‘Amanecer en la cosecha’: Cuando el lanzamiento de un libro se convierte en un espectáculo cosplay
La Gran Gala del Capitolio se vivió en Madrid donde el universo Panem cobró vida
Donald Sutherland en el set de 'Sinsajo: Parte 1'. / Murray Close/Getty / Murray Close
Dicen que los jóvenes no leen. Los que todavía siguen haciendo este tipo de afirmaciones deberían pasarse por eventos como el que celebró este jueves noche la editorial Molino para celebrar el lanzamiento de Amanecer en la cosecha, la quinta entrega de la saga de Los juegos del hambre que tanto éxito le ha dado a su autora, Suzanne Collins que ha vendido más de 100 millones de ejemplares.
Este 20 de marzo estaba fijado en el calendario de todos los que han logrado formar una comunidad enorme entorno a este fenómeno literario. Como ya ocurrió con la saga Empíreo y su noche de dragones, los lectores han podido disfrutar, en Madrid, de un evento único y exclusivo el día de lanzamiento.
Este tipo de eventos se está convirtiendo en algo habitual y es todo un acierto porque fomenta esa creatividad que despiertan estos libros que, en general, tienen en común su pertenencia al género de fantasía.
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La Gran Gala del Capitolio en Madrid
La sala Medias Puri acogió La Gran Gala del Capitolio. Muchos de los asistentes, que habían comprado su entrada junto a libro, llegaron vestidos como algunos de los personajes de la saga y convirtieron el local en una fiesta del Capitolio llena de imaginación con outfits muy trabajados dejando claro que la influencia de esta historia va más allá de lo literario. Ni una convención de anime tiene tanto cosplay –bueno, tal vez sí, pero porque están más acostumbrados-.
Igual que ocurre en este universo creado por Collins, un presentador fue dando paso a algunos de los tributos de los quincuagésimos juegos para poder conocerles mejor. Eso, después de una lectura teatralizada de un fragmento de este nuevo libro que nos devuelve al universo de Panem.
Esta nueva entrega nos hace retroceder 24 años antes de los acontecimientos originales, en plena mañana de la cosecha del Segundo Vasallaje de los Veinticinco, un momento clave en la historia de Panem con Haymitch Abernathy convertido en tributo del Distrito 12. "No usarán mis lágrimas para su entretenimiento", ya es una de esas frases que pasan a la historia.
A su llegada, los asistentes recibieron una totebag customizada de la novela con el libro dentro, un pin y una pegatina a modo de entrada con un número. Durante la gran gala del Capitolio, se sacaron cinco nuevos tributos de entre el público que se llevaron un regalo especial que incluía una sesión de tiro al arco.
Tras finalizar la gala, los habitantes de ese Capitolio improvisado pudieron disfrutar de distintos sets donde hacerse tatuajes, improvisar maquillajes fantasía o tomar unas chuches customizadas.
Una idea que debería repetirse más a menudo -aunque ya empieza a coger fuerza- porque el fenómeno fan también puede ser potente en la literatura donde la imaginación y la creatividad tienen que seguir dando lugar a eventos así.
