamientos y momentos más personales y delicados. Pregunta: ¿Cuáles fueron los motivos que te llevaron a tomar la decisión de tomar este parón en tu carrera? Respuesta: Bueno, yo creo que venía de una energía demasiado rápida y precipitada; venía de Eurovisión, de mucha tralla, mucha presión, mucha promo, y necesitaba parar. Además que obviamente me quedé embarazada. El ser madre y el querer estar muy presente en la primera infancia era primordial para mí. Luego sí he seguido trabajando en la música, pero ya desde otro lugar. O sea, siempre componiendo y escribiendo para otros. Empecé a sentir un poco de rechazo a la parte de la exposición que requiere este trabajo. Me sentía en un viaje muy introspectivo, tras la maternidad, y ya todo lo que antes para mí era relevante, y tenía peso, de repente dejó de ser importante; y todo lo que antes no era prioritario empezó a serlo. Estaban chocando mucho con el proceso vital que estaba pasando. Además, el parón de la pandemia también ayudó a las circunstancias. Y creo que me hacía falta. Cuando decidí volver fue porque vi que ya se había transformado algo dentro de mí, que no tenía tanto apego al resultado, que de verdad esa escala de valores la había integrado, y que ya podía aceptar lo que conlleva exponerse sin que me arrastrase o sin que me afectase tanto como antes. Porque ya el apego al resultado lo había soltado de alguna manera. P: ¿Cómo ha sido el proceso de volver al estudio y componer de nuevo después de tantos años? R: Han sido tres años de composición y de creación muy divertidos, muy bonitos. Antes tenía tal necesidad de encajar de alguna manera, no sé muy bien en qué, ni en dónde, pero la sensación de que se reconociera de alguna manera todo el trabajo de tantos años, más después de Eurovisión. O sea, no solo la ansiedad venía después, estaba constante. Y ahora no, ahora he jugado como una niña pequeña. He vuelto a hacer música como cuando la hacía cuando empecé, con 15-16 años. Y es una sensación muy bonita, es una sensación de libertad, de permitirte ser diferente. P: Estamos acostumbrados a oírte cantar en inglés. ¿Cómo ha sido volver al español? ¿Te ha hecho de alguna forma volver a tus inicios (Billete para no volver)? R: Más que por volver a ese inicio, o por hacer ese retorno, ha sido por ser honesta y coherente. O sea, al final este disco es bastante autobiográfico, sin necesidad de hacerlo para contar nada de mí. El proceso musical me ha ayudado en mi proceso personal y el proceso personal me ha ayudado a crear este proceso musical. Van de la mano. Pero es verdad que el volver al castellano era por ser honesta, por decir las cosas y vomitarlas tal cual las pienso y las siento. Yo no pienso ni sueño en inglés, no es mi lengua materna. Entonces me parecía mucho más sincero, para mí y para la gente. P: ¿Qué canciones de tus anteriores trabajos te hubiese gustado escribir en español, y viceversa? R: De las que tengo en castellano, probablemente sería una que se llama Déjame bailar, que es de mis favoritas de TR3C3. creo que las melodías y toda la instrumentación le van muy bien a los dos idiomas. Y al revés, yo creo que quizá una canción que se llama I Dont Want To Lose You, de mi disco de Throw The Dice. Tiene unas métricas y unas melodías que son muy fáciles de trasladar a cualquier idioma. De hecho, me la imaginé alguna vez, pero no era el momento. P: TR3C3 está construido desde un concepto muy personal, y desde tu más pura experiencia de superación y transformación, ¿por qué el número 13? R: El 13 para mí es todo lo contrario a la mala suerte, aunque en un momento dado sí que me subí a ese barco. De hecho, empecé una canción, antes del proceso de este disco, que decía en la primera frase de la primera estrofa: «Nunca me gustó