Más censura en Eurovisión 2025: Erika Vikman, representante de Finlandia, en el punto de mira de la UER
La organización del certamen piensa que es necesario “bajarle el tono” a su propuesta

Erika Vikman, representante de Finlandia en Eurovisión 2025 / Venla Shalin
El camino de Erika Vikman hacia el escenario de Eurovisión 2025 podría estar marcado por restricciones impuestas por la Unión Europea de Radiodifusión, como le ha pasado a su compañera maltesa, Miriana Conte, quien ha tenido que cambiar el título y ciertas partes de su canción.
En este caso, la artista finlandesa, que representará a su país con la canción ICH KOMME, ha revelado en una entrevista con el diario sueco Expressen que su puesta en escena podría sufrir modificaciones por su contenido y vestuario. Las preocupaciones de la UER parecen centrarse en la carga sexual de su actuación, lo que ha llevado a la organización a solicitar ajustes.
Erika Vikman - Ich Komme | Finland 🇫🇮 | National Final Performance | #Eurovision2025
De hecho, la propia artista ha reconocido que su imagen y estilo han provocado reacciones polarizadas en su país, donde una parte del público la apoya mucho, mientras que otra la considera "demasiado provocativa" y no le gusta para nada su propuesta artística.
Pero la historia ahora no es tanto con los finlandeses, sino con la organización de Eurovisión. Este conflicto se centra en varios elementos de la actuación de Erika Vikman. La artista ha detallado que la UER ha solicitado modificar no solo su vestuario, sino también su expresión corporal y la temática general de su puesta en escena. "No es solo una cosa, sino todo en conjunto: mi vestuario, de qué trata la canción, cómo me muevo en el escenario. La UER ha dicho que es demasiado sexual. Además, quieren cubrir mi trasero", explicaba Vikman en una entrevista.
¿Qué opina la delegación finlandesa de cara a Eurovisión 2025?
Mientras que Anssi Autio, productor ejecutivo del UMK (la preselección finlandesa para Eurovisión), ha intentado calmar las aguas asegurando que "todo debería estar bien", Vikman ha dejado claro que las negociaciones con la UER continúan y que aún no hay decisiones definitivas. En sus redes sociales, la artista confirmaba que ya había optado por un nuevo diseño de vestuario incluso antes de conocer las solicitudes de la organización del festival, pero que siguen a la espera de respuestas oficiales.
"Forma parte del proceso que la UER mantenga conversaciones con cada delegación sobre las actuaciones. Hemos recibido solicitudes con antelación y se nos comunicó que la puesta en escena del UMK 'no sería adecuada' para Eurovisión y que es necesario 'bajarle el tono'", explicaba la cantante a sus seguidores.
Por el momento, el destino de la actuación de Erika Vikman sigue en el aire, pero lo que es seguro es que su presencia en Eurovisión 2025 no pasará desapercibida y que su lucha por la libertad artística generará debate dentro y fuera del festival.
Andrea Romero
Periodista audiovisual y fan a tiempo completo....