el número 13». Empecé esa canción y nunca la saqué. Es muy bonita por cierto, es en castellano, la sacaré algún día. Tras esto, automáticamente empecé a ver que el número 13 significaba cosas que necesitaba vivir. Es como que el 13 había empezado a tener relación con muchos cambios importantes en mi vida. Y luego, que me ha empezado a perseguir, literalmente. Lo veo en todas partes desde hace 3 años y medio. El 1 y el 3 juntos forman una B. Y he empezado a ver que que en alguna cultura significa transformación, que algo tiene que morir para nacer otra cosa nueva. Entonces me pareció tan evidente lo que en mi caso quería decirme, que por eso es el título. Y encima salió el día 31, y eso fue sin querer. P: Ya no va conmigo es el sencillo de presentación de TR3C3, ¿cómo surge el tema? R: Pues el tema surgió de una anécdota muy curiosa. Se vino Jonathan Pons, que es uno de los productores de este tema, a Galicia a pasar unos días, a la casa donde voy yo a veranear. Y veníamos, pues obviamente a pasárnoslo bien, a disfrutar de la playa, de la comida, de todo. Y coincidió que yo llevaba unos días hecha mierda. Y entonces, en uno de esos días que lo estaba pasando realmente mal, nos pusimos, me acuerdo, en el porche de la casa, mirando al mar, y literalmente en 15 minutos estaba la canción hecha. Yo creo que es de las más rápidas que he compuesto. La mayoría de las canciones tardo más tiempo. Creo que salió tan de verdad, tan vomitada, tan de la necesidad de decir lo que me estaba pasando, que tardamos muy poco. Surge de una forma más natural, mucho más orgánica. P: ¿Qué cosas dirías que “Ya no van contigo”? R: Estoy muy cansada de vincularme desde el drama, conmigo, la primera; con mi familia, con mis parejas, con mis amigos, con todo. Incluso con el trabajo, fíjate. Antes me vinculaba desde la ansiedad y el apego. Y ahora me vinculo desde un lugar mucho más sano, más saludable, más nutritivo, más amoroso. No tanto de intentar salvarme yo con otros y yo salvar a otros. Tiendo mucho a eso. Y ya no va conmigo. P: La canción viene acompañada de un videoclip, ¿teníais claro tu equipo y tú la idea que queríais plasmar desde el principio? R: Se me ocurrió a mí la idea, se la conté a Gigato, que es una chica que trabaja conmigo, que está dentro del equipo, en toda la parte creativa: las portadas, los contenidos de redes... Le dije: ahora dale formato. Quería que el romper con ese patrón sea el baile; quería que el baile volviera un poco, porque al final me apetece, me gusta bailar. Entonces ver a que me apetecía que el baile fuera el final del vídeo. Simboliza mucho la liberación. Al principio, yo pensaba en adultos diferentes, en situaciones distintas. Y que se vea esa sensación de necesidad de encajar, de hacer lo que sea con tal de pertenecer, de intentar ser algo que no eres. Y me dijo ella, ¿y por qué no hacemos que sea una niña? ¿Y cómo vamos aprendiendo esos patrones? Y dije, perfecto, porque es exactamente lo que yo quiero transmitir. P: ¿Cómo ha sido trabajar con figuras como Jordi Molina (30 Monedas) o Antonio Escobar (nominado a Grammy)? R: Es una gozada, porque normalmente me ha pasado que en muchos videoclips, es normal, quieren poner su sello, su marca, igual que yo la mía. Entonces al final es una lucha de egos del artista. Jordi entiende muy bien que él te puede dar ideas, te puede decir esto no lo veo, esto se puede hacer o no, pero te escucha. Te escucha y te permite ser tú quien decide al final, porque eres quien lo va a defender después. Entonces con él es muy fácil trabajar. Y luego Antonio Escobar es el jefe. Yo le llamo jefe. Para mí es el cabecilla de todo este proyecto realmente. O sea, no de las historias que hay detrás, pero sí del concepto global de todo. Porque me acuerdo cuando empezamos a crear las primeras canciones, él me decía «¿Sabes lo que quieres hacer?». Y yo decía: «No tengo ni puta idea». Entonces me dijo, bueno, vamos a empezar a fluir, a crear, a jugar; que es lo que te he dicho antes, a jugar como niños. Y al final, mira, ha sido todo un concepto los 13 temas. Pero es verdad que fue mucho el estar con él, y con Jonathan Pons, lo que me liberó. P: ¿Cuánto de importante son para ti reconocimientos, como los Grammy? R: Yo no le doy mucha importancia pero entiendo que tiene relevancia. Obviamente claro que tiene relevancia que seas Ed Sheeran. Pero a lo mejor el nuevo chaval que sale, que lleva dos singles, cuidadito porque acabará siendo Ed Sheeran. Quiero decir, yo no le doy importancia pero sí sé que tiene relevancia. Entonces, que esté el nombre de Antonio Escobar (nominado al Grammy) a mi proyecto le da peso. Y obviamente lo agradezco. P: Si te dieran uno, ¿a qué categoría sería? R: Mejor álbum de pop electrónico por TR3C3. De hecho, me gustaría solicitarlo el año que viene. O Mejor Artista Independiente, también. El Grammy a Mejor Compositora también me molaría, obviamente. P: Si tuvieras la posibilidad de hacer un álbum colaborativo de TR3C3, ¿con qué compañeros colaborarías? R: Me hubiera encantado hacer con Leo Rizzi la que se llama Para. Empieza con una respiración y es muy peliculera; es como muy de imagen. Con Pol Granch haría también alguna porque es un artista que escucho mucho. A lo mejor, Vuela o Déjame bailar con Lorena Gómez o Conchita, con amigas a las que quiero y son la leche. Y mira, estábamos hablando antes de Manel Navarro. Déjame bailar quedaría bien con él. P: Las canciones que componen TRECE hablan de algunos temas duros como la salud mental, el amor propio y la lucha contra el qué dirán. ¿Ha habido alguna canción que te haya resultado difícil componer? R: Sí, Cómo Dolísteis. Esta habla de las heridas de infancia y remover eso siempre duele. Pero creo que la canción me ha ayudado mucho más de lo que yo pensaba en todo el proceso; desde que empecé a escribirla, que lloré muchísimo en el estudio, hasta que la grabé, que volví a llorar un montón. Incluso, lo que pasó en el videoclip, pasó de verdad. Aunque me encanta el tema interpretativo, no estoy actuando. Yo grité de verdad, lloré de verdad, estaba hecha mierda de verdad en la grabación. Para mí fue como una especie de catarsis heavy. Te diría que es la más difícil y la que más sentido le ha dado a todo el disco. P: Para acabar, sabemos que se vienen conciertos para este año. ¿Qué nos puedes adelantar al respecto? R: Conciertos míos, de gira mía, habrán. Llevo tiempo queriendo hacerlos porque nunca he tenido un concepto global de show. Y esta vez quiero que sea una cosa experiencial; que la gente salga con la sensación de no solo he ido a un concierto, aquí han pasado cosas. Y se está montando todo para generar eso. La gira en si será a partir de verano. Primero habrá conciertos promocionales en acústico. Además, me apetece mucho compartir escenario con compañeros; un poco como en Eurovisión pero diferente. Y mientras tanto se irá montando lo que será la gira, por supuesto, en salas pequeñas, probablemente empezaría en Barcelona, Madrid, Málaga y Valencia, porque yo sé perfectamente dónde estoy ahora. No es como en 2016, nadie se acuerda de mí y no pasa nada. Estoy encantada de volver a empezar y tener la libertad de empezar desde ahí, que es muy bonito también.

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Barei sobre su regreso musical: “Nadie se acuerda de mí; estoy encantada de volver a empezar”

Entrevista con la representante de Eurovisión 2016 con motivo del lanzamiento de su nuevo disco, ‘TR3C3′

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